El drama del Vélez CF
Los jugadores del Vélez comen gracias a la ayuda de las peñas, que se han hecho cargo de la administración. El segundo club más antiguo de Málaga corre riesgo de desaparecer. Situación dramática.
El Vélez agoniza. El segundo club más antiguo de Málaga, con 102 años de historia, corre severo riesgo de disolución a menos que aparezca alguien dispuesto a reflotar un barco cada vez más agujereado. El drama humano que viven sus futbolistas y empleados es descorazonador. Solo han cobrado una nómina. Fue a principios de temporada. Desde entonces no han visto un euro.
Muchos de estos profesionales tienen serios problemas para hacer frente a su día a día, incluso para poder comer. Tal es la situación que los peñistas han dado un paso adelante. El pasado domingo, en el partido contra el Racing Cartagena (este equipo era el Mar Menor de San Javier, pero ha trasladado su sede a la ciudad departamental) tomaron el control de la administración. Taquillas, labores de prensa y recaudación de recursos para que afectados puedan comer. Dramático.
De la opulencia a la debacle
En 2019 los suecos Jesper Norberg y Magnus Pehrsson compraron el Vélez e impulsaron un plan de crecimiento sostenido para tratar de llevar al equipo en una década más o menos a Segunda División. Cuando comenzó la presente temporada consideraron que era el momento de intentar el ascenso a Primera RFEF.
Detrás de Norberg y Pehrsson había dos inversores suecos, que eran quienes ponían el dinero y se desvincularon en junio de 2023, por lo que los dueños firmaron con un grupo inversor francés que se comprometió a dar un dinero durante cuatro años. Se esperaba un primer pago en agosto y otro antes del 30 de septiembre. En una categoría tan poco rentable como es la Segunda RFEF los fondos externos son fundamentales. Para resumir. Se contaba con dos millones de euros y en base a eso se construyó una plantilla con aspiraciones y ambiciosa.
Pasaba el tiempo y los pagos del inversor francés no llegaban. En octubre seguía sin llegar el dinero, por lo que se intenta anular el contrato con el citado inversor y se buscan alternativas para ponerse al día antes del 30 de diciembre. Los retrasos en los pagos ya eran alarmantes. Las señales seguían siendo de humo. Primero, un presunto grupo americano que se cae. A finales de enero aparece el comunicado que admite la mala situación del club. Se busca comprador. La supervivencia del club estaba (y está) en juego.
En este maremágnum aparece el grupo argentino liderado por Pablo Sebastián Nilo. Tras seis semanas de negociaciones decide dar el paso y presenta su plan basado en una red de clubes y traer jugadores argentinos para bajar los costes y que tenía tres inversores por detrás para sanear el club. Se firma el traspaso el 1 de marzo pactándose un acuerdo de plan de pagos.
El Vélez se encontraba en liquidación por derribo. Nada meno que 17 profesionales se marcharon y en la mayoría de los partidos había que completar con juveniles bordeando la alineación indebida. Esto le pasó contra el Manchego Ciudad Real. El Juez de Competición le dio el partido por perdido, descontó tres puntos y multa de 1.202 euros por llevar a ocho futbolistas con ficha profesional cuando el mínimo exigido es 14.
Falla el plan Nilo
Nilo parecía el salvador necesario. Se reunía con todo el mundo, escuchaba y enfatizaba con sus planes de futuro. Prometió comercializar una camiseta especial con 500 nombres de abonados para recaudar dinero, sacar un abono con descuento… agua. No pagó a nadie y todo se desmorona. El portero Diego Barrios, de los pocos profesionales que se habían quedado también se despide. Están de baja el secretario, el fisio, el preparador físico.
Magnus Pehrsson, que era también el entrenador, sale del equipo. Es un técnico con experiencia en el Malmoe o la selección de Estonia. Nilo promete traer otro técnico. Quien viene es Catanha, exjugador del Málaga y Celta, entre otros.
Conscientes de la gravedad de la realidad las peñas del Vélez se han estado reuniendo entre ellas y con el delegado del equipo para ver como podían ayudar. El domingo echaron una mano, en especial a los jugadores extranjeros que vinieron a jugar y que se encuentran en una situación muy complicada porque no tienen posibilidad de un segundo trabajo para subsistir.
Así las cosas, Magnus y Jesper se han planteado, desde su nueva posición, reactivar nuevas opciones por si puede haber una reventa del club para evitar su defunción.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.