Dragisa Gudelj dio un susto que paralizó al Arcángel y toda la Primera RFEF

En un fin de semana donde la Primera Federación ganaba protagonismo por el parón de selecciones, la desgracia estuvo cerca de aparecer en el Nuevo Arcángel. Córdoba y Racing de Ferrol disputaban el duelo más destacado de la jornada en el Grupo I, con permiso del Deportivo-Celta B de ayer, cuando el partido quedó suspendió en el minuto 11. Dragisa Gudelj (Breda, 1997) caía al suelo desplomado por una parada cardiorrespiratoria que heló a todo el público congregado en el estadio cordobés. Los médicos necesitaron dos descargas de desfibrilador para salvar la vida del futbolista. Fueron diez minutos de tensión que tuvieron final feliz. Gudelj fue evacuado en ambulancia y consciente al hospital, donde permanece estable y abandonará la UCI en las próximas horas.

Dragisa es el hermano pequeño de Nemanja, jugador del Sevilla, e hijo de Nebojsa Gudelj, exfutbolista y exentrenador. Curiosamente, los tres han jugado en España. El padre, después de destacar en el Partizán de Belgrado, fichó por el Logroñés en el verano de 1994, donde jugó dos temporadas en las que sufrió un descenso a Segunda y un ascenso a Primera antes de firmar por el Leganés (96-97), que militaba en la categoría de plata por entonces. Tres cursos en el fútbol español en los que jugó 90 partidos y marcó siete goles. Luego destacaría en Países Bajos entre el NAC Breda y el Sparta de Rotterdam. Una etapa durante la que nacería el menor de sus hijos.

La carrera futbolística de Dragisa Gudelj, a la que deseamos todavía le queden muchos capítulos, comenzó en el filial del Ajax, al tiempo que su hermano mayor formaba parte de la plantilla del primer equipo y su padre se convertía en ojeador. Fue el primer paso de una trayectoria que después le ha llevado por Suiza (FC Wohlen) y Portugal (Vitoria de Guimãraes B) antes de llegar a España a la cantera del Cádiz. Recaló en la Tacita de Plata de cara a la temporada 20-21 y, con idas y venidas, se hizo un hueco como titular en el segundo equipo gaditano. Mientras algunos de sus compañeros como Momo Mbaye o Raúl Parra ascendían al primer equipo, Gudelj se marchaba al Córdoba en enero de 2022.

Desde su llegada a la ciudad califal se convirtió en indiscutible para el técnico Germán Crespo. En Córdoba, el defensa serbio ha logrado, hasta ahora, el mayor éxito de su corta carrera: el ascenso a Primera RFEF del pasado verano como campeón de la categoría. Este año, su rol continuaba igual (23 partidos sobre 28, 1991 minutos) hasta que el sábado sufrió esa muerte súbita que conmocionó a todos. Por suerte, la rápida maniobra de los médicos impidió que el susto se tornara en tragedia. Ahora, solo falta desear que Dragisa Gudelj se recupere totalmente y pueda regresar lo antes posible y con seguridad a los terrenos de juego. Sería una pena que su vida deportiva concluyera de forma tan prematura.