NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID | CEDENILLA

Cedenilla: “En el fútbol de verdad las cosas cuestan mucho”

El excanterano blanco fue nombrado mejor jugador del Torneo de Arona de 2010, por delante de Dani Olmo, Achraf, Cucurella... Reflexiona en As sobre lo complicado de dar el salto.

Manuel Cedenilla.

Manuel Cedenilla (Talavera de la Reina, 25 años) sabe de primera mano lo arduo que resulta hacerse un hueco en el fútbol profesional. Criado en la cantera del Real Madrid, el talabricense llegó a ser nombrado en 2010 mejor jugador de un Torneo de Arona (el equivalente a la versión internacional de La Liga Promises) en el que participaron algunos de los grandes nombres del fútbol español. Tres años más tarde, se enfrentó a un cáncer que le hizo madurar como persona y como futbolista. Hoy disfruta del fútbol modesto, de sus vaivenes, sus alegrías y sus sinsabores, pero aún con el sueño de alcanzar la Segunda División, aquella que se le escapó entre los dedos en 2021. “La vida es caprichosa, te pone obstáculos y debes afrontar lo que venga, cogerlo de cara y sacar el aprendizaje oportuno”, comenta.

¿Qué tal? ¿Cómo van las vacaciones?

Aquí en casita. Estoy en Talavera (de la Reina). He estado ya en un par de sitios, llegué hace una semana, y aquí ando, descansando. Ya he empezado un poco a entrenar, que si no luego se nota mucho.

¿Se echa de menos la tierra de uno cuando el fútbol te obliga a abandonarla?

Sí, se echa de menos. Por ejemplo, este año me fui el dos de enero de casa (a Langreo, Asturias) y volví luego casi el 18, 19 de mayo. Se echa de menos a la familia, a los amigos, el ambiente… Todo, pero va en la profesión y es lo que he elegido. Al final, lo hago por gusto, luchando por un sueño y por avanzar.

¿Ha tenido tiempo para seguir la Liga Promises?

Vi la final y algún vídeo corto, pero estando aquí en casa es complicado, porque siempre tienes cosas que hacer. Ver a uno, ver a otro… Aquí no paro mucho. Pero sí, supe que ganó el Madrid al Barça.

¿Qué siente cuando cada año escucha hablar de ella o la ve por televisión? ¿Le hace rememorar?

Sí, claro. La verdad es que fueron momentos muy bonitos. Te entra esa melancolía de recordar todo aquello. Es una experiencia preciosa y cada año, cuando llega, alguien te lo nombra o te lo recuerda, se comenta… Fueron momentos muy felices.

En 2010 usted era una de esos niños. ¿Cómo recuerda aquel torneo?

Fue algo idílico. Cuartos, a penaltis contra el Borussia. Les ganas. Semifinales contra el Sevilla y luego la final contra el Barça, que no hay mejor final, sobre todo de cara al público. Perdimos a penaltis, pero bueno, es fútbol.

Se me vienen a la cabeza muchos momentos. Fue un torneo muy intenso por todo lo que conlleva: televisión, repercusión y todo. Por aquel entonces nuestros padres y los de los compañeros nos acompañaban. El equipo iba ganando y, pese a perder en la final, te queda un recuerdo bonito. Por las vivencias con la gente, y por lo intenso que fue.

Cedenilla recibe el premio al mejor jugador del Torneo de Arona de 2010.
Ampliar
Cedenilla recibe el premio al mejor jugador del Torneo de Arona de 2010.JUAN GARCIA CRUZ/ACANDIARIO AS

Compartía vestuario con Achraf, Óscar Rodríguez, Luka Zidane… En aquel Barça al que se enfrentaron estaban Dani Olmo, Aleñá, Cucurella ¿Sigue manteniendo contacto con alguno de los integrantes de aquel equipo?

Sí, con algunos más y con otros menos. Al final, con el paso del tiempo cada uno hemos seguido un camino y nos hemos intentado ganar la vida como hemos podido, pero sí. Cuando llega un cumpleaños o alguna cosa relativamente más importante, nos seguimos acordando y seguimos manteniendo ese vínculo.

De entre todos ellos, el premio a mejor jugador del torneo se lo llevó usted…

En aquel momento no se sabía a dónde iba a llegar cada uno, cada torneo era diferente. El Madrid y el Barça jugábamos muchos torneos internacionales al máximo nivel, y estábamos acostumbrados a enfrentarnos los unos a los otros. A veces destacaba uno; a veces, otro. Era lo normal, porque al estar en grandes equipos jugábamos muchos torneos. Igual, seis o siete torneos internacionales al año. Y bien. Lo recuerdo con alegría. Que te den el premio siempre se agradece.

Muchos torneos, pero el de Arona era quizá el mayor escaparate…

Sí, a día de hoy me sigue sorprendiendo, porque fíjate, hace un montón de años y hay gente que lo sigue recordando. Cuando llegas a equipos nuevos, por ejemplo, algunos compañeros te comentan que se acuerdan de aquello. Ahí eres consciente de que tuvo mucha repercusión y de que fue un torneo muy seguido.

“Hace un montón de años (del Torneo de Arona de 2010) y hay gente que lo sigue recordando. Ahí eres conciente de que tuvo mucha repercusión”

Manuel Cedenilla

¿Notó cambios en la forma de tratarle tras aquel torneo? Una mayor atención por parte del club, más seguimiento desde fuera, más presión…

No me influyó mucho. Lo único es que yo ese año, desde principio de temporada, estaba en una categoría superior jugando. Al final eres un niño. Tú juegas, disfrutas, te lo pasas bien… Ese torneo fue un premio para todos, tanto colectivamente como a nivel individual, y mi vida siguió siendo igual. Lo único que cambió, por ejemplo, es que me llamó Adidas y me empezaron a dar material y botas de la marca. En el club yo seguía mi camino, y todo siguió su curso.

¿Llegó a caer en la tentación de sentirse por encima del resto?

No. En el Madrid hay muchísimos jugadores, y todos con un nivel altísimo. Estás en consonancia con todos y compites por un puesto. Es un club muy exigente, cada año traen a los mejores, tanto de España como del mundo, y no te puedes relajar. Cada día tienes que dar el máximo.

Después de Arona, continúa con su evolución en Valdebebas hasta que tres años más tarde le detectan un cáncer. ¿Qué es lo primero que piensa cuando se lo comunican?

Es una sensación rara. Se te vienen muchos pensamientos a la cabeza. No sabes bien qué pensar. Tampoco sabes hasta dónde puede llegar eso. Supone mucha incertidumbre.

Manuel Cedenilla, a la derecha, durante la enfermedad.
Ampliar
Manuel Cedenilla, a la derecha, durante la enfermedad.@cedenilla

¿De qué forma lo afrontó?

De cara. Siendo valiente y consciente de lo que tenía y de adónde quería llegar, teniendo claro cuál era el camino para volver a jugar, a ser feliz y a recuperar la vida que tenía. Sobre todo, para volver a disfrutar, que era lo que más me importaba y lo que más me importa a día de hoy.

¿Cómo recuerda el proceso para recuperar el nivel previo a la enfermedad?

Pasé por dos operaciones. La segunda, muy grave. También por un proceso de quimio de seis meses. Muchas cosas que al cuerpo le cuesta eliminar. Después de la quimio estaba muy inflamado, muy hinchado, pero duró un año. Acabé redebutando ese mismo año, y a la temporada siguiente, que ya entraba en juvenil, volví poco a poco a ser el Cedenilla de antes.

Llegó a la cantera en categoría benjamín y la abandonó en juvenil. ¿Qué se aprende en La Fábrica?

Se aprenden muchos valores. Se aprende casi más como persona que como futbolista. Allí la educación, el respeto y el saber estar predominan por encima de todo. Y luego, a partir de ahí, hablamos de fútbol. En cada competición tú vas representando a un club y tienes que saber que llevas algo detrás.

Futbolísticamente, cada año compites internamente con lo mejor del país y te diría que casi del mundo. Entonces, aprendes a eso; a competir cada día, a no relajarte, a ser consciente de que en cada entrenamiento hay una oportunidad nueva… Maduras a pasos agigantados, tienes que salir de tu zona de confort desde niño y afrontar dificultades y problemas que un niño normal no afronta. Eso es lo que me llevo de allí. Fue un aprendizaje continuo.

Manuel Cedenilla, durante un partido con el Real Madrid.
Ampliar
Manuel Cedenilla, durante un partido con el Real Madrid.

¿Qué le recomendaría a un canterano que, como usted en su momento, destaca y empiezan a ponerse los ojos en él?

Le recomendaría que siguiese su camino, porque al final el camino de cada uno es diferente. Que sea feliz, que disfrute de todo, que no se desvíe, porque hay muchas distracciones; buena gente, mala gente… Hay de todo. Que tenga claro lo que quiere y nunca cambie sus principios. La vida le pondrá en el lugar que merezca y que se haya ganado.

¿Y a su entorno?

Tendemos a quedarnos con lo irreal. Pensamos que el fútbol es solo Cristiano, Mbappé, Messi… pero eso es una mentira. No es realmente lo que se vive. En el fútbol de verdad, el fútbol modesto, el de Segunda B o Segunda las cosas cuestan mucho. Todos queremos jugar en el Madrid, ser Cristiano, ser Messi… pero al final eso es imposible. Como te digo, que tengan claro lo que quieren, que no se desvíen del camino y que sepan que va a ser un camino muy difícil, en el que nadie regala nada. Las cosas cuesta mucho conseguirlas y hay millones de niños que están peleando por lo mismo que tú. Una vez tengas claro eso, disfrutar y trabajar para intentar lograrlo.

“Tendemos a quedarnos con lo irreal. Pensamos que el fútbol es solo Cristiano, Mbappé, Messi… pero eso es una mentira”

Manuel Cedenilla

¿Es fácil caer en el error de pensar que ya lo tienes hecho por estar en la cantera?

Sí. Muchas veces es como una montaña rusa. Vives momentos de éxtasis, de emoción y de ver que lo tienes ahí cerca… pero eso no forma parte de la realidad. Tienes que ser consciente de que hay que dar muchos pasitos y de que no se trata de despuntar o ser conocido en cierto momento. Lo que cuesta realmente es quedarte, pisar fuerte. Y eso requiere mucho trabajo, ser muy fuerte de cabeza y estar mentalizado de todo lo que conlleva. Se necesita suerte y una madurez para manejar situaciones complejas a la altura de muy pocos. Por eso es tanta gente la que hay detrás de ello y tan poca la que llega.

Fuera del Madrid, estuvo a punto de conquistar el ascenso a Segunda División con el Badajoz (2021). ¿Le queda la espina de no haber tenido esa suerte para saborear el fútbol profesional?

Es lo que te comentaba. Por ejemplo, en ese momento estaba todo de cara. Éramos el mejor equipo en la liga regular, jugábamos en nuestra casa, con nuestra gente, contra el equipo (Amorebieta) peor posicionado, a priori, del playoff. Y la vida te demuestra eso, que nunca puedes dar nada por hecho. El fútbol, como la vida, te pone en tu sitio y te hace ver que las cosas nunca están acabadas y que hay que pelear hasta el final. Ese fue uno de los momentos más duros de mi carrera. Lo ves todo tan cerca, sabes todo lo que hay que luchar para que se den situaciones como esa… y en un momento se te va. Te toca volver a empezar de cero, buscar otra oportunidad… Pero bueno, es lo que hay. Tienes que cambiar el chip y tener claro que debes volver a hacer muchas cosas bien para que esa oportunidad se repita. Aún así, puede volver a llegar el momento y que te vuelva a pasar lo mismo. El jugador debe ser consciente. En una carrera deportiva hay más momentos malos que buenos, más fracasos que victorias. Cuesta hacerse a la idea y manejar ese tipo de situaciones, de sentimientos, pero es así.

Cedenilla, durante un partido con el Badajoz.
Ampliar
Cedenilla, durante un partido con el Badajoz.

¿Se aprende de esas decepciones?

Se aprende de todo. Aprendes a manejar situaciones que se pueden volver a repetir en un futuro. Estás más preparado.

A su corta edad ha pasado ya por muchos equipos, muchas ciudades… ¿Se llega a sentir uno desubicado o solo en ciertos momentos?

Pues sí. Hay momentos de todo, mucha incertidumbre cada año. Tiene su parte buena y su parte mala. Cuando hablas con la gente te dicen “joder, qué bien, cada año conoces ciudades nuevas, gente nueva…” Y la verdad es que sí. Gracias a Dios, yo soy una persona muy sociable y me adapto pronto a los sitios a los que voy. Aparte de lo futbolístico, también está lo personal. Estar a gusto en el entorno, hacer hogar allá donde vas… No me cuesta ese proceso, pero llega un punto en el que, joder, cuando estás a gusto en un sitio y estás a gusto con la gente, querrías que durara más. Pero tú no tienes la toma de decisión ahí. Es duro hacerse a la idea de que estás de paso en todos los sitios. Soy consciente de que vivo en una incertidumbre constante cada año, con la inestabilidad que conlleva el no saber, por ejemplo, dónde vas a vivir dentro de un mes, pero bueno, te acostumbras.

“Es duro hacerse a la idea de que estás de paso en todos los sitios. Soy consciente de que vivo en una incertidumbre constante cada año”

Manuel Cedenilla

Ahora mismo soy joven, no me ata nada y no tengo ninguna responsabilidad familiar, ninguna carga económica importante, por lo que puedo seguir viajando, conociendo gente, formándome, abriendo la mente… Considero que para mi futuro todo esto me va a dar un plus de sabiduría, me va a hacer saber realmente lo que quiero y lo que no quiero en mi vida.

Valora mucho el aprendizaje que proviene de la experiencia…

El tiempo me ha enseñado que esa es la mejor forma. La vida es caprichosa, te pone obstáculos, y debes afrontar lo que venga, cogerlo de cara y sacar el aprendizaje oportuno. Es mi manera de vivir, mi carácter. Las situaciones me han ido llevando a esta mentalidad y yo vivo así, disfrutando el momento. Siempre complicándome la vida lo máximo que puedo en nuevos retos, nuevas experiencias. Académicas, de formación, de todo… Soy una persona muy proactiva.

Termina contrato con el Langreo. ¿Seguirá allí o cambiará de aires?

La verdad es que no sé lo que va a pasar. Allí acabo contrato y sinceramente no sé dónde voy a ir.

En lo deportivo, ¿un sueño por cumplir?

Llegar a Segunda División.

¿Y en lo personal?

Seguir el camino que estoy haciendo, seguir afrontando las situaciones como vengan y mejorando, en todos los aspectos. Madurar futbolísticamente y continuar siendo la esponja que soy, cogiendo cosas de cada sitio al que voy para convertirme en mejor persona y mejor profesional. Todavía me queda mucha guerra y mucho fútbol que dar.