El difícil camino de Pablo Valcarce y Cayarga en el Deportivo
Con contrato hasta 2025, apenas suman 10 minutos entre los dos desde el 1 de diciembre y los refuerzos de enero limitan aún más sus opciones. Salva Sevilla, otro ‘desaparecido’ reciente.
El pasado 10 de diciembre, a punto de firmar un sonrojante empate con el Sestao en Riazor, Imanol Idiakez parecía tirar la toalla con un extraño carrusel de cambios en el tramo final que dejó, entre otras cosas, la única sustitución de Lucas Pérez en lo que va de temporada. Salieron al campo Pablo Valcarce y Cayarga para jugar los últimos cinco minutos de partido y su aportación no varió demasiado de lo que habían mostrado hasta la fecha. Desde entonces, el Depor ha salido a flote e Idiakez ha multiplicado su crédito, pero ninguno de los dos atacantes ha vuelto a aparecer sobre el césped vestido con la blanquiazul.
Apenas 10 minutos en los últimos dos meses de competición. A eso se limita la hoja de servicio de dos de los fichajes más importantes de Fernando Soriano el pasado verano. A Valcarce lo esperó hasta el último momento en una dura lucha con la Ponferradina. A Cayarga lo ‘repatrió' tras su experiencia en Polonia y confiando en la etiqueta que, como el berciano, traía de éxito reciente en Segunda División. Los dos firmaron buenos contratos con fecha de caducidad en junio de 2025. Algo que, lejos de ser una buena noticia para el club, se ha convertido en un lastre.
Ese lastre ha tenido sus primeras consecuencias en el mercado de enero, en la que Soriano se ha visto incapaz de convencer a ninguno de los dos para que buscaran oportunidades lejos de A Coruña. Ni siquiera con una cesión. Así llegó el despido de Mackay, “por un tema de fichas”, despachó el director deportivo la salida del capitán. Pero es que el horizonte no se presenta más optimista para Cayarga y Valcarce. La consolidación de Yeremay y Mella, la recuperación de Barbero y las llegadas de Quintero y Alcaina hacen que ambos corran peligro de quedar perdidos en la rotación y puedan maquillar poco los 520 minutos con cinco titularidades (Valcarce) y los 277 con tres partidos de inicio (Cayarga).
La desaparición de Salva Sevilla, el encaje de Hugo Rama
No son, en todo caso, los únicos nombres propios cuya situación en el Deportivo se ha complicado. Más recientemente, otro de los llamados a ser importantes ha experimentado una desaparición similar. Salva Sevilla llegó lesionado y tardó algo más de un mes en ponerse a punto, pero desde entonces había sido un fijo para Idiakez. Una docena de partidos saliendo de inicio hasta el batacazo de León, donde salió en la foto del gol encajado. Ante Ponferradina, Celta Fortuna y Fuenlabrada no se le ha visto de corto... ni para calentar.
En su caso puede deberse a una situación puntual de rendimiento propio y buen momento del equipo, porque aunque sea sólo por una cuestión de número - José Ángel y Villares son los únicos mediocentros del primer equipo - es probable que Idiakez lo necesite en lo que queda de temporada. El encaje es, sin embargo, algo que puede ser más perjudicial para Hugo Rama. El santiagués no ha dejado de contar como tal, pero sí es cierto que sólo ha sido titular en 1 de los últimos 11 partidos y se ha quedado sin participar ante el Fuenlabrada, Arenteiro y Barça Atlètic. El cambio de dibujo, con Lucas como enganche y dos extremos puros, la llegada de dos atacantes y la aparición de Rubén como pieza versátil, limitan sus opciones.