El Real Valladolid Promesas, a medio camino de todas partes
La única victoria conseguida en ocho partidos ubica al filial en mitad de tabla, equidistante con el playoff y el descenso.
El Real Valladolid Promesas sumó en Asturias este pasado fin de semana su tercer empate consecutivo, que, añadido a la victoria conseguida en la jornada precedente ante el Real Oviedo Vetusta, le permite alcanzar los cuatro partidos seguidos sin perder. No obstante, a pesar de esta cadena de encuentros puntuando, ese triunfo ante su homólogo carbayón es el único obtenido en las últimas ocho fechas, unas rachas contrapuestas que le ubican en una zona indeterminada de la clasificación, prácticamente en la mitad, en la décima posición.
Esa plaza es el medio camino a todas partes, puesto que el filial blanquivioleta tiene 29 unidades y está prácticamente a igual distancia del playoff, con cinco puntos de desventaja, que del descenso, con cuatro de margen. No obstante, a pesar de que los últimos partidos los ha saldado con empates, lo cierto es que ha podido registrar otros resultados en más de uno, ya que en Avilés se puso por delante en el marcador y contra el Rayo Cantabria fue mejor que su rival. Ante el Marino, sin embargo, varias paradas de Arnau Rafús, entre ellas un penalti, salvaron el cero a cero.
La actuación del guardameta catalán sirvió para lograr mantener la portería imbatida otra vez, apenas la cuarta en el curso, mientras que le sigue costando materializar más ocasiones, ya que, si bien el ‘rosco’ en Luanco vino a romper una racha de cinco envites consecutivos marcando, la productividad ofensiva ha decaído respecto a las primeras jornadas con Álvaro Rubio al mando. En cualquier circunstancia, el logroñés mantiene una media de 1,46 puntos por partido, muy próxima a lo que suman rivales como Guijuelo, Langreo o Compostela, metidos de lleno en la pelea por el playoff.
Con todo, el hecho de que hasta el quinto clasificado pueda optar a ascender a Primera RFEF, así como el que desciendan cinco y un sexto juegue playout, hace que el Promesas tenga todavía mucho por jugarse en las trece fechas restantes de competición, por más que no tenga un objetivo clasificatorio definido con exactitud. Para tratar de aproximarse más a repetir playoff que a pelear por eludir los puestos bajos, Álvaro Rubio podrá contar en adelante, con mayor asiduidad si cabe, con jugadores llamados a ser importantes, como Garri, Quintana, Chuki o Salazar, que si bien no han sido excluidos de la dinámica del primer equipo sí tendrán a priori menos opciones de entrar en sus convocatorias.