Alvarito y Carlos rescatan al Hércules

Puerta grande para Alvarito. El madrileño ya sabe lo que es marcharse del Rico Pérez a hombros. El extremo, descarado y vertical, fue decisivo para que el Hércules resucitase. El miedo al fracaso se intuía ya otra vez por Alicante hasta que Alvarito apareció en escena y se echó el equipo a la espalda. Su asistencia y su gol decisivo ante la Peña Deportiva remontaron un partido sufrido, áspero. Tan complicado que Carlos Abad salvó un mano a mano en el descuento, cuando el partido y el Hércules agonizaban de cansancio. El Hércules tampoco falló un día clave, por la clasificación y por los cerca de 7.500 aficionados que acudieron al estadio.

El Hércules no está para grandes fiestas. El equipo está cogido con alfileres, en defensa y físicamente. Casi sin nada, le hacen mucho daño. La Peña Deportiva se adelantó en el marcador y demostró todas esas virtudes que le tienen en la parte alta de la tabla y hasta llegar a Alicante, invicto. Al equipo de Rodríguez le tocó ponerse el mono y salió de la crisis de tres partidos sin ganar con orgullo.

Nada más empezar, Harper tuvo el primer gol en sus botas, pero se encontró con el portero. En el minuto 5, la Peña Deportiva aprovechó un balón mal despejado por Riera para adelantarse en el marcador. Fraile no perdonó el regalo. Cada balón a la espalda, el Hércules sufría. En una de esas, Chema se topó con Carlos Abad y el cuadro balear reclamó penalti. Manolo González, técnico de la Peña, clamó en la sala de prensa: “Ha sido vergonzoso. De locos. Un penalti clarísimo”, afirmó el entrenador catalán.

El Hércules fue cogiendo el pulso muy poco a poco. Con personalidad, inclinó el campo hacia su costado. El primer chispazo de Alvarito, desde la izquierda y tras un gran centro, le puso el empate en la cabeza a Harper. El punta remató con el alma e igualó el choque. Hércules y Peña Deportiva lo dejaron todo para la segunda parte.

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Harper, como en el inicio, volvió a tener otra clara ocasión que mandó a las nubes. La Peña no se rendía y casi marca el 1-2 de cabeza. Pero el partido estaba para Alvarito. El madrileño, gracias a una jugada individual y tras un desajuste del rival, anotó el 2-1 tras un latigazo a la escuadra. Alvarito ya tenía el Rico Pérez a sus pies.

Pero al Hércules le quedaba lo más difícil. La Peña no dimitió nunca del partido. La zaga blanquiazul le metió en el partido y Fraile, a diez minutos del final, y Christian, en el 95, convirtieron a Carlos Abad en el otro héroe del choque tras salvar la victoria en dos mano a mano. Con el pitido final, el Hércules respiró aliviado. Al cuadro de Rodríguez sigue lejos del líder y está fuera de la promoción, pero no pinchó en un día señalado. Y eso fue gracias a Alvarito y Carlos.