Álvaro Cervera, segunda parte
Se cumple un año de la vuelta del entrenador al banquillo del Tenerife. No logró evitar el descenso a Primera RFEF, pero se quedó para devolverlo a Segunda cuanto antes.


Un año atrás, el Tenerife estaba tocado y hundido en Segunda División. Además, le envolvía un caos institucional como pocas veces. Todo eso no le importó a Álvaro Cervera quien tal día como hoy de 2024 era presentado oficialmente como entrenador del primer equipo. Una década después, volvió a la que considera su casa.
“Este es un reto a cara o cruz, no hay otra”, dijo el día de su puesta en largo, acompañado por Ayoze García, consejero de la entidad. “Pero yo a veces he apostado fuerte y algunas me han salido bien. En este reto no hay punto intermedio. El club ha crecido y la Ciudad Deportiva cuando yo estaba no la tenía”, añadió.
Su segunda etapa no empezó de la mejor manera (eliminación en Copa ante Osasuna y duro tropiezo en casa ante el Levante, 0-3), aunque se empezaban a ver brotes verdes. Poco a poco, los futbolistas captaron su idea, aunque la desventaja con la salvación -llegó a estar en 17 puntos-, era una loza muy pesada.
Cuando llegó la dinámica positiva -cuatro victorias en cinco partidos-, y la distancia se empezaba a recortar, los arbitrajes y el VAR hicieron de las suyas. De esta manera se fueron reduciendo las esperanzas de reacción que se esfumaron definitivamente tras una seguidilla de varios empates consecutivos. A falta de cuatro jornadas, se consumó el descenso.
Lejos de amilanarse, Cervera dio preferencia al Tenerife ante cualquier otra oferta. La llamada del club llegó y el entendimiento fue casi instantáneo: seguiría otro año para sacar el club de la Primera RFEF a la que había caído y él no había podido evitar.
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A partir de junio, la realidad y el chip cambió. La dirección deportiva se puso manos a la obra para hacer una revolución en la plantilla. Con apenas un puñado de sobrevivientes del curso anterior y cerca de una quincena de fichajes, el equipo enseguida aceptó su rol de favorito y ha sido líder desde la primera jornada. Así, a un año de la vuelta de Cervera al banquillo, la ilusión ha renacido y todo se ve de otra manera.
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