Al Atleti B se le marcha la cabeza

Al Atleti B le ha llegado la pájara en el peor momento de la temporada. El equipo dirigido por Tevenet perdió en Melilla la opción de ponerse líder del grupo 5 de la Segunda RFEF, revitalizó a un equipo local que acabó viviendo una gran fiesta, invasión de campo incluida, tras despedir a sus fantasmas y pone en un brete a los rojiblancos, que ahora deben mirar más al sexto puesto que al primero.

Los minutos de los goles dejan a las claras lo dolorosa que es la derrota para el equipo colchonero. Viera en el 45 y Dani, en un discutible penalti en el 90, hicieron que el Atleti B muriese en la orilla en las dos mitades. El equipo rojiblanco suma un punto de los últimos nueve, y ha pasado de estar lanzado a la cabeza a ver como el sexto clasificado, primero fuera de playoff de ascenso, queda a cuatro puntos. El Melilla por su parte sale a flote tras una racha de siete empates en los últimos ocho partidos y se asienta en ese liderato que da billete directo a la Primera RFEF. Además, se queda con el golaverage respecto a su primer perseguidor tras el 0-0 en la ida en Majadahonda (el Atleti tuvo un penalti en el último minuto que no convirtió).

Un partido poco vistoso, con el calor haciendo mella en la energía de los jugadores y donde el Melilla asestó un golpe mortal cuando el equipo de Tevenet ansiaba el descanso del que nunca se recuperó. Gismera se situaba entre centrales para dejar correr el reloj y llegar a la caseta. El tiempo pasaba sin nada que contar. Hasta que el Melilla encontró un resquicio por la derecha, pisó área, Kostis evitó el primer envite, pero Viera recibió a la segunda muy sólo en el área pequeña para superar a Gomis. Un tanto psicológico y muy duro para los visitantes. En la segunda mitad lo intentaron los rojiblancos con más necesidad que ideas.

Los cambios no dieron resultado, el equipo se echó arriba con poca convicción, el duelo de los Sergios era para el interior izquierdo del Melilla Sergio Pérez, decidido a demostrar a Sergio Díez que si se iba hacia adelante le haría daño a su espalda y las ocasiones no se materializaron. El Melilla aprovechó una contra final para resolver el partido. El delantero local se cruzaba ante de Marco Moreno, que parece hacer todo lo posible por evitar cualquier contacto. Y, de producirse, da la sensación de ser fuera del área. El colegiado señaló penalti y mostró la segunda amarilla al central canario, muy enfadado al entender que fue el rival quien ponía todo de su parte para dejarse caer. Dani no falló y liquidó un encuentro donde al Melilla le sirvió con tirar de oficio para quedar en una posición de privilegio. Alegría local que contrasta con el mal momento visitante. A los de Tevenet les toca apretar si no quiere complicar esos puestos de playoff en los que ha vivido cómodamente desde hace meses. La cabeza se aleja para el Atleti B.