El Murcia vence, pero no convence

El Real Murcia y Fran Fernández cogen aire. Después de dos derrotas consecutivas el cuadro grana vuelve a sumar tres puntos que le permiten recortar distancias con los tres que van por delante, ninguno de ellos sumó, y ampliar la renta con varios equipos que vienen por detrás en la pelea por el playoff. Se podría decir que una jornada redonda, porque también se pone fin a una dinámica de tres partidos seguidos perdidos como local. Pero no. Porque el equipo de Fran Fernández sigue sin convencer. Tampoco lo hizo ante el CF Fuenlabrada.

El partido se puso pronto de cara para los de la capital del Segura, que en su primer tiro a puerta se adelantaron. La insistencia de Pedro Benito, el mejor hoy del Real Murcia, y la fragilidad de la defensa visitante hicieron que Flakus, desde fuera del área, pusiera sin problemas el esférico en la escuadra. Un auténtico golazo para el atacante.

Era el escenario perfecto para el cuadro de Fran Fernández. Por momentos el partido se volvió de ida y vuelta y a la contra el Real Murcia podía matar. O aprovechándose de los errores defensivos del CF Fuenlabrada. En uno de ellos, Pedro Benito erró una clara ocasión. Alcaina recuperó, la dejó de tacón y su compañero, con todo a favor, la mandó arriba.

En defensa apenas pasó apuros el Real Murcia. La jugada de más peligro, un balón filtrado por Aguza que controló Manu Garrido y cuando se disponía a disparar vio como David Vicente se adelantaba y despejaba a saque de esquina. Justo antes del descanso, buena pared entre Aguza y Bilal y el disparo del ex murcianista pegó en Alberto cuando se dirigía a puerta. A pesar de estas dos llegadas, muy inocente el equipo de Nogales y errático, fallaban pases entre jugadores a escasos metros. La intención era buena, pero la ejecución mala.

El segundo tiempo cambió. El CF Fuenlabrada dio un paso hacia adelante y se hizo con el control. Por su parte, el Real Murcia buscaba la sentencia a la contra, pero no inquietó en exceso la portería de Lucas. Las dos acciones más claras fueron para el empate. En la primera, Alberto sacó en línea de gol un remate de cabeza en propia puerta de Cadete tras un saque de esquina. La otra, Moyano, a puerta vacía aunque molestado por defensas, la mandó por encima del larguero. Ambas acciones llegaron en la recta final, cuando la gente ya estaba nerviosa y el miedo estaba instalado dentro y fuera del campo. Por suerte, una asistencia perfecta de David Vicente dejó en un mano a mano a Real ante Lucas y futbolista local puso el 2-0 definitivo.

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