Antoñito: “A la afición no hace falta pedirle que no se baje del barco, lleva al Depor en vena”
Antoñito habla con AS del dubitativo inicio de liga del Deportivo, su rendimiento, la renovación y Borja Jiménez con un claro mensaje: optimismo.
Antonio Jesús Regal Angulo, Antoñito (Herrera, Sevilla, 11/12/1987), llegó al Deportivo de forma sorpresiva el pasado mes de abril para cubrir un lateral derecho castigado por lesiones. Empatizó con la grada de Riazor desde su debut, rindió desde el primer día y se ganó la renovación. A sus 34 años, afronta esta segunda temporada como blanquiazul con el reto de lograr el ascenso que voló de A Coruña en el último suspiro. Pide calma con el inicio de liga, cree que las cosas no se están haciendo tan mal y está seguro de que el equipo despegará en breve.
¿Han digerido ya la derrota ante el San Fernando?
Ha jodido perder el primer partido de la temporada, y más por ser en Riazor ante nuestra afición. Tiramos no sé cuantas veces a puerta, llegamos con claridad y facilidad. El San Fernando lo hizo dos veces contadas y metió un gol, jugó sus bazas, como la de perder tiempo… De estas cosas se aprende y se mejora. La actitud es estar unidos y que dentro del vestuario sepamos lo que fallamos.
¿Por qué cree que está costando engranarse y conseguir un fútbol más fluido?
No creo que estemos tan mal como parece. Es cierto que nos cuesta materializar las jugadas que hacemos y nos penalizan mucho a la mínima. Creo que nos falta un pelín de suerte en ese aspecto. Si metemos el primer gol, como hicimos en muchas fases de la pasada temporada… el rival se echaba hacia atrás porque no podía más. Los equipos te aguantan una parte, pero luego se meten a defender y les puede la presión de Riazor. El San Fernando se encontró un 0-1 y luego se dedicó a perder tiempo. Que son sus bazas y eso también es fútbol, no solo lo de jugar bien.
¿El principal problema está siendo que encajan fácil y muy pronto?
Ir a remolque siempre desgasta mucho más y el tiempo parece que corre más rápido. La precipitación es lo que nos penaliza. Todo esto tenemos que meterlo en la mochila, apretarlo bien fuerte e ir mejorando. Mejor pasar este bache al principio que la final.
Mucha gente se empieza a angustiar al ver que los primeros están ya a cinco puntos.
Estamos en el Deportivo. La presión aquí ya viene en el contrato. Somos futbolistas, vivimos con esto y hay que asimilarlo. Cuando juegas bien y ganas tienes muchos halagos. Y cuando no, pues tienes críticas. Hay que asimilarlo y trabajar duro.
Esta semana han estado ensayando con tres centrales. ¿Puede ser la solución para ganar en seguridad primero y luego en confianza?
Creo que da igual defender con cuatro o con cinco. Al final es responsabilidad de todo el equipo, de todos los que estén en el campo. No son solo los defensas los que tienen que defender, es todo el grupo.
¿Qué es fundamental mejorar para que el equipo arranque de verdad?
Cuando estás por detrás del marcador siempre te precipitas más. Hay que dominar más las fases del juego, acertar en tres cuartos, no encajar tan pronto, controlar más… De todo un poco, pero no estamos tan mal como aparenta. Tenemos momentos de partido muy buenos, pero nos falta regularidad durante los 90 minutos.
Borja también lo está pasando mal. ¿Qué le diría a sus críticos?
Calma, calma. Nadie sube en octubre ni en diciembre. Hay que tener tranquilidad. El míster nos conoce muy bien a nosotros y a la categoría. Sabe lo que hay. Hay que tener paciencia. El entrenador siempre tiene mucha más presión que el futbolista. Sabe que a la mínima él se va a ir y nosotros nos vamos a quedar. Espero que se quede todo el año y que al final consigamos el objetivo juntos.
Ahora juegan ante un Rayo Majadahonda que lleva un punto y también está en una situación muy delicada.
A priori era un partido ante un equipo que debía estar arriba en la tabla. Tienen buenos futbolistas. Con esto te das cuanta que la categoría es muy complicada y que cualquiera te puede ganar. Nadie dijo que esto iba a ser fácil y menos con los rivales que nos han tocado en este Grupo.
¿Cómo se está encontrando a nivel personal esta segunda temporada?
Me encuentro muy bien físicamente, trabajo para eso y para mejorar. Me autoexijo mucho a nivel personal siempre. Creo que he tenido partidos buenos y menos buenos. Como todo jugador, tienes tus momentos. Pero física y anímicamente me encuentro muy bien. Ahora que me ponga el míster para seguir siendo el Antoñito que firmó con el Deportivo.
Está llegando mucho a la línea de fondo durante los partidos, pero ¿qué le está pasando este año con los centros?
Intento ponerlos siempre en el área, pero si no los pillan los delanteros… Yo tenía un compañero, Toedtli, que siempre me decía ‘tú ponla ahí que yo me encargo del resto’. Al final es tener ese feeling con el delantero, el mediapunta… Creo que cuando entre uno entrarán todos los demás.
¿Ve al equipo con confianza?
Sí, creo que sí. Sabemos donde estamos. Esa presión en exceso, incluso la que nos metemos nosotros mismos, nos puede precipitar en muchas jugadas. Es muy bueno exigirse, pero también liberarse de todas esas cosas para que todo fluya.
El otro día Lapeña habló de estrés. ¿Cree que es tanto? ¿Por qué si el objetivo ha estado muy claro siempre?
Es que no pienso que haya estrés ni presión. En la vida hay muchas cosas peores que jugar al fútbol. Tu le preguntas a cualquier niño qué quiere ser y casi todos te dicen futbolista. Toda la vida me he estado jugando las habichuelas, incluso por no bajar, que es mucho peor. Sabemos la obligación que tenemos de devolver al Deportivo al fútbol profesional y es un reto importante para nosotros y nuestras carreras.
Usted renovó este verano, ¿fue sencillo?
Me subí enseguida al barco, es una oportunidad que tienes pocas veces en la vida y no puedes desaprovecharla. Voy a luchar todo lo posible este año y para seguir el que viene. Luchar para que se vea al mejor Antoñito, tanto dentro como fuera del campo. Yo he venido para ayudar al equipo y espero aportar mi granito de arena.
Habla del barco. ¿Le diría a la gente que no se baje ahora?
Que va, a esta gente no hace falta decirle nada. Esta afición está enganchada porque llevan al deportivismo en vena. Si el otro día, después de perder, se queda aplaudiendo y dándonos un poquito de ánimos... Todo eso se agradece y ahora tenemos que darle nosotros todo lo que ellos nos dan, que es mucho. Solo con verlos a ellos en el campo ya vale. Está claro que sería mucho mejor si triunfas. Pero vamos por el camino, no estamos tan lejos de lo que queremos conseguir. Dos o tres resultamos positivos y estamos ya ahí arriba.
¿Está optimista hoy o es su estado natural?
(Risas…). Lo es. Pocas veces en la vida estoy cabreado. Por eso a veces me han pasado también cosas malas, pero sigo pensando que hay que ir siempre con una sonrisa y trabajando mucho. Si trabajas mucho tienes que ir con una sonrisa en la cara porque lo das todo. Está claro que hay muchos más factores en la vida, pero hay que seguir. Hace unos pocos años tuve un duro golpe y tocó levantarse. Hay que ir con la sonrisa por bandera.
¿Sigue siendo el Deportivo el máximo favorito al ascenso?
Totalmente.