Córdoba-Barça Atlétic: de la polémica a la esperanza
Malestar en el Córdoba por dos acciones en las que se siente perjudicado. Los de Iván Ania se entrenaron en las instalaciones del Espanyol. Carlos Marín cumple 100 partidos. Monterrubio busca su tercer ascenso.
El Córdoba arrancó la semana más importante de los últimos tiempos con un entrenamiento en las instalaciones del RCD Espanyol con la satisfacción de un resultado positivo, pero con el resquemor de que pudo ser mejor y que se dejó una posibilidad de gran ventaja en los últimos minutos.
La eliminatoria de promoción y ascenso a Segunda entre Córdoba y Barcelona Atlètic no está exenta de polémicas. Al desencuentro motivado por las escasas 150 localidades cedidas por los barcelonistas o al malestar de la entidad blanquiverde tras detectarse casos de reventa de entradas hay que añadir aspectos que no gustaron sobre la actuación del colegiado aragonés Ramo Andrés.
Hay dos jugadas especialmente discutidas, ambas cuando el marcador iba 0-1. Alrededor del minuto 80 hay un juego peligroso de Pocho sobre Mati Barbosa. Una acción sin balón con entrada del barcelonista a la espinilla con el pie en plancha que fue sancionada con tarjeta amarilla. En el Córdoba entienden que Pocho debió ser expulsado.
La segunda secuencia reclamada es un tanto confusa. Tras señalarse una falta Pelayo cede el balón a Fayé, pero lo intercepta Antonio Casas. El árbitro detiene el juego con gran enfado del ‘23′ cordobesista que es amonestado. El desencuentro viene porque el colegiado reclamaba que el balón fuera retrasado y no que se sacase la citada falta. Iván Ania no está muy conforme con esta versión. “Desde el banquillo me da la sensación de que el jugador del Barça saca y la intercepta Casas que está a la distancia suficiente como para no entorpecer y cuando va a encarar el área rival pita y encima le saca tarjeta. No sé decir el motivo, desde mi punto de vista era una jugada totalmente legal”
De un posible 0-2 con un futbolista más se pasó al 1-1 anotado a los 87′ por Pocho, protagonista de una de las secuencias clave antes mencionadas. Este el resquemor que hay en el seno del cordobesismo.
Entradas agotadas.
Con una semana de antelación, no queda ni una sola entrada. Las últimas 418 que fueron liberadas han volado y se ha colgado el famoso cartel de ‘no hay billetes’. Se va a superar la cifra de 21.145 espectadores del encuentro contra la Ponferradina. Es el partido más importante del Córdoba en los últimos años y es una gran oportunidad para regresar a la categoría perdida en 2019.
Talismán Monterrubio
Más allá de una gestión seria y coherente, Antonio Fernández Monterrubio ya sabe lo que es dar un salto a la categoría superior. En la temporada 2007-08 fue el impulsor del histórico ascenso a Primera del Xerez, del que era director general. En 2018-19 lideró el ascenso del Granada a Primera División con Diego Martínez como su gran descubrimiento viviendo dos temporadas maravillosas con permanencia, semifinales de Copa y cuartos de final en la Europa League. Cuando salió de los dos equipos, ambos se fueron a pique.
Carlos Marín, centenario
Carlos Marín es otro de los grandes porteros que han destacado en los dos grupos de Primera RFEF junto a Alberto Varo (Nàstic), Alfonso Herrero (Málaga), Pedro López (Ceuta), Andrés Prieto (Ponferradina) o Gonzalo Crettaz (entre otros). El cancerbero almeriense alcanzó contra el filial blaugrana su partido número 100.
Con 18 porterías a cero, Carlos Marín ha sido uno de los grandes baluartes de un Córdoba que solo ha perdido tres de sus últimos 34 partidos. “Estoy muy contento, encima jugando un play off de ascenso a Segunda División. Es un sueño para mí, yo sabía desde el primer día que iban a suceder cosas grandes y ya estamos a un solo pasito” destacaba el cancerbero.
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