El Atlético B necesita un arreón final
El equipo rojiblanco supera en cinco puntos el descenso. Ha ido perdiendo puestos, aunque está a tres del décimo. Un triunfo en siete partidos.
El Atlético B comienza a mirar de reojo a los puestos de abajo. Una única victoria en las siete últimas jornadas ha hecho caer posiciones a la joven plantilla de Tevenet, aunque mantiene el colchón de cinco puntos de ventaja con el San Fernando y el Linares, clubes que marcan los puestos de descenso. Y, pese a ser decimocuarto (bajan del 16 al 20), la clasificación está apretada al máximo y el Atlético tiene a solo tres puntos la décima plaza.
El empate contra el Alcoyano deja el sabor agridulce. Tras haberse adelantado por medio de Adrián Niño, que alcanza los siete tantos en liga, un error en cadena en la retaguardia, con la pérdida de Assane Ndiaye y la imposibilidad de Iturbe de repeler el disparo de Agüero, evita dar un golpe sobre la mesa que es necesario. A falta de 12 encuentros por jugarse, los nervios aparecen. En los últimos minutos el equipo de Tevenet apretó, exigió a Valens, pero siempre existe el miedo a perder contra un rival directo. El Alcoyano supera en un punto a los rojiblancos y de haber ganado se hubiese marchado a más de un partido. Entre guardar el punto o ir a por el triunfo, ambos vieron el vaso medio lleno.
Desde el 20 de enero el equipo rojiblanco derrotó al Atlético Balares (3-0), empató contra Mérida (0-0), Castellón (1-1), San Fernando (0-0) y Alcoyano (1-1) y cayó ante el Córdoba (4-1) y el Antequera (1-0), una buena prueba de la capacidad del Atleti B para competir, pero también de las dificultades para sumar de tres. Cuatro empates que dejan patente que es un equipo duro, pero de uno en uno la clasificación se complica. Ante el Alcoyano había bajas importantes, sin Gismera ni Guerrero por sanción (Kostis lleva de baja desde diciembre) y Tevenet le dio la oportunidad al jovencísimo Darío Frey (18 años), que ya viene curtiéndose bajo el mando de Torres y ha entrado en los planes de Simeone.
El Jebari está a gran nivel, cada vez más desequilibrante e imparable. Pero al equipo le está costando acertar de cara a puerta (tres goles en seis partidos excluyendo el del Baleares). Niño sigue adaptándose a la categoría y se le ve más cómodo en el área, aunque Diego Bri ha perdido peso pese a que sigue como el máximo anotador de la plantilla (ocho). El Atleti B necesita un arreón final para conseguir el objetivo, salvar la categoría sufriendo lo menos posible. Este domingo visita al Recreativo, quinto clasificado. Y el siguiente recibe al Real Madrid Castilla, un derbi importante, contra un equipo blanco que en estos momento supera en dos puntos a los colchoneros. Volver a sumar de tres es el gran reto para los de Tevenet.