Gonzalo le da al Juvenil el triplete

El Real Madrid tiene entre manos una generación de esas que sólo aparecen -si acaso- una vez en una década. El Juvenil A dirigido por Arbeloa le puso el broche definitivo a su temporada de matrícula de honor en el fútbol español donde ganó todo lo ganable (su grupo de División de Honor, la Copa de Campeones y la Copa del Rey) tras cerrar el triplete con un 3-1 al Betis en la final de la Copa de Campeones. Triplete. Con un Gonzalo (doblete de dianas decisivo en esta final) soberbio que cierra la temporada con 35 goles y anunciando que se viene en él un futbolista especial.

El Betis de Arzu tiene en Assane Diao una joya tremenda y por momentos fue un Assane contra el Madrid, de tantos problemas que le creó a la zaga blanca. Pese a eso, fueron Diego Piñeiro y Josan, los porteros, los que mantuvieron a raya a ambos ataques hasta que el partido lo rompió Gonzalo con un 2-1 de un cabezazo impecable. Como el que había empleado el verdiblanco Van der Patten al filo del descanso (minuto 42) para colocar el 1-1 con el que igualar la ventaja madridista que había generado Manu Serrano. Ese primer tanto merece una parada especial, porque el central madridista sorprendió al Betis... ¡con una chilena!

Los de Arzu se repusieron en el segundo acto y hasta bien pudieron hacerse con el 1-2 temporal pero Ángel Ortiz y una serie de imprecisiones en varias contras muy peligrosas no acabaron de plasmar ese peligro. Sí lo hizo el madridista Gonzalo, en ese 2-1 y en un contragolpe en el minuto 86 en el que terminó de deslomar al Betis. Lo celebró, como otro siete madridista, con un “¡Siuuuu!” a lo Cristiano. Fue el punto y final.

Arbeloa terminó manteado y los cachorros blancos con su canción favorita de esta temporada, el “¡Campeones, campeones!” que han entonado tres veces. La Fábrica manda.