La afición del Deportivo se pregunta qué pasa con Luis Quintero
El joven extremo llegó en el último día de mercado como recambio de Yerema y Mella, pero apenas ha tenido participación y en las últimas jornadas no ha llegado ni a calentar.
No hay nada como una gran racha de victorias para que nadie se haga preguntas. Pero el fútbol es tan cambiante como lo son los resultados de cada domingo y por ello, aunque sólo fuera por un empate ante el Nàstic, varias cuestiones han vuelto a primer plano entre la afición del Deportivo. La mayoría, claro, relacionadas con un mercado de invierno que se presumía clave para la reacción, que terminó llegando sin esa ayuda, y que debía poner los cimientos para una segunda vuelta decisiva. Esta semana, por motivos obvios, el foco está sobre un enigma en concreto: ¿Qué pasa con Luis Quintero?
Esa es la principal duda que asalta a la hinchada deportivista mientras conoce que David Mella sigue sin entrenarse y es duda para el duelo con el Sabadell, o que será baja sí o sí la próxima semana en Majadahonda por la llamada de la Sub-19. O, ya en el otro costado, que Yeremay está apercibido de sanción. Para todo este tipo de contingencias llegaba el hispano-colombiano, un extremo de los que Idiakez sólo tiene en cuerpo, pero no en alma: Valcarce y Cayarga suman 10 minutos entre los dos en los últimos tres meses.
Quintero llegó desde el Amorebieta previo regreso al Villarreal, club que tiene sus derechos, no sin antes hacer un ejercicio de ingeniería de licencias que terminó con el lateral del tercer equipo amarillo Baladia en el Fabril. Tampoco sin polémica, con dos verdades sobre la opción de compra del joven extremo que no se resolverán hasta verano. El balance hasta el momento es de dos participaciones y un total de 8 minutos ante la SD Logroñés y Tarazona, partidos a los que entró con 0-5 y 4-1 en el marcador.
Quintero, un ‘coruñés’ más
Las ganas de la afición por ver a Quintero más allá de dos ratitos en los seis partidos que lleva como blanquiazul tienen varios motivos. Uno de ellos es la esperanza de que un jugador de banda pueda al menos acercarse al nivel de los dos canteranos cuando necesiten relevo - Davo y Hugo Rama están siendo hasta el momento los elegidos para tal fin -. El otro es más sentimental y tiene que ver con el apego del atacante a A Coruña, donde tiene familia que le permitió pasar muchos veranos y seguir al Depor como un ‘coruñés’ más.