La Balona seca al Deportivo

El Deportivo acudía a La Línea conocedor de la victoria del sábado del Alcorcón. Conocedor de que el triunfo era el único camino válido para que el liderato no volviese a distanciarse de su mano. Sin embargo, apareció la cara B de los coruñeses, esa que exhiben cada vez que se alejan de A Coruña. Partido plano con dos únicas ocasiones de gol ante una Balona ordenada que tuvo otras tantas, férrea en defensa, con las ideas claras y que hizo méritos para llevarse un punto que le sabe a gloria. Con tan poca producción, los de Cano se quedan ahora a tres puntos de la cima, con la sensación de ser un equipo vulgar a domicilio al que le falta hambre y que solo fue a por la victoria con convencimiento en el último cuarto de hora. Claro que la botella tampoco está tan vacía. Cinco partidos seguidos sin encajar, siete sin perder y con Riazor, por donde pasarán Castilla y Alcorcón, como fuente de puntos y juego.

RB Linense

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La apuesta de Óscar Cano fue no tocar el sistema, mantener el estilo, con la única sorpresa en el once del estreno del joven Pepe Sánchez como titular en detrimento de Lapeña. También el equipo titular de Rafa Escobar presentó una novedad, en su caso por obligación. El intocable Varo no superó sus molestias, lo que supuso el debut en la portería de Ángel de la Calzada. El meta jienense tuvo su primera prueba de fuego a los 12 minutos al sacarle un mano a mano, algo escorado eso sí, a don Lucas Pérez. No se descompuso la Balona, dibujándose un partido cerrado, feo, en el que primaba de forma evidente el conceder lo mínimo y equivocarse todavía menos. El siguiente suceso, después de varios avisos locales a balón parado, no llegó hasta el 37′, en el que Omar Perdomo tuvo una ocasión clara, trasparente en el rechace para Romero, pero que se encontró un soberbio Mackay que en el minuto 31 había superado su récord de imbatibilidad y no estaba dispuesto a entregarlo. Una ocasión para cada equipo en el primer tiempo pero que, como le suele ocurrir al Depor fuera de casa, se jugó más a lo que quería un rival impenetrable con su muro defensivo de cinco.

Deportivo de La Coruña

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Convencido de lo que estaba haciendo, la Balona salió tras el descanso con más ímpetu y trasladando el partido al área blanquiazul ante un más que incómodo y bloqueado Deportivo. Lo que no cambió fue la dificultad para ver tres pases seguidos, lo que dejaba claro que el plan local era el que funcionaba. Malas noticias para los coruñeses, que además veían como Quiles recibía la quinta amarilla y se convertía en la primera baja para el vital partido del próximo domingo ante el Castilla. Desesperación de Lucas Pérez, Rubén Díez para todo, Saverio como intento de revulsivo y el reloj corriendo y corriendo sin que el debutante De la Calzada sufriese el más mínimo susto. Todo plano hasta que en el minuto 78 volvió a aparecer el de Monelos con un centro exquisito que Quiles mandó al larguero. La ocasión despertó al Depor, que se fue a por la victoria en el tramo final con Soriano en la media punta y Arturo como última arma. Todo tarde ante una Balona que se llevó el premio de puerta a cero y un punto más que trabajado.