El Nàstic, molesto con el árbitro: “Queremos en Tarragona uno como este”
La entidad grana se queja del 1-0, en el que había dos balones en el terreno de juego, y de un penalti no pitado a Óscar Sanz en la segunda mitad.
El Nàstic de Tarragona ya tiene activado el ‘modo remontada’. El conjunto grana cayó 2-1 en el encuentro de ida de la final del playoff de ascenso a Segunda División contra el Málaga y el sábado día 22 está obligado a vencer para subir. El 1-0 le bastaría. En Tarragona no dudan en lanzar proclamas como “lo conseguiremos” e incluso el capitán Joan Oriol no tardó en pedir calma, tras la derrota, y es que “somos, perfectamente, capaces de levantar la eliminatoria”. Todos los esfuerzos, claro, estarán depositados en enviar mensajes positivos y en levantar los ánimos, aunque esto no quita que en el entorno grana existe un alto grado de indignación por la actuación arbitral de La Rosaleda. Se quejan del 1-0 porque en el momento que se fue a servir el córner, Godoy tenía un balón en las manos dentro del campo, y después por un penalti no pitado sobre Óscar Sanz en la segunda mitad. Esta segunda acción sí encendió los ánimos del Nàstic y es que minutos antes se señaló uno a favor del Málaga (por un agarrón de Trigueros sobre Einar) que supuso el 2-1 definitivo.
El presidente del Nàstic de Tarragona, Josep Maria Andreu, se mostró molesto y lanzó un deseo: “Queremos en Tarragona un árbitro como este”. El entrenador Dani Vidal también fue cuestionado sobre la actuación arbitral y no pudo, ni quiso, esconder que “todas las acciones polémicas fueron en nuestra contra. El penalti que nos señaló es una situación que hemos vivido mil veces esta temporada. No me quejo de que lo pite, pero quiero un criterio único para saber qué fuerza tiene que utilizar un defensa contra un delantero porque varía mucho según la acción”.
Pese a todo esto, la sensación en el vestuario grana es que “claro que se puede”. Josep Maria Andreu dejó claro que “con 1-0 subimos. Estoy orgulloso de los jugadores, dieron la cara y merecimos más. Hemos perdido en Málaga, pero no pasa nada porque en la vuelta seguro que remontaremos en casa. Toca estar tranquilos, los jugadores demostraron que son igual o mejores que los del Málaga. Tenemos las máximas posibilidades, los jugadores están convencidos. Estamos muy vivos”. El chip de la remontada ya está en el vestuario del Nàstic y las ganas por que vuelva a rodar el balón se palpan. Joan Oriol abandonó La Rosaleda consciente que el próximo sábado pueden hacer historia y devolver al club tarraconense, cinco temporadas después, a Segunda División: “La afición cree en el equipo, lo podemos levantar. Hay una vuelta y daremos guerra hasta el final y más en casa, con nuestra gente. Lo sacaremos”.
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