El modelo Big Data de Bob llama al fútbol profesional
El canadiense Haralabos Voulgaris, amasó su fortuna con partidas de póker y apuestas deportivas.
Castellón llama, de nuevo, a la puerta del fútbol profesional. Esta vez de la mano de Haralabos Voulgaris (Canadá, 1975), dueño del club desde hace un año. Bob, como le conocen sus íntimos, amasó su fortuna en partidas de póker y apuestas deportivas. Lo hizo basándose en estadísticas y probabilidades, una pasión y conocimiento de los datos que son la base de su modelo en el Castellón.
Bod, que trabajó en los Dallas Mavericks y antes del Castellón se interesó por el Sabadell y otros clubes, aterrizó en Castalia con dinero (pagó unos 5 millones por las acciones de Vicente Montesinos, más otros tantos inyectados para el presupuesto) y un equipo de trabajo de la empresa Pith32: director financiero, comercial, deportivo y, entre otros cargos, un jefe de reclutamiento.
La plantilla con la que está peleando por el ascenso la confeccionó Fernando Gómez, que poco después de su llegada salió del club, aunque Bod cambió en enero de entrenador (Torrecilla por Rudé) y, ya con los informes del Big Data como aval, incorporó cinco fichajes (solo dos tienen rol de titular).
El Castellón, desde la llegada de Bod, está sufriendo transformaciones en sus principales instalaciones. De momento, Castalia apenas se ha tocado (se mejoraron las oficinas, instalando por ejemplo un aire acondicionado que no había), si bien, donde se ha visto su mano ha sido en los campos de entrenamiento de Oropesa. Allí se han instalado numerosos barracones prefabricados a modo de despachos, salas de espera, gimnasio y vestuarios. El ascenso a la Segunda División es el empujón que necesita el proyecto, aunque el Alcorcón tiene su parte que decir.