JUVENIL | R. MADRID 5 - ATLÉTICO 0
Manita que vale una Liga
Recital del Madrid, que se impuso claramente al Atleti y se convierte en virtual campeón de Liga gracias a los tantos de Manuel Ángel, Palacios por partida doble, Nico Paz y Hugo de Llanos.
Arbeloa le gana el pulso a Torres con un festival y el Real Madrid ya tiene aroma a Campeón. Después de una batalla de 27 jornadas, el Juvenil A madridista asesta un golpe prácticamente definitivo al grupo 5 de División de Honor. Los blancos llegaban igualados al Atleti, 24 triunfos y tres empates. Sin derrotas. En la ida en territorio rojiblanco, tablas. Un cóctel explosivo aderezado con el mero hecho de tratarse de un Derbi. Pero toda paridad terminó en el pitido inicial. Valdebebas fue un laberinto para los de Fernando Torres y el camino a la victoria sólo lo conocían los chicos de Arbeloa.
No hubo sorpresas en los planteamientos. El Madrid comenzó mandón, propositivo. El Atleti, contemplativo, aguardando un patinazo local para sacar el colmillo al contragolpe. Buscando un error los de Torres que no llegó. Las bandas, con Yusi y David con más cara de extremos que de laterales, eran un filón. Palacios y Yeray aparecían como apoyo y martillos percutores que encontraron desde el inicio las espaldas de Boñar y Julio y aparecían indetectables para los tres centrales rojiblancos. Y después de que el primer aviso llegase con un zurdazo lejano de Mesonero, la balanza comenzó a desnivelarse.
El que descorchó el partido fue Manuel Ángel. Yusi en una de sus múltiples subidas, cedió de cabeza al capitán y el sevillano sacó la chistera. Control orientado con el pecho para ganar línea de fondo y definición delicada al palo largo, casi sin ángulo ante Esquivel. Y en apenas siete minutos, en el 35′, la sentencia. Costado contrario. En esta ocasión era Yeray el que buscaba el área con un centro que el meta rojiblanco dejaba manso a los pies de un César Palacios que primero dispara y luego pregunta. Gol número 100 del equipo blanco en el campeonato liguero en una temporada donde sólo el AZ en la Youth ha podido hacer reblar a los de Arbeloa. Los tres penaltis que pedía la grada del Campo 7 de Valdebebas quedaban en mera anécdota de un primer tiempo estupendo.
Nico Paz cierra la fiesta
Y en la segunda parte, fin de fiesta. Abde y Salim, los mayores talentos rojiblancos, fueron inhibidos por un Madrid que tras el refrigerio pisó aún más el acelerador. El tercero se olía, se palpaba. Lo rozó César Palacios con una maniobra que salvó un Esquivel milagroso. Un duelo que se repetía minutos después y ahí ya no perdonó el soriano, que enjauló su vigesimosegundo tanto de la temporada tras una combinación sensacional con Hugo de Llanos. El Atleti solamente había recibido 13 goles hasta el Derbi y, de repente, se encontró cinco de golpe.
RESUMEN
Entrenador: Álvaro Arbeloa.
Atlético (3-4-1-2): Esquivel; Vasiljevic, Dani, Óscar; Boñar, David Muñoz, Javichu, Julio (Paco Esteban, 57'); Salim (Koke, 76'), Santamaría (Fabián, 57') y Abde (Fran, 76').
Entrenador: Fernando Torres.´
Goles: 1-0 (27'): Manuel Ángel. 2-0 (35'): César Palacios. 3-0 (74'): César Palacios. 4-0 (78'): Nico Paz. 5-0 (85'): Hugo de Llanos.
Árbitro: Luis Alonso Campos (Madrid).
Estadio: Campo 7 de la Ciudad Deportiva Real Madrid.
Porque aún restaban las canciones finales del baile. Nico Paz, que disputó 20 minutos con el Castilla el sábado, entró en el tramo final el domingo para apuntarse al festival del Juvenil. En una carrera por banda derecha, Esquivel le cerró el palo corto, pero el de Tenerife encontró hueco en el largo con un golpeo interior lleno de clase y calma. Los abrazos de la celebración se repitieron a cinco minutos del final.
Nico fue el asistente esta vez y Hugo de Llanos el goleador, coronando su estupendo encuentro en la sala de máquinas. Con sólo dos partidos en el horizonte (Fuenlabrada y C. D. I. De la Amistad), tres puntos y el goal average de ventaja, la manita del Real Madrid, que debe pinchar en ambos partidos, vale una Liga. La celebración, pura euforia con Manu Serrano, megáfono en mano, como maestro de ceremonias.