El ‘sindicato’ arbitral toma fuerza con Francia como espejo
El proyecto consiste en crear una especie de asociación que defienda los intereses de los colegiados en diferentes aspectos.

El colectivo arbitral siente que está en el ojo del huracán de forma continua. Este viernes acudió a la Real Federación Española de Fútbol para exponer sus preocupaciones en una larga reunión con el presidente Rafael Louzán, quien les brindó su apoyo y respaldo. Los colegiados salieron satisfechos y, entre los muchos puntos que se trataron, siguen avanzando en la idea de crear una especie de sindicato que defienda sus intereses.
El mensaje con la RFEF fue de firme apoyo y la propia Federación tiene herramientas para que los árbitros la usen a la hora de defenderse de los continuos ataques y difamaciones. Sin embargo, desde hace un tiempo la idea de asociarse para que el estamento tome fuerza se viene barajando. Y en esa reunión con Louzán, según pudo saber AS, se volvió a poner sobre la mesa y la idea sigue tomando fuerza.
Una referencia es el modelo francés, donde existe desde hace años un sindicato independiente que une a los colegiados y les asiste en todo tipo de temas, desde aspectos como salud, lesiones, impuestos, legal, social, formación... hasta la estricta defensa de los intereses individuales y colectivos de los árbitros.
La idea no es nueva, pero volvió a madurarse tras la convulsa previa copera y las declaraciones de los árbitros de la final, De Burgos Bengoetxea y González Fuertes. En parte, a eso se referían los colegiados cuando afirmaban que tomarían medidas ante los ataques de los diferentes actores del fútbol.
Esta idea de ‘sindicato’ no tiene nada que ver con otro proyecto que ha salido en las comisiones para la reforma arbitral, donde los diferentes estamentos aportan sus reflexiones para la reforma del sistema arbitral. En alguna ocasión se ha propuesto que el colectivo de árbitros sea independiente de Federación y LaLiga, modelo que se sigue, con sus diferentes variaciones, en países como Alemania o Inglaterra.
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De ese tema no se habló en la reunión con Louzán, ya que el principal objetivo de los colegiados era sentirse respaldados ante los continuos ataques que han sufrido los colegiados en los últimos tiempos, agravadas en categorías inferiores con insultos y agresiones. Del encuentro se salió unidos, afirmando que la RFEF es la casa de los árbitros y estos sienten que su casa es la Federación.
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