El Hércules baja de la nube al Madrileño
El equipo de Torres se podía situar líder en solitario, pero fue muy inferior en el partido aplazado. Galvañ, Ropero y Colomina tumbaron a los rojiblancos.
El éxito siempre llega a su fin. Y el del Atlético Madrileño fue a la quinta, tras cuatro victorias consecutivas que le permitían depender de sí mismo para situarse como líder en solitario del grupo 2 de Primera RFEF. Pero, en el partido aplazado por la DANA, se encontró al mejor Hércules de la temporada. Un equipo con una cara muy diferente al de entonces, hace solo dos semanas. Dos triunfos seguidos que le sacan del pozo y le hacen mirar a la parte alta de la tabla. Fue tremendamente superior el equipo alicantino, que en la segunda mitad sí tuvo la contundencia que le había negado De Luis en la primera parte.
Aunque empezó eléctrico el Atlético por las bandas. Con paso de líder y sus puñales, Iker Luque y Arnau Ortiz, tratando de encontrar los huecos a la defensa del Hércules. Como felinos en la hora de la caza, buscando el momento para arrancar y morder a la espalda. Pero, cuando mejor se veía a los rojiblancos, la presa se convirtió en depredador. El campo se volcó sobre la meta de Mario de Luis, titular en el lugar de un Esquivel que ayer se encontraba en Londres con la primera plantilla.
Y el partido pasó a ser del Hércules. Con un omnipresente Carlos Rojas, De Luis tuvo que agigantarse para no marcharse en desventaja al descanso. Paradón a Ben Hamed y posteriormente al propio Rojas antes de no poder hacer nada para que Fran Sol colocase el balón en la red, pero con un fuera de juego previo de Ropero, su asistente, que invalidaba la acción. Qué poco ayuda la revisión de FVS a los colegiados cuando estos son ajustados. A ojo, con mal ángulo, sin líneas. Sí lo parecía.
Volvería a salvar un mano a mano Mario de Luis frente a Fran Sol para mantener la igualada en una primera mitad muy plana del Atlético, pero donde Boñar había perdonado poco antes el 0-1. Un pase mágico de Dani Martínez desde el centro de la zaga para su desmarque perfecto, pero quiso rematar de primeras y su derechazo se marchó desviado. El lateral con alma de delantero que no pudo hacer su cuarto gol de la temporada. Parecía un milagro que todo siguiese a cero. Torres tenía el descanso para reactivar a sus piezas, pero salieron dormidas.
Y, ahora sí, a la primera fue a la cazuela. Rentero ganaba la izquierda, de su centro quedaba un balón suelto para la llegada de Galvañ. El remate tocaba primero en Julio y luego en Dani para superar a De Luis. Posiblemente el tiro menos preciso y potente, pero con un premio merecido para el Hércules. Para encender las alarmas del Atlético. Pero, si Torres lanzaba una Batseñal al cielo, no había héroe cerca que acudiese al rescate. El liderato se escurría por la borda y si el remate de Ben Hamed se estrellaba con el palo, Unai Ropero no fallaría con el recorte y el zurdazo a la escuadra. Una ventaja duplicada que hacía más justicia a lo que se veía sobre el campo.
Intentó Torres espabilar a su equipo con los cambios. Pudo meterse en el partido con un penalti señalado sobre Arnau, pero anulado tras la revisión en la pantalla solicitada por Torrecilla. Era piscinazo. Las pequeñas-grandes victorias de los entrenadores esta temporada. Y acabó embotellando al Hércules en su área, pero ni el rebote defensivo ni el toque de Cubo encontraron red. Es más, Roger Colomina hizo el tercero con un zurdazo muy lejano. Fin a la racha y, en especial, a las buenas sensaciones. Toca reponerse, el domingo recibe al Europa que, desaprovechada la oportunidad rojiblanca, mantiene la primera plaza. Y el Hércules mantiene la sonrisa. Se ha reencontrado. Una goleada para cimentar el crecimiento. La vida se ve mucho más bonita que hace dos semanas.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar