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DEPORTIVO

El libreto de Óscar Cano mezcla novedad con pasado

El Depor recuperó su papel dominador con el 4-3-3. ‘Invento’ con el dúo Svensson-Quiles en la delantera. Se repitieron, aunque menos, errores ya conocidos.

16/10/22 PARTIDO PRIMERA RFEF GRUPO I
DEPORTIVO DE LA CORUÑA LINARES
OSCAR CANO
Jesus Sancho (Sanchofoto)DiarioAS

El nuevo Deportivo de Óscar Cano se estrenó el domingo ante el Linares con buena nota en un cóctel de innovaciones y apuestas del pasado recuperadas. La mejor noticia fue la victoria después del errático inicio de liga. Tres puntos a valorar ya que, a diferencia de las siete primeras jornadas, el rival era de la zona muy alta (colíder) y estaba invicto. Pero esta no fue la única. El equipo recuperó la convicción, aparcó unos nervios latentes desde la primera jornada y hubo un mejor rendimiento colectivo con buenas noticias individuales. Luces, aunque solo va un partido, pero también alguna sombra que todavía debe pulir el nuevo entrenador.

Vuelta al 4-3-3 dominante

La primera gran decisión de Óscar Cano pasaba por elegir sistema, por posicionar a su equipo en el campo. El Depor de Borja Jiménez, que jugó todo el año pasado amarrado al 4-3-3, comenzó esta temporada variando a un 4-2-3-1 y posteriormente a defensa de cinco. El técnico granadino apostó por un regreso al pasado, por un 4-3-3 con sus matices personales. El principal fue sentar a Villares y retrasar a Rubén Díez que, al margen del gol, fue el gran catalizador del juego. Los coruñeses dominaron el encuentro, marcaron el ritmo del mismo y recordaron a la forma de ganar que tenía el equipo la pasada campaña.

Duelos ganados y caudal ofensivo

Esta mejoría en el juego tuvo como consecuencia un ramillete de oportunidades de gol desconocidas esta temporada. Al margen de los dos goles, Svensson tuvo dos ocasiones claras de marcar, Soriano dos, Quiles otra y Rubén Díez una más. Un buen balance ante un Linares que, al margen del gol, solo dispuso de una o dos oportunidades más o menos claras. Caudal ofensivo y muchos duelos individuales ganados por posicionamiento e intensidad, empezando por Svensson y con Olabe como mejor exponente.

Svensson y Quiles a la derecha

La principal novedad en el once se llamó Max Svensson. El sueco, que solo había jugado 16 minutos, fue el delantero referencia elegido por delante de Gorka Santamaría y Zalazar. El punta cedido por el Espanyol jugó un gran partido, dio una asistencia de gol y liberó a Quiles de mucho trabajo sucio. El andaluz volvió a la banda derecha, puesto que le fabricó Borja y en el que explotó, pero del que le alejó esta temporada. Quiles volvió a ver puerta después de 667 minutos de sequía y catalizó el juego ofensivo por la banda derecha lanzando a Antoñito.

Sufriendo a balón parado y errores individuales

No todo fueron buenas noticias y también aparecieron algunos pecados del pasado. El equipo no encajó ningún gol de estrategia, pero el Linares consiguió rematar casi todo el balón parado, aunque sin comprometer a Mackay en exceso. Por lo visto ante el Linares, Cano apuesta por una defensa zonal en estas jugadas. Tal y como sucedió ante el Celta B o San Fernando, volvieron a aparecer errores individuales determinantes. En este caso fue uno grosero de Álex Bergantiños en el gol de Corral. En el plano positivo destaca que, a pesar del dominio del Deportivo, el Linares no fue capaz de hacerle daño en las transiciones, otro de los lunares que hubo este año.