El Depor remonta en Espiñedo y Davo vuelve a salvar a Idiakez

El Deportivo, y sobre todo Idiakez, tenían una prueba de fuego en Espiñedo, donde nadie había ganado desde septiembre. El derbi se puso todavía más tenso en el primer tiempo con el gol de Miku tras un error de bulto de Pablo Martínez. Con todo en contra, los coruñeses sacaron coraje y calidad para darle la vuelta al partido. Para darle la vuelta a la historia de Idiakez en el club herculino. Primero, con una falta letal sacada por Lucas Pérez que Davo cabeceó a la red. Luego, con un golazo de sangre fría del asturiano que le dio la vuelta para que la película de terror se convirtiese en cuento navideño. Y es que Davo, que salvó al técnico vasco en el Johan Cruyff con un gol en el descuento, repitió la historia por partida doble ante un Arenteiro que trabajó y peleó como siempre, pero cuyo rival fue superior esta vez. Así, el Depor se va respirando al parón situado a tres puntos del playoff. Lo que en otros momentos podría ser un drama, esta temporada, con todo lo vivido, es aire limpio por el juego, pero también por la enorme implicación de los soldados de Imanol Idiakez.

La apuesta inicial de ambos entrenadores fue la esperada, con bloques de confianza nítidos en la última cita del año. La primera adaptación al especial campo de Espiñedo del Depor fue correcta, con dos llegadas claras de José Ángel y Yeremay, pero sus remates salieron fuera. Tampoco fue mala la respuesta local, con un disparo de Jordán en la frontal tras una buena jugada de Pibe que blocó Germán con seguridad. Buenos minutos de los coruñeses, con Lucas Pérez caído en banda derecha que sorprendía con sus cambios de juego una y otra vez. Todo lo remado, todo lo sudado, lo tiró por la borda Pablo Martínez pasada la media hora con un error de principiante, o algo más, en la salida de balón. Regalo, robo y pase a Miku para que venezolano, solo, hiciese buena la maldición de los ex con el primer gol del derbi. La historia de muchos partidos del Depor, la historia de muchos partidos del Arenteiro en Espiñedo, donde trabaja, insiste con sus armas en ataque, se muestra como una roca en defensa y minimiza a cualquier rival. Sobre todo, a uno que se pierde en combinar y se olvida de rematar.

Dominio, acoso y remontada

Si ganar en O Carballiño está siendo todo un reto esta temporada, remontar en un tiempo lo era doble. Esa era la misión de los coruñeses, con la soga amenazando el cuello de Idiakez como plus. Todo lo contrario para los de Javi Rey, que desde el inicio del segundo tiempo llevaron el duelo a su terreno impidiendo cualquier atisbo de juego fluido de los visitantes. Con todo así, quedaba el balón parado, y ahí apareció la calidad de Lucas Pérez. El de Monelos sacó una falta lateral con veneno y Davo cabeceó a la red en el 56′. El gol lanzó al Depor, con ocasiones para Yeremay y José Ángel que evitó Diego con dos grandes paradas. El Arenteiro, que sufría, vio en el recurso del balón la fórmula para llevar peligro y Luis Chacón obligó a Germán Parreño a estirarse para no recibir un nuevo golpe a un cuarto de hora del final. Pero el Depor estaba empeñado en no dejar caer a su entrenador. Mella, en una espectacular cabalgada, obligó a Diego y en el rechace Davo, con una vaselina llena de calidad en el área pequeña, ponía el 1-2 para convertirse en el ángel de la guarda de su entrenador. Lucas rozó el tercero en el 86, pero alguien no debe querer que marque porque el larguero escupió una falta casi perfecta. De ahí hasta el final tocó sufrir, con opciones de cerrar el choque, pero esta vez salió cara para un Depor renacido en el momento más difícil.

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