Kings League: entre el impacto económico y el engorro para el Málaga
La Kings &Cup Finals será muy beneficiosa para la ciudad, pero no para el Málaga, obligado a trastocar su dinámica por el espectáculo de Piqué e Ibai Llanos.
La Kings League, el impactante espectáculo impulsado por Gerard Piqué e Ibai Llanos llega a Málaga en loor de multitudes en su formato de Kings &Cup Finals. Será el próximo 14 de los corrientes en una Rosaleda que estará a reventar. Las entradas que se pusieron a la venta han volado y solo quedan unas pocas en la zona Vip. El primer día desaparecieron del tirón 20.000 a un precio entre 23 y 66 euros. Para recordar el último overbooking en el estadio malagueño hay que remontarse al 13-6-2022 y las 30.334 personas que presenciaron el España-República Checa (2-0).
El impacto económico que este espectacular evento dará a la ciudad va a superar con mucha diferencia la aportación del Ayuntamiento (100.000 euros) y la Diputación (60.500). Viene mucha gente de otras ciudades y el beneficio para la hostelería (hoteles, bares, restaurantes etc) o el comercio en general será considerable. Por no hablar de lo que todo esto supone para promocionar la imagen de la ciudad. “El retorno para la ciudad justifica sobradamente el apoyo económico por parte del Consistorio” reflexionaba el alcalde de la ciudad Francisco De la Torre.
La posición del Málaga
Pero si la llegada de este show que combina fútbol con entretenimiento y diversión es un pelotazo para la capital de la Costa del Sol y alrededores, no se puede decir lo mismo con respecto al Málaga Club de Fútbol. Hay que recordar que La Rosaleda es propiedad de las tres instituciones; Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía. El club ha tenido que adaptarse a la excepcionalidad de la situación. El Málaga-Melilla, programado para el domingo 15, se ha retrasado al jueves 12 (12:00 horas). Los melillenses se han quejado porque muchos de sus aficionados tenían cerrados sus desplazamientos.
Pero hay una segunda parte. El Málaga-Real Madrid Castilla se disputa el sábado 21 (20:00 horas). Los blanquiazules pidieron alterar el orden de los partidos, es decir, que se jugase primero en el Alfredo Di Stéfano y la vuelta en feudo malaguista. El Real Madrid estaba de acuerdo, pero la Federación no lo autorizó porque el mencionado Castilla-Málaga es el último partido de la liga regular y entendió que podía desvirtuarse la competición si el Málaga jugada las jornadas 37 y 38 en casa.
Y aquí llega un problema. El césped de La Rosaleda va a sufrir un tremendo castigo por la especificidad de la Kings &Cup Finals. Seis equipos jugando partidos de 40 minutos (dos tiempos de 20 cada uno), pancartas, luces led… el césped no va a estar bien con la visita del filial del Real Madrid.
Además hay un aspecto que molesta especialmente al entrenador malaguista, Sergio Pellicer. Entre partido y partido va a haber una distancia considerable de 9 días sin competir. Si incluimos el encuentro del domingo 8 en Hueva, nos encontramos con 3 en 12 días. Al técnico esto no le hace gracia.
Y luego está el aspecto económico. El Málaga no espera desde luego que se vaya a forrar con el invento de Piqué e Ibai Llanos. No va a ingresar la millonada que alguno se imaginaba. Puede que rasque algún dinerillo por publicidad etc. Pero con eso no va a poder hacer un fichaje en invierno.
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