El Depor, un rodillo a balón parado
Los coruñeses no han encajado ni un solo gol de estrategia y suman diez a favor. Lucas Pérez es el principal ejecutor (6 asistencias) y los centrales, el ariete (7 goles).
Las dos últimas temporadas cada córner, cada falta, casi cada centro lateral implicaba un sufrimiento extremo para el Deportivo. Una de las metas que se marcó Fernando Soriano para esta campaña era acabar con esa sangría y, después de 22 partidos de liga, el resultado es sobresaliente en este sentido. Los coruñeses no han recibido un solo tanto de estrategia en lo que va de liga y, por el contrario, se están mostrando letales para sus rivales en las jugadas a balón parado. A ese cero en contra oponen nada menos que diez goles, más de un tercio de los que lleva el equipo (28), con este recurso.
El impresionante funcionamiento ofensivo de los blanquiazules tiene dos claros protagonistas. Uno es Lucas Pérez, dueño y señor para fabricar las jugadas a balón parado. De los diez tantos, seis han partido de sus botas, bien en córner o de falta. Sus víctimas han sido Lugo, Ponferradina, Nàstic, Arenteiro, Celta Fortuna y Fuenlabrada. Podría contarse una séptima con el tanto ante la SD Logroñés, aunque no fue directa porque Pablo Martínez marcó tras recoger un rechace de una falta del ‘7′ al palo. Un registro al que suma un gol de penalti (Ponferradina). Le sigue Hugo Rama con dos córners que acabaron en gol (Cornellà y Fuenlabrada en la ida) y Salva Sevilla en otro saque de esquina ante el Tarazona.
Si Lucas Pérez es el nombre propio en los lanzadores, los centrales blanquiazules lo son en cuanto a rematadores se refiere, ya que han marcado siete de los diez goles de estrategia. Con tres tantos destacan Pablo Vázquez (Cornellà, Ponferradina y Celta Fortuna) y Pablo Martínez (Nàstic, SD Logroñés y Fuenlabrada). El otro lo consiguió Jaime en Tarazona al no blocar bien Yoel un saque de esquina sacado por Salva. José Ángel (Lugo), Valcarce (Fuenlabrada) y Davo (Arenteiro) completan la lista de rematadores.
Este gran rendimiento no es fruto de la casualidad. Por un lado, está el trabajo de Idiakez y su cuerpo técnico en Abegondo. Por otro, la enorme calidad de Lucas Pérez en el golpeo de balón y el acierto rematador de los defensas blanquiazules. Por último, la restructuración del entramado defensivo del equipo, empezando por un Germán Parreño que es toda una garantía en el juego por alto. De la defensa de la pasada temporada a la titular de esta, solo repite un jugador: Pablo Martínez. Junto a él juega un imperial Pablo Vázquez que ante el Fuenlabrada se perdió el primer partido de la temporada por sanción. El juego aéreo blanquiazul también cuenta con la aportación de los laterales, con Balenziaga y un Ximo que puede jugar también de central. Un potencial al que se suma José Ángel, que además de posición y kilómetros en la media, es un valladar en los balones por alto.