El Depor exprime al máximo el jugo de la piña, su último talismán hacia el ascenso

“En el minuto 9 de partido tras marcar gol el Deportivo, varios jugadores se han acercado a celebrar con los aficionados visitantes, sin suscitar problemas de seguridad, que se encontraban en la grada detrás de la portería en la que se marca el gol, momento en el que un aficionado lanza al terreno de juego una piña natural, la cual no impacta en ningún jugador (...) En el minuto 19 de partido, tras marcar gol el Deportivo, se ha repetido la celebración y se ha vuelto a lanzar una piña natural (...) reanudándose sin más incidencias con saque inicial a favor de la SD Logroñés tras haber estado el partido detenido 4 minutos”. Esta surrealista incidencia recogida por Cánovas García Villarrubia en el acta del SD Logroñés es la muestra de lo lejos que puede llegar la locura de una afición blanquiazul que, efectivamente, tiene nuevo talismán: la piña.

Seguidores, y también los propios jugadores, han adoptado esta fruta tropical como símbolo de la unión que ha hecho más fuerte que nunca a un grupo de futbolistas que no quieren dejar de surfear la ola buena tras haberlo pasado realmente mal durante los primeros meses de competición.

Todo empezó con algunas publicaciones inocentes en redes sociales por parte del club y algunos jugadores después de los partidos. La tan recurrente expresión ‘somos una piña’ simplificada en un emoji. Pero hoy en día todo es susceptible de convertirse en viral y más si la afición del Depor coge el testigo. Varios jóvenes lanzaron el reto de acompañar su nick y foto de perfil en redes con esta fruta y los futbolistas no tardaron en recoger el guante. Desde los más jóvenes de la cantera como Rubén o Mella hasta el mismo Lucas Pérez.

Así es como en las últimas semanas se han podido ver celebraciones como la de Pablo Martínez ante el Fuenlabrada levantando una piña, el vestuario entregándole una piña a Iano y Mella como ‘ritual de iniciación’ tras conseguir dorsal de la primera plantilla, o lo vivido este fin de semana en Logroño, donde la locura blanquiazul y el carnaval desataron la tormenta perfecta. Durante la semana se agotaron los disfraces de piña en buena parte de Galicia. Muchos de ellos estaban en Las Gaunas, donde cientos de aficionados presenciaron el encuentro vestidos de amarillo... como el equipo. Hasta la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, está entregada al movimiento y no dudó en mostrarlo en la red social X.