Iker Luque y Arnau van muy en serio

El Atlético Madrileño-Europa enfrentaba al equipo que empezó líder la jornada, el visitante, y al que le quitó el sitio en todo lo alto, el de casa. El filial batió a la revelación del grupo 2 y confirma que va muy en serio. El batacazo ante el Hércules queda en un accidente. Y sí, otra vez fueron decisivos los puñales que tiene Torres en las bandas. El de Iker fue un golazo y el de Arnau tampoco estuvo mal. El Madrileño lo tiene todo para soñar.

En Alcalá, además, se siente cada vez más cómodo. A los 18 segundos ya estaba chutando Janneh desde lejos. Declaración de intenciones. En realidad, el primer tramo fue eso, disparos lejanos sin demasiado peligro: Julio, Bellotti, Caravaca, Arnau... Esquivel sí tuvo que volar ante un balón peinado por Sgrò y en la siguiente, Iker Luque puso la grada en pie. El extremo recibió en la derecha, encaró a Puig, le hizo un caño y, sin pensarlo, soltó un zapatazo arriba que Flere casi ni vio. Un minuto después, el portero evitó el segundo de Boñar.

El partido estaba muy igualado hasta el 0-0, pero el Madrileño tenía un puntito más. O dos, porque Iker y Arnau son cartas ganadoras. En el minuto 52, un centro raso del primero acabó en el poste tras tocar en un defensa. En el 61, el segundo puso su sello en el marcador. A la contra, Rayane amagó, Janneh abrió y Arnau se acomodó y cruzó con la derecha. El 2-0 ya fue un golpe en la mesa y en el ánimo del equipo escapulado. El Madrileño, además, está aprendiendo también a cerrar los partidos. Entre Puric y Esquivel sofocaron el último arreón del Europa, que no se rindió en ningún momento, y luego Arnau estuvo a punto de coronarse con otra conducción de lujo. Pero el botín ya era rojiblanco: el filial de Torres es otra vez el líder.

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