El Talavera paga caro el fuego amigo ante el Linares

Dicen que las peores puñaladas suelen venir la propia familia. Ese pensamiento debió de flotar en la mente de Rabanillo al ver cómo se colaban en su portería, aunque involuntariamente, los dos primeros tantos del Linares, que dejó encarrilada su victoria en Talavera con un autogol de Borja Vicent y otro de Candelas desviado en última instancia por Brau, que luego se redimió dando a Álvaro Juan la asistencia del 1-3. Dos toques de fortuna que se unieron a un golazo por la escuadra de Aitor Gelardo para sumar tres puntos más en el casillero azulillo ante un equipo local que vendió cara su piel en los minutos finales.

Al Talavera, en su segundo partido tras ser repescado ‘in extremis’ para la categoría, tiene que quedarle el consuelo y la esperanza del nivel competitivo que ofreció contra uno de los equipos que más fuerte ha comenzado la temporada. Dejó buenas sensaciones y así lo supo valorar la afición, que se marchó de El Prado con un sabor agridulce. Pero el equipo debe apuntar también dos asignaturas pendientes: la facilidad que le encuentran los rivales para llegar por las bandas (el campo se le hace demasiado ancho a la zaga talabricense) y su falta de pegada, endémica desde la pretemporada y que se manifestó durante buena parte del partido pese al arreón final.

Ambos equipos plantearon un partido trepidante, sin pausa ni tregua, y buscaron la portería rival sin remilgos. El Talavera se afanaba en presionar para dificultar la salida de balón de los azulillos, que intentaban armar el juego con velocidad desde atrás. Los blanquiazules vivieron en la primera media hora de la omnipresencia de Souleyman y de los robos de sus dos puntas, Escudero y Edu Gallardo, en la presión en tres cuartos de campo.

Les faltó tino a los dos equipos en la primera parte en el área rival. Superado el cuarto de hora Souleyman pecó de generoso y le dejó un balón a Escudero que se le quedó atrás en la más clara que tuvieron en la primera mitad los de Rubén Gala. La mejor de los visitantes hasta el gol, un disparo de Javi Duarte buscando la escuadra que se marchó fuera por poco ante un inerme Rabanillo, sorprendido por la rosca de dentro hacia fuera que cogió el esférico. Un par de minutos después sta falta de acierto quedó compensada, para alegría del Linares, con una carambola. El 0-1 llegó de una jugada desafortunada para Borja Vicent. Edu Viaña puso un centro raso que el central cerámico desvió despistando a Rabanillo. Jarro de agua fría para los locales a tres minutos para el descanso.

Álvaro Juan tuvo minutos en los que fue capaz de vez un agujero en un alfiler y enhebrarlo como si fuera una aguja, hasta tal punto que a veces sus compañeros no son capaces de acompañar su clarividencia. A Carlos Parra le entregó un balón en la frontal con el que el lateral no fue capaz de armar un disparo en condiciones (52′). Y dos minutos más tarde Renan y Escudero no atinaron a cazar un balón que Lolo González, en un lío de piernas, dejó muerto a escasos centímetros de la línea de gol.

De la aparente sentencia a la reacción del Talavera

Al Talavera le estallaron las costuras con el 0-2 (61′), un balón rechazado en un saque de esquina que Candelas empaló con la derecha desde fuera del área y que Brau desvió haciendo inútil la estirada de Rabanillo. Cuatro minutos más tarde Aitor Gelardo pilló a los blanquiazules con los brazos caídos y, con un derechazo a la escuadra tras una carrera de más de 40 metros, aprovechó para sentenciar el encuentro. Aparentemente.

Los cambios reactivaron al Talavera, que tres minutos después recortó distancias con un gol de Álvaro Juan. Él sí interpretó la jugada de sus compañeros. Si el 0-2 noqueó al Talavera, el 1-3, y los jugadores que salieron desde el banquillo, lo espolearon. Javi Bueno avisó a Samu Casado de que lo que serían 15 minutos finales de furia cerámica. Giuliano intentó un gol olímpico que evitaron entre el guardameta visitante y el palo, un disparo de Souleyman que acabó en la mismísima cruceta tras un rebote de Fran Callejó, Dani Ramos intentó sorprender con un centro chut… hasta que el 95′ Escudero consiguió batir a Samu Casado tras una indecisión de la zaga visitante en el área. No terminó ahí el suplicio de cancerbero, que aún tuvo que intervenir en el 96′ para impedir que Giuliano lograra el empate con un tiro de 30 metros. Al Talavera no le quedó tiempo para más y el Linares respiró con tres puntos más en el bolsillo que le acabaron costando más de lo que esperaba.