Esquivel y el Atlético sobreviven al asedio del Madrid en Alcalá

La resistencia del Atlético tuvo premio ante un Real Madrid que impresionó e intimidó en Alcalá. Los chicos de Torres se replegaron como mejor saben, apretaron los dientes y cerraron los espacios a los blancos, que aun así encontraron rendijas. Los de Arbeloa crearon ocasiones, pero lamentaron la falta de puntería, la exhibición de Esquivel y un gol anulado por fuera de juego que no pareció al filo del descanso. El reparto de puntos en el derbi deja a unos y otros igualados en lo más alto de la clasificación. Todo apunta a que Valdebebas, en la segunda vuelta, decidirá.

El Atlético esperó al Madrid en su campo y los blancos aceptaron la invitación para que el partido se jugara en apenas 40 metros por delante de Esquivel. Y a ambos equipos se les vio cómodos con su papel, aunque con el paso de los minutos se jugó totalmente a lo que quisieron los de Arbeloa, que no solo dominaban la posesión, sino que terminaban las jugadas. La fuerte lluvia le dio aún más épica al derbi.

Dani tuvo la primera ocasión para el Atleti, un cabezazo a la salida de un córner, pero después el equipo apenas pudo pasar del centro del campo en la primera media hora. La presión del Madrid era muy buena y no permitía ni hilar tres pases a su rival. Jacobo la tuvo de cabeza, luego Palacios rozó el poste con el exterior y también con otro balón muerto en el área, Pol, en una jugada con dos taconazos, y Manuel Ángel se estrellaron con Esquivel…

El Atleti estaba totalmente desbordado, solo Salim era capaz de aguantar un poco la pelota y lo único que le funcionaba al equipo era el envío en largo hacia Niño. En uno de estos lanzamientos, el goleador dejó solo a Abde ante Piñeiro, pero el portero se hizo gigante en un mano a mano clarísimo. En la siguiente, la última del primer tiempo, fue Palacios quien, con un genial taconazo, dejó a Pol ante el Esquivel para que marcara. Fue gol, pero el juez de línea lo invalidó por un fuera de juego que no parecía.

Dominio visitante, contragolpes locales

El segundo tiempo cambió un poco. El dominio siguió siendo blanco, con 21 futbolistas, todos menos Piñeiro, instalados en el campo del Atleti. Pero hubo más alternativas en las ocasiones. Julio exigió con un potente disparo al portero del Madrid; y Manuel Ángel replicó con un taconazo a la base del poste. El ritmo era altísimo, pese a que los de Torres seguían esperando muy ordenados en su campo. El goteo de ocasiones madridistas era mucho más pausado, pero la amenaza era constante.

El asedio final convirtió a Esquivel en el héroe del Atlético. Seguro por arriba, por abajo y espectacular en una doble parada a Yeray y a César Palacios en el minuto 91. A falta de Iturbe, que estaba con el B, su compañero en la portería se lució en un derbi de resistencia. Las tablas supieron mejor a los rojiblancos, que las pelearon ante un Madrid que dominó, se estrelló con el muro local y, cuando consiguió marcar, no tuvo suerte con el banderín.