El espinoso camino al ascenso desde el mundo del bronce
El Málaga fue líder en dos de sus tres anteriores etapas de Segunda B en la jornada 11 y después cambió de entrenador. Fuera de playoff en 1996 y 1997.
Desde que en 1994 fue renombrado como Málaga Club de Fútbol esta es su cuarta temporada en el farragoso mundo del bronce. En todas ellas un denominador común: nervios, prisas, crispación y mucha presión por la urgencia de un ascenso reclamado como única exigencia. Todo lo que no sea llegar a Segunda se considerará poco menos que un fracaso. Esta es la realidad.
En 1995-96 el Málaga era un recién ascendido tras reflotar sobre las cenizas del desaparecido Club Deportivo Málaga. Bajo la presidencia de Federico Beltrán se confió el proyecto al recordado Antonio Benítez único entrenador que ha dirigido a un mismo equipo en Tercera (actual Segunda RFEF), Segunda B (actual Primera RFEF), Segunda y Primera.
Era una Segunda B potente con equipos de mucha solera. En la jornada 11 el Málaga era líder con 22 puntos seguido por Recre, Sevilla Atlético, Melilla y Xerez. El Jaén era octavo con 16 puntos. El Málaga pilló un bache y en la jornada 17 Benítez fue destituido. El Málaga era tercero con 32 puntos y el Jaén dio el salto al liderato con 37. Con Jiménez Rueda el equipo empeoró y terminó quinto, fuera del playoff.
Con Díaz Novoa, peor
En la siguiente campaña, 1996-97 el club que entonces presidía Federico Beltrán tiró la casa por la ventana fichando a los mejores jugadores de la categoría como Manolo, goleador del Córdoba. En la misma jornada11 también era líder con 24 puntos, seis más que el quinto, el Cádiz. Tras empatar en Gáldar y perder en casa con el Córdoba el técnico, José Cayuela dejó de ser entrenador. El Málaga cayó a la cuarta posición y fue sustituido por José Manuel Díaz Novoa, un entrenador de Primera que llenó de ilusión al malaguismo que daba por hecho que se obtendría el merecido ascenso.
En vano. Con el asturiano el equipo fue a peor y La Rosaleda le cogió manía. Tras una derrota en Jaén, jornada 35, fue destituido y terminó la campaña Ricardo Albis. Otro año fuera del playoff.
A la tercera, la vencida
En la campaña 1997-98 hubo un cambio en el accionariado. Fernando Puche, con el apoyo del Grupo Zeta de Antonio Asensio, se hizo con la presidencia del club Fernando Puche. Empezó como entrenador Tolo Plaza quien trajo a varios jugadores como David Criado, Mikel Roteta, Rafa Pozo y Kiko Ramírez.
En la jornada 11 el Málaga era sexto con 18 puntos, a cinco del Cádiz que mandaba en la tabla. Plaza fue cesado también en la fatídica jornada 13 tras perder en Écija. El equipo cayó a la séptima plaza con 21 puntos pero solo tres menos que el Granada, el nuevo líder. Tal era la igualdad.
La propiedad de aquella época apostó por Ismael Díaz Galán, un joven entrenador asturiano de 32 años con ideas bastante avanzadas. Un 0-1 en Ciudad Real contra el Manchego le salvó del cese (José Mari Bakero iba a ser su relevo). Desde entonces encadenó una racha de 17 jornadas sin perder que sirvió para terminar como campeón del grupo. Ascendió a Segunda tras superar una complicada liguilla con Terrassa, Talavera y Beasain. Para la historia los fichajes invernales de Sandro y Movilla. Leyendas del club.
Situación actual
Un cuarto de siglo después el Málaga ocupa el tercer puesto con 24 puntos, cuatro menos que el Castellón y a dos del Ibiza. Una situación más o menos similar a las antes mencionadas donde después llegó la crisis en la que siempre rodó la cabeza del entrenador, la génesis inflexiva de rumbos que no siempre fueron los esperados. Visto lo visto los próximos partidos contras Ibiza y Alcoyano aumentan sus niveles de relevancia.
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