El Bilbao Athletic de Gurpegui abraza el retorno directo a la Primera Federación
La vital victoria en Lasesarre (1-2), a base de casta, le otorga ocho puntos de ventaja sobre el Barakaldo con seis jornadas para el final.
Los cachorros se abrazaban con alborozo en su propia área pequeña cuando el colegiado riojano Martínez García pitaba el final del derbi de Lasesarre de este domingo por la tarde entre el Barakaldo y el Bilbao Athletic, con el 1-2 final a favor de los jóvenes jugadores pilotados por Carlos Gurpegui. A base de casta y destreza arriba, con tantos del prometedor internacional Sub-19 Olabarrieta y del killer Izeta, que sumaba su tanto 17 este curso, el Bilbao Athletic abraza el retorno directo a la Primera Federación.
A falta de sólo seis jornadas para la finalización de la Liga regular de esta Segunda Federación, el Bilbao Athletic (66 puntos) supera en ocho al propio Barakaldo (58), con lo que el ascenso directo parece allanado en un ansiado retorno al tercer escalón del fútbol español, del que se despeñó el pasado mes de enero tras una campaña para olvidar.
Un Bilbao Athletic que se aferró a la victoria con uno menos durante la última media hora en un abarrotado estadio de Lasesarre en su contra y soplando a su equipo, que no pudo aprovechar la superioridad numérica por la expulsión por doble amarilla de Adama Boiro, que las había tenido tiesas con Buján, ya atado por el club de Ibaigane y que fue un tormento en algunas fases. Los gualdinegros, gobernados por Imanol de la Sota, invictos en Liga en su casa desde hace más de dos años (13/03/2022), acabaron al abordaje, pero romos en ataque para driblar la mayor calidad técnica de su oponente.
El filial rojiblanco demostró sus armas con un imponente Gastesi bajo palos, supliendo al internacional Sub-23 mexicano Padilla, que realizó un par de paradas de mérito en el tramo final, un Hugo Rincón potente con sus arrancadas quitando pegatinas, Duñabeitia y Egiluz contundentes en el eje central, Jauregizar y Gerenabarrena en la zona ancha peleando como jabatos para paliar la mayor experiencia de los Gaztañaga y Molina, Ibon Sánchez basculando entre líneas, la clase de Matheus y Olabarrieta en los extremos y el pizpitero Izeta arriba, amagando, driblando y saliendo como un diablo al espacio.