Arbeloa-Joan Martínez, asunto zanjado
Tras el contundente mensaje del técnico, normalidad absoluta entre todas las partes en su primer encuentro. El objetivo, amén de avisar, era motivar. Y Joan capta el mensaje.
El Castilla bailó bajo la lluvia el sábado. Con un triunfo bajo el diluvio ante el Cacereño. Victoria que mantiene el pulso del filial latente en la zona noble. Pero que compartió protagonismo con un mensaje. El lanzado por Arbeloa a Joan Martínez. A una de las grandes joyas de La Fábrica. Y fue contundente: “Es un chico con muchas condiciones, pero le queda un camino muy largo. Para empezar tiene que entrenar muchísimo más fuerte de lo que lo hace, mucho más concentrado, con mucha más intensidad (...). No le vale con lo que hace ahora para ser jugador del primer equipo“. Y ello colocó el foco en el entrenamiento del filial de hoy. El primero tras la comparecencia. Pero, como bien confirman a AS varias fuentes consultadas, no hay caso Joan. El asunto está zanjado. Normalidad absoluta entre todas las partes. Y punto final.
Ha sido una sesión de recuperación para los titulares, lo habitual. Joan entre ellos, porque disputó los 90 minutos ante los extremeños. La tónica habitual, pues el zaguero es más que capital para Arbeloa: ha jugado 1.031 minutos de 1.080 posibles en Primera RFEF, el 95% de los minutos. Una pieza vertebral para un técnico que ha sido uno de sus grandes valedores desde el aterrizaje de Joan en Valdebebas (le subió al Juvenil A con 16 años). Y ello no ha cambiado. De hecho, a ese lazo tan estrecho responde la declaración. No tanto para avisar, que en parte también, sino para motivar.
No es la primera ocasión en la que el míster traslada un mensaje en esa línea. Porque el día a día con Arbeloa se entiende desde la exigencia. Pero quiso utilizar el altavoz para apretar y pedir un paso más. A Joan en particular y, por extensión, a la plantilla en general. A un plantel lleno de talento, pero también de juventud (tiene la media de edad más baja de la categoría: 19,8 años). Así lo entienden internamente, como algo general “para dejar claro que hay que dar más del 100%”. Hubo cierta sorpresa con la contundencia y sonoridad del mensaje, también en el vestuario, pero dejan claro que no ha ido más allá. Caso cerrado.
Enfocado
Joan capta el mensaje y mira hacia adelante. Consciente de que no es sino otra manera de entrenar, de motivar. No tanto centrado en el rendimiento de los fines de semana, más que notable, con su gol ‘a lo Ramos’ al Talavera como punta del iceberg. Unas actuaciones que le han llevado a volver a vestir la Rojita: Paco Gallardo le llamó a filas para las jornadas de entrenamiento en Marbella del reciente parón. No lo hacía desde el Europeo Sub-17 de mayo de 2024, pero después llegó la desafortunada rotura de cruzado cuando Ancelotti planteaba convocarle para la Supercopa de Europa de Varsovia.
Todo gira en torno a una premisa: el día a día es el billete al futuro. A volver a entrar en dinámica de primer equipo. Algo que desde el club se estudia más que seriamente de cara a 2026. Pero Arbeloa, que conoce bien ese tránsito, le dejó claro cuál es el camino: “Lo de arriba es otra historia. Estamos trabajando en eso, en que sea consciente de que hay que ser profesional y hay que entrenar al máximo cada día. Ahí tiene su gran salto de mejora para ser jugador del Real Madrid, porque condiciones tiene. Pero con lo que hace ahora mismo, no le vale". El técnico quiere más de él, por él. Y así lo entiende Joan Martínez.
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