Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

PRIMERA RFEF

Iván Ania dirigió desde el banquillo la mayor goleada de la temporada en Primera RFEF

El Córdoba ganó 1-6 al Atlético B en El Cerro del Espino, donde destacaron las actuaciones de Adilson, Antonio Casas y Carracedo

Iván Ania, entrenador del Córdoba, durante el partido en Algeciras.
Álvaro Rivero

Normalmente, este artículo sirve para hablar del jugador más destacado de la jornada de Primera RFEF. Pero en esta ocasión y, sin que sirva de precedente, el nombre del fin de semana es Iván Ania, el entrenador de un Córdoba que logró la goleada de la temporada en la categoría de bronce. Su equipo venció por 1-6 al Atlético de Madrid en El Cerro del Espino, con tantos de Carlos García, Adilson (doblete), Antonio Casas (dos goles) y Carracedo. Diego Bri marcó el tanto de la honra colchonera. El duelo entre técnicos que fueron jugadores de Primera División (el entrenador del filial atlético es Luis García Tevenet) se lo quedó el asturiano.

Porque Iván Ania (Oviedo, 1977) fue jugador de élite durante más de una década. Este interior izquierdo surgió de la cantera del Real Oviedo y fue uno de los últimos productos nacidos en El Requexón (la ciudad deportiva del club) en su estancia en Primera. Debutó con el primer equipo con 17 años en un derbi asturiano frente al Sporting en el viejo Carlos Tartiere (1-0, gol de Oli) el 11 de junio de 1995. A partir de ese momento, alternó el filial con los mayores durante un par de años hasta que se consolidó en la primera plantilla en la temporada 1997-98. Fue un habitual del Real Oviedo en sus últimas campañas en la élite. Especialmente buena fue el curso 2000-01 (36 partidos y cinco goles), que coincidió con el dramático descenso a Segunda.

Al año siguiente, se marchó al Tenerife de Pepe Mel y Javier Clemente, que también acabó bajando. Pese a ello, siguió un año más en la isla. Luego jugó en el Rayo Vallecano y el Gimnástic de Tarragona (buen año en Segunda) antes de que el Cádiz le diera de nuevo la oportunidad de jugar en la élite. Sin embargo, solo participó en nueve encuentros en una temporada que acabó en descenso. Curiosamente, descendió con los tres equipos con los que jugó en Primera. Sus últimas gotas de fútbol las agotó entre el Lorca Deportiva, el Covadonga y su regreso a un Oviedo que salía del pozo de Tercera División. En total, disputó 193 partidos en Primera (15 goles) y 86 en Segunda (10 goles). Con el Real Oviedo jugó 201 encuentros y marcó 16 tantos.

Acabada su etapa como jugador profesional, decidió pasarse a los banquillos. Y lo hizo en Asturias, su tierra. Se inició en el fútbol modesto con el Covadonga, el Oviedo Vetusta y el Caudal de Villaviciosa, con el que logró el ascenso a Segunda B. Poco a poco fue ascendiendo en la categoría con el Villanovense y el Racing de Santander. Con los cántabros fue campeón de su grupo y ascendió a Segunda. Sin embargo, su experiencia en la categoría de bronce se limitó a 15 partidos: el mal inicio de curso le condenó y fue destituido y sustituido por Cristóbal Parralo primero y José Luis Oltra después.

Iván Ania, debido a su bagaje como futbolista y su trayectoria en los banquillos, se ha convertido en un técnico cotizado en la actual Primera RFEF. Su dos temporadas con el Algeciras fueron agridulces (en la primera peleó por el playoff; en la segunda lo hizo por la permanencia), pero le llevaron a fichar por un clásico como el Córdoba, al que tiene octavo del Grupo II a dos puntos de la promoción y ha logrado la mayor goleada de la temporada. Todo son méritos para tratar de regresar, en un futuro cercano, a entrenar en Segunda División.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.