Álvaro Benito: “El entrenador debe ser muy seductor”

Álvaro Benito charla con AS de El Míster, el programa de #Vamos (Movistar Plus+) con el que se adentrará en la metodología de algunos de los mejores entrenadores del mundo. Scaloni, Pochettino, la cantera de entrenadores del fútbol español, el oficio de dirigir en la élite y un posible regreso al banquillo del Real Madrid marcan la conversación.

¿Qué busca Álvaro Benito con ‘El Míster’?

Hace dos años y medio empezamos a hablar con José Larraza para buscar el programa que me gustaría hacer. Le conté que me gustaría acercar el trabajo del entrenador al aficionado, que es un gran desconocido. Porque la gente no sabe lo que significa o lo complejo que es ser entrenador, las horas que pasas preparando todo, todo lo que hay que tener en cuenta, más allá de la presión e infinidad de situaciones que tienes que manejar. Y en esto tienen un poco de culpa también los entrenadores porque son un poco opacos en ese sentido. Ese fue el germen y desde ahí empezamos a darle forma. Yo tiraba un poco más hacia un enfoque más táctico, más de profundidad y Movistar Plus+ para algo intermedio y que no fuera para paladares muy exquisitos, que tuviera un poco de todo, que incluyera a la persona… Es un trabajo tan emocional que va ligado a lo personal... Básicamente El Míster busca acercar lo que significa ser entrenador al aficionado.

Una experiencia que le va a permitir tener acceso a entrenadores de élite.

Hace muchos años que desarrollé un máster de entrenadores para entrenadores. Me tiré entrevistando técnicos dos años. Soy un enfermo de esto... Cuando me puse a entrenar investigaba cada día cómo entrenaban los mejores, los que más me gustaban a mí, leía mucho sobre liderazgo de grupo… A mí me enseñaron desde pequeñito que hay que aprender de todos y lo sigo llevando a cabo. Y esto es un paso más. Poder llegar a entrenadores a los que no había llegado y que te cuenten su manera de entrenar, preparar, manejar los grupos... Una de las partes más complicadas de ser entrenador es el manejo de los grupos y las personas. A medida que vas subiendo de categoría, egos e importancia de los jugadores, es mucho más difícil. De todas formas el programa no va de mí. Va de los protagonistas a los cuales tengo que agradecer su tiempo y su conocimiento a cambio de nada. No vengo a llevarme nada. Yo soy un transmisor. Únicamente dispongo. El entrenador que cuente lo que quiera contar, hasta cuánto y cómo quiere profundizar acerca de su trabajo. Hay gente que quiere contar más y otra menos. Y es muy respetable. Cuando el programa se empiece a emitir los entrenadores verán el contenido y se irán abriendo mucho más. Los únicos protagonistas son ellos.

¿Cuánta influencia tiene el entrenador en el rendimiento del equipo?

La gente que piensa que no tiene influencia es que en su vida le han entrenado. Si alguien piensa que un entrenador no tiene importancia es que en su vida ha estado en un vestuario. Lo que pasa es que ser entrenador es un trabajo muy complejo. No todos valen para el mismo grupo de futbolistas, por las características, la idiosincrasia del club, el estilo… Hay muchas circunstancias que influyen para que algo tenga o no tenga éxito... No todos los entrenadores tienen la flexibilidad que tienen otros para adaptarse a cualquier entorno. Uno más uno son dos. Ayer, hoy y mañana. Pero en el trabajo de entrenador puedo hacer algo ayer que va fenomenal y la vuelvo a hacer hoy y ya no me va bien. Es curioso. Tienes que estar en constante movimiento, aprendizaje y evolución. Al final esto va de ganar, de muchos otros factores, pero en la élite va más de ganar que de perder.

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Pochettino estrena el proyecto. ¿Cómo es en la distancia corta?

Hablamos de un entrenador que ha conseguido cosas importantísimas. Ha llevado a equipos como el Tottenham a una final de Champions, cosa increíble porque cuando lo coge no es el de ahora. Es un equipo que venía de muchos años de vagar por el desierto. Me quedo con muchas cosas. Lo primero la capacidad que tiene para leer al jugador y brindarle su espacio. Me parece una de las cosas más importantes. Hasta dónde puedes llegar a imponer tus ideas y dónde empieza el espacio que le debes dejar al jugador. Cuanto más importante es el jugador más espacio le debes dejar para que se pueda expresar. Destaco su gestión del grupo. Me parece que es un entrenador que tiene a sus equipos comiendo de su mano. Y esto es muy complicado en el fútbol de élite.

Valore el trabajo de Scaloni. Asumió el cargo de seleccionador en Argentina con un currículum corto y un perfil público discreto y se ha coronado en el Mundial.

Empezar tu carrera ganando un Mundial, coger la selección argentina con la presión que significa ese cargo en su país… Lionel Scaloni ha hecho un papel extraordinario. Es muy difícil porque cuando empiezas a entrenar, aunque te hayas formado mucho, no estás seguramente tan preparado como cuando pasan unos años... Estoy seguro que si hablas con él dentro de ocho años, esté donde esté, te dirá que es mejor entrenador que cuando ganó el Mundial. Y lo que ha logrado es increíble. No hay un solo entrenador en la historia del fútbol que en su primera experiencia haya sido campeón del mundo. Bromeando un poco digo que, a partir de ahora, su carrera solo puede empeorar. Y lo que me ha encantado, más allá de sus planteamientos, ese fútbol tan agresivo y presionante defendiendo hacia adelante sin temor y sin especulación, es la gestión de las emociones. Creo que ha sido un diez en ese aspecto. En la gestión del mensaje en las ruedas de prensa... Ha estado excelente y por eso su equipo es campeón del mundo, entre otras cosas. Ha estado de matrícula de honor.

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¿Qué puede contar de próximos episodios? ¿Su entrevista soñada?

Serán cinco episodios por temporada. Tenemos grabados tres y dos pendientes todavía de este curso. Me permitirá que no desvele nada para no hacer spoiler, pero sí diré que tenemos muy buen contenido. Buenos entrenadores van a ser todos, tendremos gente con nombre y otros no tanto de la superélite. Será muy interesante. Por estilo de juego con el que me identifico me encantaría algún día poder grabar con Jürgen Klopp. Y luego si el programa tiene éxito espero hablar con muchos entrenadores que conozco. Espero poder darme el gustazo de poder conocer un poco más en profundidad a muchos de los entrenadores a los que admiro.

Klopp y su personalidad arrolladora...

Sí. El entrenador tiene que ser muy seductor. Al final tienes que seducir con tu idea a veinticinco personas y no es nada fácil. No es nada fácil convencer. Al final el futbolista te mide siempre y la única manera de ganártelo es demostrándole que lo que le cuentas le hace ganar y mejorar. No hay más. Aquí no hay vuelta. Tú como entrenador tienes unas cuantas balas en la recámara que tienes que gastar con tus mensajes, trabajo y tareas y el jugador tiene que sentir que eso lo sirve para mejorar y para ganar. En el momento que sienta que eso no es así date por jodido.

¿Qué aprendió de sus entrenadores: Jorge Valdano, Ángel Cappa y Fabio Capello?

El fútbol ha cambiado mucho a nivel de entrenador. Obviamente en el momento que debuté, muy joven con dieciocho años, quizás no prestas tanta atención a lo que te puede contar un entrenador. Echando la vista atrás Jorge Valdano, que es mi amigo, mi compañero y me parece un profesor de vida, creo que tiene un ojo clínico para ver al jugador y para saber qué espacio le tiene que dar. Es único. A la vista está los jugadores que sacó. Lo mismo le puedo decir de Ángel Cappa. Son grandes seductores de su idea y tienen un ojo increíble para ver al futbolista, para ver dónde puede rendir mejor, cómo llegar a nivel emocional, cómo le tienes que atacar desde el verso. Y con Fabio Capello la verdad que a mí me hizo ser más exigente todo lo que significa ser futbolista. Competir mejor, tener una mejor mentalidad, cuidar lo externo, la alimentación, el peso…

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¿Cuándo se dio cuenta de su facilidad para leer el fútbol?

Fue curioso. Me retiro siendo muy joven por la lesión. Casi sin querer me alejé del fútbol... Rompí bastantes relaciones, y aunque seguía viendo partidos por la tele, me desvinculé bastante. Cuando me metí en la música y empezamos a ser profesionales y a vivir del grupo, como nos habían dado tanta cera porque venía del fútbol, como que no quería saber demasiado... Me llamó entonces Josep Pedrerol con la idea del programa nuevo de tertulia que se iba a llamar Punto Pelota y yo le dije que no un montón de veces. Fue muy insistente y un día fui y me puse a hablar de fútbol y esa llama que estaba latente prendió otra vez con fuerza. A partir de ahí empecé ya en los medios y me di cuenta que me inquietaba conocer los porqués del juego. Me saqué la titulación. Me di cuenta de que leía bien el fútbol cuando me puse a entrenar. Cuando vi que lo que hacía, le podía hacer daño al equipo contrario. Era capaz de mejorar y convencer al jugador para morder los tobillos a los rivales. Fue un proceso de ir mejorando. Me documentaba, informaba, intentaba aprender de todos los entrenadores, todo lo que había lo devoraba... Y luego también encontrando tu camino, lo que ves por ahí intentando hacerlo tuyo. Me di cuenta que veía como el Matrix, que lo que estaba pasando era capaz de descifrarlo. Y Luego cuando ya me metí más de lleno en los medios pues casi una manera inconsciente trasladé un poco este análisis de intentar descifrar lo que está pasando al comentario, sin pasarse tampoco con la terminología. No soy amante de la terminología del Imperio Cobra como la llamo yo. Esa que no la entiende nadie. Hay que buscar un punto intermedio. Ese fue el proceso.

Su opinión del entrenador español.

Tenemos nivelazo en cualquier categoría. En juveniles me he enfrentado a entrenadores con un nivel tremendo. En el fútbol amateur, Primera y Segunda RFEF hay mucho nivel también. Y también en la élite. Me encantan Marcelino, Emery, Luis Enrique, Guardiola es un maestro… Diego Martínez… Vicente Moreno es otro entrenador excelente. Ernesto Valverde, Imanol, qué pedazo de entrenador. Increíble el trabajo que está haciendo. Pacheta, Jagoba Arrasate, En Segunda también. Rubén Alves, Rubén De la Barreda… Podría ponerme a enumerar y no pararía.

¿Quién es el mejor en sala de prensa?

Es importante manejar las ruedas de prensa. Unai Emery las maneja muy bien. Pacheta también. Son dos entrenadores que manejan el mensaje muy bien.

¿Está el fútbol perdiendo magia con tanto análisis y tanto detalle?

La táctica está hecha para potenciar el talento. El problema es el fútbol formativo. Cómo se forma a los jugadores y las horas de calle, de fútbol libre, que se han perdido. Jugar libre, sin reglas, sin ataduras, sin que nadie te diga cómo resolver las situaciones... Sin que nadie te diga nada. Jugar todos contra todos. Jugar al fútbol sala, siete partidos el fin de semana como hacía yo cuando tenia siete, ocho años... Por eso el fútbol es más académico. Porque se forma en academias. Pero el entrenador está hecho para potenciar. Por lo menos así lo veo yo. Si tengo un jugador muy talentoso lo que voy a hacer es potenciarlo al máximo posible. Que se atreva lo máximo posible. No voy a acotar su libertad sino al contrario, potenciar sus virtudes.

¿Siente que tiene alma de entrenador? ¿Le atrae la élite?

Me considero entrenador y, cuando he estado ejerciendo, lo he hecho con la pasión que tienes que hacerlo. Hace cuatro años le diría que mi único objetivo en la vida erea progresar como entrenador, llegar a la élite y comerme el mundo. Lo que pasa es que a veces la vida, que es tan caprichosa, te lleva por desvíos inesperados, como en mi caso ha sido el de la televisión y los medios donde ahora me he establecido. Me he aburguesado, lo reconozco. Estoy cómodo y feliz. Sn presión, que es muy importante. Y de momento pues estoy fenomenal. Tiene que salir algo que me despeine. Que llame alguien y que sea irrechazable. Es algo muy difícil, pero si no, en el camino que estoy ahora, estoy muy feliz.

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¿Se ve como entrenador del Real Madrid en un futuro relativamente cercano?

En un plazo medio corto no. ¿Si me veo capacitado? Por supuesto. Sería el sueño de esta segunda parte de mi vida. El primero ya lo cumplí siendo jugador del Real Madrid y de Primera División. Era el sueño de mi vida. Ahora el sueño de mi segunda vida sería entrenador, pero ahora mismo es un camino que queda muy lejos. Por supuesto que estoy preparado. Siempre he confiado mucho en mis posibilidades porque soy muy trabajador, porque tengo empatía con las personas, creo que sería un buen líder y que tengo los conocimientos necesarios. Ahora bien, esto sería solo un punto de partida. Tendría que demostrar muchas cosas antes para llegar a un puesto de tanto nivel. La vida de momento me ha llevado por otro desvío.

Mire el caso de Scaloni…

(Risas). Eso pasa pocas veces. Normalmente la oportunidad sin recorrer el camino largo le llega a gente que ha sido mito como Zidane o Guardiola. El resto de los mortales tenemos que recorrer un camino más largo para llegar ahí. Lo de Scaloni fue fruto de la casualidad también. De estar en el momento justo. Estaba en las inferiores y cambiaron de entrenador, le dieron la oportunidad casi de manera eventual y rápidamente demostró que estaba capacitado. A veces tienes que tener ese punto de fortuna también, pero obviamente después tienes que demostrar. La experiencia importa hasta cierto punto. Mejoras con el paso de los años, pero un entrenador que se ha formado bien está capacitado para entrenar.