El Málaga se prepara para un mercado de invierno sin dispendios
El mercado de invierno para el Málaga no va a ser sencillo. Va a tener que medir sus recursos entre fichajes o renovaciones. Y no va a ser fácil decidir.
Se acerca el famoso mercado de invierno y el Málaga tiene la necesidad de reforzarse si quiere competir con garantías para pelear por el regreso al fútbol profesional. De todos es conocida la realidad institucional de la entidad, que se encuentra intervenida judicialmente desde hace caso cuatro años y que viene de un descenso que ha traído recortes y un nuevo ERE que ha afectado a casi 50 trabajadores. En este escenario: ¿Es posible pagar por traer jugadores?
La realidad no es sencilla. El Málaga tiene todas sus fichas, 23, cubiertas. Si quiere hacer fichajes debe dar bajas federativas. La desgraciada lesión de Haitam, que se perderá todo lo que queda de temporada, obliga a incorporar a un extremo.
Pero hay otras necesidades evidentes. Sergio Pellicer solo tiene tres delanteros, Dioni, Roberto y Loren Zúñiga. Hace falta otro con características de goleador puro al ‘estilo Kane’ que ninguno de los tres ofrece. Con el agravante de que Loren no termina de explotar y que tiene una puerta abierta si llegasen propuesta. Si eso se produce la necesidad sería de dos atacantes.
Y seguirían los problemas. Habría que hacer hueco sacando jugadores con ficha profesional que no cuentan. El central Moussa es una de las opciones. Más de lo mismo. Habría que negociar, pagar… o esperar una oferta que pudiera llegar por sorpresa como la famosa del Brescia por Roberto en el último día del cierre de la primera ventana para reforzarse.
Hay otra cuestión. ¿Fichajes de invierno para subir o renovaciones para asegurar el medio plazo en caso de un segundo ‘añito en el infierno’? Hay ocho jugadores que terminan contrato el 30 de junio de 2024. Son Juande, Ramón, Haitam, Loren Zúñiga, Larrubia, Bilal, Moussa y Genaro. El margen con el que se cuenta son 500.000 euros a falta de ir cristalizando otros ingresos progresivos como los del traspaso de Iván Jaime del Famaliçao al Oporto, entre otros.
Para renovar hay que hacer un esfuerzo. Y de la lista de ocho los casos más aparentes son David Larrubia y Haitam. A este último se le pretende renovar hasta 2027 tras su dura lesión porque se confía en él. Otro es Roberto, que termina en 2025 y con cuyo agente hay conversaciones, al igual que con el portero Carlos López.
No podemos olvidarnos de un frente que sigue sin cerrarse, el del interés del Real Madrid por Izan Merino, uno de los canteranos más prometedores de La Academia y a quien Loren ha rechazado traspasar una y otra vez.
El mercado de invierno es difícil. Hay que tener dinero fresco para fichar a los mejores, o paciencia y cartera para convencer a quienes no juegan pero pueden rendir en otro sitio. La sensación es que el Málaga, salvo sorpresa no va a ser un gran agitador cuando se abra el plazo para traer savia nueva. Es lo que hay.
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