El Castilla vuela en el chasis

Ni oro, ni incienso, ni mirra. Para 2026, salud. Es el deseo universal, es el deseo de La Fábrica para el Castilla. Estabilidad, para dejar atrás un sinfín de contratiempos. Muchos factores contra los que remar. Pero que ahora son cicatrices en una mochila de aprendizaje. Que han marcado los primeros 113 días con Arbeloa al frente. Entre su primer y último partidos, un curso acelerado de madurez. Para todos. El resultado, un Castilla que es parte de la nobleza de Primera RFEF. De olfatear el descenso a despedir el año en cuarto lugar. Una montaña rusa. Con muchos más picos que valles. A pesar de haber estado en el chasis (llegó a tener 16 bajas ante el City), el Castilla ha logrado volar.

Lesiones

De todos los colores. De Llanos, Roberto Martín, Manu Serrano, Fortea, Palacios de inicio... Pero especialmente dolorosa la de Rachad Fettal. El ariete del millón de euros. La gran ilusión de la pretemporada. El relevo de Gonzalo. Un ariete capital para el plan de juego, para el ‘método Arbeloa’. El ‘genio de Torre Pacheco’ solo ha jugado un partido oficial, el primero. Cayó y recayó de una lesión muscular que le atormenta. Volverá en enero, si no hay nuevo contratiempo. Y le esperan con los brazos abiertos.

‘Ascensos’

Si las lesiones han marcado, las llamadas a filas de Xabi también. Al inicio, las de Thiago Pitarch. A última hora, la del mediocentro, acompañado por Joan Martínez, Valdepeñas, David Jiménez o Cestero. Piezas claves en el filial, cuyo buen hacer les valió convocatorias con los mayores (y minutos para Valde, David y Cestero). Sin entrar en las oportunidades a la hora de la verdad, los ‘ascensos’ han hecho al Castilla cerrar el año sin parte de su esqueleto.

Europa

Y de repente, el Castilla vuelve a Europa. Para disputar la ‘Premier League International Cup’. Una Superliga de filiales, con los mejores de Inglaterra contra algunos de los más lustrosos del continente. Está sirviendo como laboratorio para Arbeloa. Ahí debutó, por ejemplo, Enzo Alves a sus 16 años. También como rampa de lanzamiento para algunos, como Álvaro Leiva, que ha pasado de plan C a plan Premier y ahora es plan A. El objetivo, cristalino: ganar. Con ocho puntos en cuatro partidos, tienen los cuartos a tiro. Y mimbres para triunfar.

Internacionales

Un premio que condiciona. Eso es la llamada de la Selección. Ocurrió con el Mundial Sub-20. Fran González, Fortea, Diego Aguado, Cristian David y Thiago volaron a Chile. Y recientemente, el propio Aguado, Mario Rivas y Yáñez se perdieron la despedida del año (Celta Fortuna) por estar con la Sub-19. Como Zúñiga, relevo de Rachad, rumbo a la Copa África con Guinea Ecuatorial...

Arbitraje

Es un condicionante que no puede quedar fuera. Porque el hartazgo arbitral para con el primer equipo se extiende a La Fábrica. Visualizan mano negra y exponen un dato. El Castilla, un club dominante con querencia por la posesión, es el equipo, junto al Juventud Torremolinos, con más expulsiones (siete) de la categoría. Un penalti pitado a Mario Rivas en Zamora rebosó el vaso: “Es vergonzoso. Es difícil explicarse que ocurra esto semana tras semana y aquí no pase nada. Es una persecución constante”. Ese es el sentir interno.

Juventud

Una coctelera de reveses que ha obligado a Arbeloa a estirar la plantilla. Al máximo. Hasta utilizar, entre liga y ‘Premier’, a 36 jugadores. Con un denominador común, la juventud. Enzo es el más bisoño, pero Zúñiga y Bruno son ‘veteranos’ de 22 años. El promedio, apenas 19’1. El más bajo de Primera Federación. Un ‘babyCastilla’ que ha ido madurando.

Identidad

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Porque eso ha sido fundamental, el proceso de maduración. Y la madurez mostrada. A pesar de una racha complicada, de cuatro derrotas consecutivas al comienzo, el plan no cambió y la respuesta fueron cinco victorias consecutivas. Para pasar del descenso al playoff. Buscando dominar, mandar, morder. Y consiguiéndolo en muchos tramos. Con más colmillo estaría más cerca aún de la cima. Sin Rachad, Palacios (pichichi blanco con 7 dianas, con partidos como ‘falso nueve’) se ha tenido que multiplicar y ha costado encontrar el paraíso del gol.

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