Edu Albacar: “Trabajar con Bordalás fue como hacer un máster”
El catalán es el técnico que está dirigiendo la XXX edición de las Sesiones AFE. Su misión, como entrenador, es distinta a la habitual: conseguir que sus jugadores luzcan y encuentren equipo.
Edu Albacar (Sant Jaume d’Enveja, 1979) es el entrenador que ha elegido la AFE para la XXX edición de las Sesiones AFE, para jugadores en paro, que se celebran desde el pasado lunes 9 en el Real Club de Golf de Campoamor (Alicante) y que se desarrollarán durante toda esta semana.
Albacar, tras retirarse del fútbol en 2018, formó parte del cuerpo técnico de José Bordalás el curso pasado, en el Valencia, aunque se enroló en este proyecto cuando le llamó Diego Rivas, secretario general de la AFE, al no estar comprometido actualmente con ningún club. El técnico tarraconense está en compás de espera y tiene abiertas las opciones de seguir con Bordalás, una vez el alicantino fiche por algún equipo, o emprender su carrera en solitario si le surge alguna oportunidad. De momento, ha fijado su residencia en Elche y en estas dos semanas está 100% centrado en las Sesiones AFE para preparar a sus jugadores lo mejor posible de manera que encuentren equipo lo antes posible.
¿Cómo está yendo el trabajo en las XXX Sesiones AFE?
Muy bien. Al principio me sorprendió porque el nivel y el estado físico de los jugadores es bastante bueno.
Ya han encontrado equipo varios jugadores de los que empezaron. ¿Ve posible llegar al objetivo que se marca la AFE de que un 80 o 85% de los jugadores encuentren equipo?
Me gustaría. Esto está hecho para esto, para que los jugadores que ahora no encuentran equipo puedan tener una salida en lo que más les gusta: jugar al fútbol. Y lo que les dije en la charla del primer día: Ojalá a lo largo de los días me llame Diego Rivas para decirme que me tiene que traer a diez más porque diez ya han encontrado equipo’.
¿Cómo planifica los entrenamientos con jugadores que no se conocen que acaban de llegar cada uno de un sitio, que están sin equipo...?
Los preparamos de la manera más profesional, como si fuéramos un equipo de Primera. Porque las instalaciones, el grupo de trabajo y todo lo que nos ofrece la AFE es de un equipo de Primera. Es verdad que en el primer entreno estaban un poco cohibidos pero poco a poco ya vas viendo bromitas, detectas que ya se van conociendo... Ahora mismo son como un equipo más. Tenemos dos jugadores por posición y vamos a intentar repartir los minutos y que ellos consigan su objetivo.
En el primer amistoso, ganaron de goleada (4-0) a un equipo ya hecho...
Los amistosos son los momentos donde deben demostrar lo que valen Y les hemos hecho la charla para que lleguen al partido en las máximas condiciones posibles para jugar bien. Yo entiendo que ellos tienen la presión porque saben que esos días de partido, los agentes pueden estar viéndolos. Pero el día a día está siendo muy bueno y ojalá sigan haciendo buenos partidos y consigan buscar una salida.
Personalmente, tras trabajar la temporada pasada con Bordalás en el Valencia... ¿Cómo ha sido su llegada como entrenador de las sesiones AFE?
El año pasado estuve muy a gusto con José Bordalás. Ya lo he dicho muchas veces, fue como hacer un máster. Poder coincidir con el míster en un vestuario como el del Valencia fue una experiencia brutal. Y ahora estábamos esperando por si el míster cogía algún equipo y si él lo estima oportuno yo encantado de contar con él. En julio me llamó Diego Rivas para coger la selección AFE pero yo me encontraba de vacaciones y me dijo que en enero contaba conmigo si estaba disponible. Y así ha sido. Para mí es una gran experiencia. Porque me sigo formando de lo mío y es una buena oportunidad a nivel personal y profesional.
Durante las 29 ediciones anteriores por aquí han pasado entrenadores como Asier Garitano, Sergi Barjuán, Pacheta, Míchel... que han entrenado en Primera. ¿Es un espejo para usted mirarse en estos técnicos?
Sí. En mi mente estaba la opción de coger a un equipo como primer entrenador. El año pasado tenía clarísimo que quería pertenecer al staff de Bordalás, en un club top, que para mí es uno de los mejores entrenadores que he tenido y del que he aprendido muchísimo. Así que si saliera alguna cosa y me veo capacitado para cogerlo, lo cogeré.
Porque también tiene una academia en su pueblo, Sant Jaume d’Enveja...
Sí, formé en 2019 una academia que va desde benjamines a juveniles, con un equipo femenino. Aquí precisamente tengo a Nando Crespo, como segundo entrenador mío, que es una de los coordinadores que tenemos en la academia. Es muy metódico y trabajador. Yo cada 12 ó 14 días voy a Tarragona, estoy unos días con los niños, entrenando con ellos y desde la distancia intento estar encima.
¿Cómo ve la situación de su Elche?
Aprovechando que ahora vivo en Elche he visto varios partidos en el estadio. Y lo veo complicado, la verdad, cada vez más. Estuve contra el Girona, aprovechando que conozco mucho a Oriol Romeu y Aleix García. Iba ganando 1-0 y tuvo Pere Milla un remate al larguero pero físicamente el equipo se desplomó antes de la primera parte. Ante el Celta los he visto más fuertes. Pero el Elche está ahora mismo en la dinámica de que tiene que hacer diez ocasiones claras para marcar una y con cualquier tontería te marcan. La prueba fue el Celta, con el gol de Aspas.
¿Se ve algún día en el Elche... de entrenador, de presidente...?
(ríe) De presidente seguro que no. No me pega ser presidente. Yo ahora mismo estoy centrado en lo que me gusta, que es ser entrenador. Es algo que descubrí accidentalmente. Me encanta y quiero seguir formándome y trabajar de esto. Y si algún día alguien me da una oportunidad demostrar que estoy capacitado para dirigir a un equipo. El Elche es un club en el que conseguí lo que quise siempre desde niño: jugar en primera. Le tengo un cariño especial y siempre llevaré en mi corazón pero a veces los caminos se separan. A mí me tocó en 2018 separarme del Elche y cada uno hace su vida.