Joan Martínez, el ‘Rambo’ de La Fábrica: “Está preparado”

Llegó en verano del Levante. A priori, para unirse al Juvenil C del Madrid que le correspondía por edad. Pero Joan Martínez (Alginet, 20 de agosto de 2007) tenía otros planes, su fútbol al menos. No tardó en encandilar a Arbeloa. Fue llamado a filas a un Juvenil A donde ha sido indiscutible a pesar de las dos generaciones de diferencia. Se le cambió incluso el contrato, algo poco habitual en La Fábrica con los recién llegados. Pero si los informes previos eran inmejorables, sus seis meses en Valdebebas han potenciado su consideración. Elevado el escalafón a central más ilusionante, junto a Jacobo Ramón, de la cantera blanca, Joan ha quemado otra etapa este fin de semana y ha comenzado a curtirse con adultos. A sus 16 años, debutó con el Real Madrid C de Pau Quesada.

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Saltó al campo en el 67′ y, lejos de pesarle, asumió el reto con naturalidad. Rocoso en el juego aéreo y en los duelos, gracias a su 1,88 metros y su físico curtido en el boxeo cuando aún estaba en el Levante. El apelativo cariñoso que le dedicó en redes Arbeloa, Rambo, no es casual. Además, se mostró pulcro en la salida de balón, el principal foco en el que trabaja desde que se enfundó la elástica madridista, y peligroso en área rival: rozó el gol con un cabezazo al más puro estilo Sergio Ramos, su ídolo. “La verdad que afrontó el estreno muy tranquilo, está preparado para los retos”, apuntan los suyos a AS, radiografiando una personalidad que ha encajado como un guante en la Ciudad Real Madrid, donde tiene como grandes amigos a Jesús Fortea o Diego Aguado.

Fue su primera media hora con un Madrid C que tiene el ascenso a Segunda RFEF en la mano. Los de Quesada lideran su grupo con diez puntos sobre el Móstoles y siete jornadas por disputar. En más de un partido volverá a aparecer Joan, con el Juvenil A con poco, o nada, en juego. Las conversaciones de cara al curso venidero aún no se han planteado, pero no sería quimérico que el valenciano sea carne de Castilla más pronto que tarde. El Rambo de La Fábrica está listo.

Su fichaje

Joan, que ya era indiscutible en las inferiores de España (ahora es indispensable en la Sub-17) cuando militaba en el Levante, tuvo que tomar una decisión importante. Los granotas le ofrecían un contratazo, con cifras “que le arreglaban la vida”. Por otro lado, todos los grandes le seguían la pista: Barcelona, Atleti, Valencia, Villarreal, Sevilla... Todos. Hasta que, cuando el Real Madrid tocó su puerta, se enterró cualquier tipo de duda. Madridista de cuna, poner rumbo al equipo donde su ídolo Ramos fue santo y seña era un sueño. Lo está cumpliendo y está en la fase inicial de esa travesía. Aunque haya comenzado a toda velocidad, como le inculca su familia, no deja que los pies se despeguen del suelo.