Álvaro: “Me apetecía este reto: devolver al Tenerife al fútbol profesional”

Álvaro González Soberón (Potes, 1990), fue una de las grandes sorpresas del Tenerife en su mercado de fichajes. Con calidad y experiencia para jugar en una categoría superior, la dirección deportiva supo convencerle para ayudar a sacar al club de Primera RFEF. Y él, encantado.

Con su trayectoria, ¿Qué hace Álvaro González en esta categoría?

La verdad es que era un poco sorpresa, ¿no? Más que nada por lo que ha sido mi carrera. Pero llevaba ya unos años fuera de España y por mi cabeza ya solo pasaba volver por temas familiares. Entonces, de las opciones que podía barajar -aunque es cierto que tampoco esperé mucho-, una de ellas era la del Tenerife. Me apetecía algo un poco diferente porque he jugado por no descender, por jugar en Europa, he jugado Champions y esto era un reto, el de devolver al club a una categoría profesional.

No es algo habitual, sinceramente.

Puede parecer un poco raro, pero me apetecía. Creo que después de ya varias semanas aquí, pues también he quitado la duda al que pensara lo contrario porque la ilusión que se puede transmitir entrenando todos los días y que sigo con esa ilusión de cuando era profesional. Ese puede ser uno de los motivos por los cuales pues di el paso para venir para acá y también porque Rayco se puso en contacto conmigo, tuvimos esa conexión especial que necesitaba yo también para venir para acá y tome esa decisión.

Por todo esto, intuyo que no le costó mucho decidirse.

Es cierto que lo tienes que hablar con la familia. Yo estaba en Santander tranquilo, ya que tenía muchísimas ganas de pasar días con ellos después de tanto tiempo fuera. Te preguntas si haces bien yendo a jugar en Primera RFEF. Era un poco incógnita lo que era el nivel, pero sí iba a tener esa ilusión que siempre he tenido, una de las cosas fundamentales para seguir a este nivel. Ojalá el año que viene estemos en el fútbol profesional y sigamos creciendo para que el Tenerife vuelva a Primera División que es donde lo recuerdo cuando era pequeño.

¿Hubo una videollamada del presidente que le terminó de convencer?

Después del primer contacto, Rayco me dice que el presidente quiere hablar conmigo para también verme la cara y hacer una videollamada. El cara a cara es mucho más sencillo. Tampoco fue muy largo, sinceramente fue vernos y hablar. Felipe ya había hablado conmigo porque me había querido en alguna ocasión para otros equipos en los que había estado y me conoce por lo que fue mucho más sencillo de lo que todos podemos pensar.

En su presentación ya reconoció que uno de los motivos por los que fichó fue para pelear por el ascenso. De momento va por buen camino.

Es cierto que el inicio ha sido bueno, pero creo que el míster también lo ha dicho muy bien: nos tenemos que centrar en nuestro trabajo, intentar ganar cada fin de semana. Es cierto que ahora están llegando los resultados, pero también es cierto que vamos a pasar momentos difíciles, ya este fin de semana contra el Zamora hemos visto que la categoría no tiene nada de fácil. Lo bueno que tenemos es que creamos ocasiones y que en todos los partidos tenemos oportunidad para hacer goles y eso es importantísimo para una plantilla como la nuestra.

¿Cómo hacen para mantener los pies en el suelo?

Tenemos ejemplos por todos los sitios para estar centrados, para ir semana a semana, para trabajar. También te digo que una de las virtudes que tenemos nosotros es que yo veo que el equipo gana y que verlo entrenar es un lujo porque los jugadores se entregan. Yo he entrenado con equipos del máximo nivel y veo que entrenando aquí nos exigimos ese máximo. El día a día es bonito y creo que eso también es importantísimo para que mañana tengamos más posibilidades para ganar y para ascender, que al final es el objetivo por el que hemos venido aquí, pero con los pies en la tierra.

¿Le había pasado antes de ganar seis partidos consecutivos?

Perdidos seguramente sí, porque he pasado momentos muy difíciles en el Racing o el Zaragoza, pero ganados no lo recuerdo. Quizás en Arabia Saudí que teníamos un equipo muy potente allí para también ganar la Liga, pero seis ganados me parece que no tengo ahora ese recuerdo y si no lo recuerdo seguramente sea porque no pasó. Más que estos seis partidos, yo me quedo sobre todo con cómo hemos competido en unos sitios donde nos han puesto las cosas difíciles, como el otro día, donde quizás no hemos hecho el mejor partido de la temporada y ellos con diez. Siempre que hay partidos complicados y se sacan adelante esos puntos son importantísimos para cumplir tus objetivos.

Había coincidido con Álvaro Cervera en el pasado, ¿verdad?

Sí, lo conocía, coincidimos pocas jornadas en el Racing, pero después he seguido su carrera, conozco prácticamente cómo jugaba y hemos jugado en contra también. Una serie de cosas que al final te ayudan a tomar decisiones.

El Cacereño les espera con un césped recién plantado y que parece impecable.

Bueno, tendríamos que llamar al fotógrafo a ver desde dónde ha sacado las fotos si son muy a ras del suelo o si son de una perspectiva aérea (risas). A nosotros nos da igual, sinceramente. El campo va a estar igual para los dos. Hemos jugado en Guadalajara o Pontevedra, que quizás no eran la mayor alfombra del mundo, pero nos sabemos adaptar. Hay que minimizar los errores y eso te da muchísimas más opciones de ganar y a eso vamos a ir a Cáceres. Nos lo van a poner difícil porque somos un equipo que después del inicio de temporada que está haciendo seguramente todavía haya más ganas de batirnos.

¿Había estado antes en Tenerife?, porque como futbolista no había jugado ningún partido en el Heliodoro.

Cuando pude venir con el Zaragoza en Segunda estaba sancionado, así que no me coincidió jugar en el Heliodoro. Es muy bonito sobre todo cuando ves lo que es la isla pues reacciona a un momento difícil del equipo, donde estamos metiendo más de 14.000 personas todos los fines de semana y eso es lo más bonito que puede pasar en un club. Yo estoy súper cómodo, nos están tratando genial tanto en el club como lo que es fuera del club.

¿Cómo fue convivir con Cristiano Ronaldo en el Al-Nassr?

Diez años en la Liga jugué contra él, pues tenerlo de compañero para mí era ese colofón para decir ‘ahora seguramente me pueda retirar’. Y no, al final he querido venir a Tenerife para intentar tener un ascenso aquí en la isla. Como persona la verdad que fue un diez. Puedo decir que jugué con uno de los mejores jugadores del mundo y que encima tuvimos una bonita relación. Solo tengo palabras de agradecimiento.

¿No le recordó alguna vieja patada en algún partido en el que se enfrentaron?

Sí que es cierto que cuando llegó me llamó por mi nombre, entonces tiene que ser porque recordaba alguna patada, no creo que sea por un regate (risas). Todo lo competitivo que es o lo que se puede ver en un campo después es una persona de diez. Nada de rencores porque lo único que podía recordar de mi parte sería alguna patada.

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