Antoñín, el chico rebelde que quiere reencontrarse en el Lugo
El joven delantero, canterano del Málaga y trotamundos del fútbol pese a su juventud, marcó en la victoria de su equipo ante el Rayo Majadahonda
El Club Deportivo Lugo descendió el verano pasado a Primera RFEF tras once temporadas consecutivas en Segunda División, su récord en el fútbol profesional. Lo hizo después de una temporada penosa, en la que terminó colista a 19 puntos de la salvación y en la que tuvo cuatro entrenadores. Además, la crisis deportiva llegó hasta el palco, con el presidente y propietario Tino Saqués pensándose muy seriamente la venta de la entidad. Pero la vida y el fútbol siguen y, esta campaña, el equipo lucense es uno de los claros aspirantes a pelear por el ascenso en el Grupo I de la categoría de bronce.
La revolución ha sido total en la plantilla, con hasta una veintena de incorporaciones, algunas de ellas de cierto nivel (Aguza, Willy Ledesma, Jozabed, Morgado,...) para contentar al nuevo entrenador, Pedro Munitis. Uno de los nuevos fichajes ha sido Antoñín Cortés (Málaga, 2000), el rebelde canterano del Málaga que pretende encarrilar su carrera en Lugo tras ir dando tumbos en los últimos años. Ayer abrió el marcador en la victoria de su equipo en la visita al Rayo Majadahonda por 1-2 (el otro tanto lo marcó Willy). Esta es su segunda diana tras la que anotó, también fuera de casa, frente a la Real Sociedad B y que sirvió para lograr un punto.
Antoñín irrumpió con gran fuerza desde la cantera malacitana hace cuatro campañas. Subió al primer equipo del Málaga al inicio de la 2019-20, donde dejó buenos números (cuatro goles en 22 partidos) para un chaval de 19 años. Su rendimiento provocó que en febrero lo fichara un Granada de Primera División para reforzar su debilitado ataque. Jugó ocho ratos y se estrenó como goleador de élite en una victoria ante el Alavés en Mendizorroza (0-2). Pero hasta ahí llegó su participación con el cuadro nazarí. Los tres cursos siguientes enlazó tres cesiones consecutivas con rédito decreciente: Rayo Vallecano (31 partidos, 7 goles y un ascenso a Primera), regreso a Málaga (31 partidos, 3 goles), Vitória Guimãraes portugués (6 partidos, 0 goles) y Anorthosis chipriota (21 partidos, 5 goles). Quizás su fuerte carácter explique esa decadencia.
Pero, con solo 23 años, Antoñín, que llegó a pasar por la cantera del Schalke 04, está a tiempo de todo. Este verano se ha desvinculado definitivamente del Granada para tratar de reconducir su carrera en el Lugo. Por ahora, la cosa no va mal, con dos tantos en 510 minutos. Está llamado a ser uno de los hombres clave de Munitis que, tras un inicio algo titubeante, ya va cogiendo velocidad de crucero y su equipo ya se asoma por la zona de playoff. El regreso del Lugo a Segunda sería el espaldarazo definitivo para que Antoñín se reenganche otra vez al fútbol de primer nivel. Tiempo tiene para ello.
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