Javi Rey: “Nos tocó el orgullo que se dijera que al Arenteiro no le iba a dar para competir”
El entrenador habla de las dificultades del mercado de verano y las dudas ajenas que sirvieron de motivación. Ahora recibe al Depor como una de las revelaciones para un duelo histórico en Espiñedo.
Javier Rey (Ourense, 1985) representa a la perfección todo lo que significa el gran proyecto del Arenteiro. El joven técnico cogió el timón de una nave que Fran Justo había puesto en velocidad de crucero y no sólo logró mantener el buen trayecto con el ascenso, sino que se está convirtiendo en una de las revelaciones del Grupo I de Primera Federación. Este domingo recibe al Deportivo en un partido que califica como histórico para O Carballiño y espera estar a la altura:
¿Cómo ha sentado la derrota ante el Rayo Majadahonda tras esta buena racha?
Es una derrota que no esperábamos. Era un partido importante, podíamos dar un paso importante de cara a la salvación. Pero no fue nuestro mejor día. No hicimos un buen partido. Ya hemos hablado con los jugadores, viendo lo que hicimos bien e hicimos mal... nos servirá para aprender que en esta categoría tienes que estar siempre al 100 por 100. No fuimos el equipo que estábamos siendo, pero esto es fútbol, hay que ser realistas y el rival también juega. Es un golpe de realidad que, si somos inteligentes, nos puede venir bien.
A menudo los entrenadores desconfían de las buenas rachas, ¿se refiere a que servirá para mantener los pies en el suelo?
Sí. Eso te lo da ya esta categoría y este deporte. No creo que dentro al equipo, pero en el momento en que ves esa euforia en el entorno, quizá pierdes el foco en el objetivo real del equipo y te llevas este golpe de realidad para volver a la tierra. Somos realistas, somos un club humilde. Estamos haciendo bien las cosas y el equipo compite, que era la duda que teníamos en la pretemporada. Este Arenteiro demostró que puede competir ante cualquier rival y en cualquier escenario. Puede que la derrota del domingo fuera inesperada en este momento, pero hace tres meses probablemente entrase en los pronósticos. Perder este partido no puede empañar la buena temporada que estamos haciendo.
“Vamos a Zubieta y levantamos un 2-0, vamos al Anxo Carro y somos capaces de ganar... ahí el equipo dijo ‘ahora somos de esta categoría’
Habla de dudas, ¿le sorprende el rendimiento que está dando el equipo?
Había la duda en pretemporada. Teníamos que ir a un mercado largo porque a nivel económico no podíamos acceder a ciertos jugadores. Éramos realistas, planteamos una pretemporada atípica empezando con 12 o 13 jugadores. Y claro, ahí tienes dudas de si el Arenteiro podría competir en una categoría tan profesional con tantos trasatlánticos. No empezamos bien. Competíamos, pero siempre perdíamos por la mínima y la realidad es que nos costaba mucho sumar de tres. Pero a partir de la jornada 6 el equipo se adaptó y empezamos a sacar resultados. La plantilla, el cuerpo técnico y el entorno empezaron a creer. Vamos a Zubieta y levantamos un 2-0 al líder, vamos al Anxo Carro y somos capaces de ganar. Ahí ya el equipo dijo ‘ahora somos de esta categoría’. Sabemos que será difícil la permanencia porque habrá equipos que se refuercen en enero, pero de lo que más orgulloso estoy es de que el equipo compite. Hubo muchos comentarios, directos e indirectos, que nos llegaban de que el Arenteiro con esta plantilla no iba a competir, que no le iba a dar para estar en Primera Federación. Y eso también nos toca el orgullo y te hace trabajar mucho más.
La mezcla de continuidad, jóvenes y veteranos no les ha podido salir mejor.
Creo que es un poco la clave. Mantener la línea continuista del año pasado. Renovamos la columna vertebral del equipo y es un trabajo que ya tienes adelantado. Luego hay gente veterana y con experiencia que tienes que tener, hay momentos en los que es muy necesaria. Pol, Miku, Romay... son jugadores con muchos partidos en Segunda B y fútbol profesional. Y luego la gente joven que nunca ha aparecido en Primera Federación, mucho sub-23 o de primer año ‘veterano’, que tienen mucha energía. Me pasa a mí también como entrenador, es la primera vez que estoy en esta categoría. Hay muchas cosas a las que no llegamos al nivel de otros clubs, pero con esa ilusión y ganas de demostrar, lo suplimos.
Recientemente ha cumplido un año en el banquillo. ¿Tiene tiempo a pararse y mirar lo rápido que ha ido todo?
Sí, sí. Hace unos años tuve una situación complicada a nivel familiar y ahora valoro las cosas mucho más. Antes no valoraba lo que estaba viviendo en el fútbol. Y he tenido ascensos, playoff para subir a Segunda Federación... pero la vida te da algún aviso y lo valoro todo mucho. Soy capaz de pararme y valorar la oportunidad que me dio el Arenteiro. Llegué con la duda de si podría mantener los grandes números que tenían - cogió al equipo líder de Segunda Federación cuando el Lugo firmó a Fran Justo en noviembre de 2022 -, fuimos capaces de mantenerlos, lograr un ascenso histórico... hace tres o cuatro años estaba en Preferente, hace un año estaba entrenando al Barco en Tercera Federación y estábamos en mitad de tabla. Ahora estoy entrenando en Primera Federación jugando contra el Depor, el Nàstic o el Lugo, equipos históricos que hasta hace nada veía por la tele. Lo valoro y lo disfruto. Es difícil llegar. En Galicia hay entrenadores muy preparados y no todos tienen la oportunidad. La suerte que tuve es que a mí me llegó. La escalada ha sido grande y en poco tiempo, pero también con mucho trabajo. Estoy todo el día con el fútbol, pero porque llegó la oportunidad y tengo que poner el 100 por 100 de mi energía.
Así se disfrutan más semanas como estas, que serán de fiesta en O Carballiño...
Está siendo una semana muy bonita. Es un partido especial, pero sobre todo es un partido histórico. Que un lugar como O Carballiño juegue un partido oficial con el Depor lo ponemos en valor. El ambiente de Espiñedo es el ambiente de los de antes. Una de las cosas que más me llamó la atención cuando llegué, es lo que se respira. Paran a los jugadores, al entrenador... gente mayor, niños y niñas de tres y cuatro años. La gente aquí es del Arenteiro. Vas a colegios y tienen camisetas personalizadas de los jugadores del Arenteiro, te piden autógrafos, te paran por la calle... es el mayor orgullo del club. Llenan siempre el campo y la afición aprieta mucho. El domingo va a ser una fiesta para todos. Un derbi en un campo de los de antes. Ahora con tanto fútbol moderno esa esencia se pierde a veces, pero el domingo se verá algo muy bonito dentro y fuera del campo.
Un Depor que además ahora mismo es rival directo en la clasificación...
La gente dice ‘le vais a ganar al Depor’, pero el Depor es el Depor. Tenemos máximo respeto porque es un gran equipo, con buenos futbolistas y un gran cuerpo técnico. Lo que le falta es que a día de hoy no están siendo capaces de ser regulares. Van al Anxo Carro y ganan con contundencia, el otro día vencen al Barça B en su estadio, que es un equipazo, pero luego no logran enlazar varios partidos ganando. Es lo que le falta para llegar a la zona alta. Pero el Depor va a acabar arriba, va a tener sus opciones. Me dicen que el Depor va a sufrir en Espiñedo... esperamos que sufran, pero no va a ser un partido sencillo. Tiene gente de mucho nivel, gente joven que llama a la puerta. Es un equipo que me gusta, hace muchas cosas bien, pero en el Depor hay mucha presión y muchas cosas que no conocemos porque no estamos dentro. Pero para mí es un gran equipo que será difícil de superar.
¿Cree que ha cambiado mucho desde que jugaron en pretemporada?
Se veía que iban a estar arriba. Los vi ante el Coruxo en verano y luego contra nosotros me gustaron. Jugadores de mucho nivel físico, técnico... se veía un equipo infinitamente superior a nosotros en aquel momento. Más que la situación del Depor, lo que ha cambiado es el Arenteiro. Somos un equipo completamente diferente. La gran diferencia seremos nosotros. Pero es un equipo difícil de superar y que fuera de casa es un rival temible.
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