El Castilla sobrevive al Córdoba
El equipo de Raúl logró un meritorio empate ante uno de los cocos de la categoría, que se adelantó con un golazo de volea de Casas. Igualó Dotor, que acabó expulsado tras el pitido final.
El Real Madrid Castilla salvó los muebles y mucho más en la visita del Córdoba al Di Stéfano de Valdebebas. El equipo andaluz, uno de los cocos de la categoría y que había arrancado la temporada como un cohete (ganó sus cinco primeros partidos), amenazaba con meter en nuevos apuros al filial de Raúl, en lucha permanente por encontrar la regularidad, por imponer de manera habitual la superioridad técnica que suele mostrar. Ante el Córdoba no pudo ganar, pero hizo méritos para ello y mostró espíritu de supervivencia tras llevarse un mazazo en la primera parte en forma de voleón de Antonio Casas.
RESUMEN
Córdoba: Marín; José Ruiz, Jorge, Gudelj, Calderón; Carracedo (De las Cuevas, 82’), Diarra, Kike Márquez (Cedric, 82’), Javi Flores (Bernal, 62’), Simo (Puga, 72’); y Casas (Willy, 72’).
Goles: 0-1 Casas (25’); 1-1 Dotor (65’).
Árbitro: Pérez Peraza (Islas Canarias). Amonestó a Mario Martín (9’) y Simo (67’). Expulsó a Dotor por doble amarilla (66’ y 94’).
Estadio: Alfredo Di Stéfano.
El Córdoba mostró una versión tirando a tímida en Valdebebas, pero con todo amenazó al Castilla gracias a las internadas de Simo por la izquierda y a la presencia de Casas en punta. El segundo convirtió una jugada sin aparente peligro en uno de los goles de la temporada en Primera RFEF: cazó un voleón en la frontal del área tras un despeje que dejó un balón llovido, de esos que se bajan para empezar a construir 99 de cada 100 veces; Casas se sintió afortunado y la clavó por la escuadra, donde De Luis no pudo ni soñar llegar.
Raúl salió con un dibujo mixto de tres centrales, con Marvel oscilando entre el centro de la zaga y el lateral, combinando posiciones con Peter, a medio camino entre extremo y carrilero izquierdo, donde su desborde y llegada pierden mucha eficacia. En el carril zurdo, Peter termina condenado a poner centros a la olla, siendo un futbolista capaz de mucho más. Creyó Raúl que le bastaría con las llegadas de Dotor y Arribas por dentro y con las gotas de talento que va regalando Iker Bravo. No fue así en el primer tiempo, en el que el Castilla amenazó sin llegar a lanzar el puño.
La segunda parte evidenció la reacción castillista, personificada en tres nombres: De Luis, Arribas y Dotor. El primero salvó el punto conseguido con una parada en el mano a mano a Casas que hubiese sido la sentencia. El segundo, mucho más activo y volcándose hacia la derecha, mezclando bien con Vinicius Tobías (buenísimos minutos del brasileño), sirvió el gol del empate en un córner perfectamente centrado; y el tercero remató dicho saque de esquina, demostrando una vez más que es un mediocentro con espinas.
El Córdoba dio el punto por bueno y plegó las velas; el Castilla tampoco terminó de lanzarse, sobre todo cuando Raúl retiró a Iker Bravo para meter a Pablo Ramón, un central. Pero, con todo, rozó el Castilla la victoria con otro cabezazo de Dotor, de nuevo a centro de Arribas. Dos de los más veteranos de la plantilla, a los que el Madrid retuvo el pasado verano pese a que contaban con ofertas de sobra, volvieron a mostrar su importancia en el Castilla, lo necesarios que son para lograr el ansiado ascenso a Segunda.
Eso sí, en el siguiente partido (el sábado en casa del Mérida, a las 19:00 horas) se las tendrá que apañar Raúl sin Dotor, expulsado con el tiempo cumplido tras reclamarle al árbitro con demasiada vehemencia que debió dejar sacar un último saque de esquina al Castilla. Quizás una buena oportunidad para ver más de cerca a Bruno Iglesias, una de las joyas de la cantera y que, de momento, no termina de despegar en su primer año en el filial.