Boñar, héroe en el 99′

No terminan de salirle las cosas al Atlético Madrileño, que sigue sin conocer el triunfo y con varias asignaturas a mejorar, pero al menos se llevó un alegrón en el minuto 99. Frente al Murcia volvió a firmar una actuación aseada, interesante por momentos, pero que solo le sirvió para sumar un punto al límite. El rival aprovechó la primera que tuvo, luego no mató cuando pudo y resistió firme hasta la última jugada ante un filial que se fue quedando sin chispa, pero empujó y acabó ganándose el gol de Boñar.

La puesta en escena del Madrileño fue buena, sin alardes. Torres dio una vuelta al once con varias novedades, desde Esquivel hasta Sits. Tras un primer tramo de tanteo de unos y otros, el Atleti se animó poco a poco. Sin excesivo peligro, con Arnau como jugador más amenazante, pero sin dejar pasar prácticamente del centro del campo al Murcia. El extremo rojiblanco, uno de los que entró de nuevas en el once, tuvo la primera tras un buen eslalon y un tímido tiro raso, como lo fue el siguiente de Luque. Sí tuvo que lucirse Gazzaniga ante el cabezazo de Boñar y otro disparo a bocajarro de Arnau.

El Atleti había tenido varias en el primer tiempo y el Murcia ninguna, pero nada de eso importó al volver del vestuario. En la primera jugada, Gazzaniga lanzó en larguísimo, Pedro Benito prolongó con el pecho y Flakus, en el mano a mano, marcó con frialdad. Barboza se rompió en esa acción. Y con 0-1 el partido cambió. Al Madrileño le costó ya achuchar, con Arnau e Iker Luque mucho más apagados en los extremos. Y los de Etxeberria buscaban la contra matadora. La tuvo Schalk, pero Esquivel le negó dos veces el 0-2 con una exhibición de reflejos.

A falta de esa chispa, el filial puso corazón. Balones al área, mucho jugador en campo rival... Boñar y Puric tuvieron sus ocasiones de cabeza, pero las echaron fuera. Más claro fue, en la otra portería, el testarazo que Flakus mandó al larguero en el 85′. Con los últimos cambios, Torres puso toda la pólvora restante, con Janneh y Cubo como arietes. En el 96′, Gazzaniga voló para repeler un zurdazo de Luque, pero aún había tiempo para más. Un córner embarrullado y lleno de rebotes acabó llegándole en la frontal a Boñar, que enganchó una volea mordida que se coló en la portería del Murcia y, tras una revisión de VAR que se hizo eterna, se convirtió en el 1-1 cuando el reloj iba ya por el 101 y pico. Un pequeño alivio para un Atleti que sigue sin ganar, pero que tiene algo positivo que echarle a la mochila...

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