Adama Boiro ejerce en el lateral izquierdo del Bilbao Athletic

Adama Boiro, con apenas dos entrenamientos con el filial, saltó en el once inicial ante el Barbastro tapando las ausencias en su perfil zurdo de los lesionados Barandalla y Aymane Jelbat. El lateral izquierdo aterrizó el viernes en Lezama procedente de Osasuna Promesas, con presencia en las sesiones del primer equipo de Arrasate, previo pago de los 2 millones de euros de su cláusula de rescisión. Boiro, generación del 2002, jugó en envite entero, formando la línea de cuatro zagueros con Rincón, con varias convocatorias con el primer equipo, Eguiluz, que debutó en Copa en Rubí, y De Luis, también con pasado en Tajonar, y casi marcaba en las postrimerías del primer periodo en un balón dividido en el interior del área.

El Bilbao Athletic ha sumado su tercer empate consecutivo en la visita al Barbastro (0-0), aunque se mantiene líder de su grupo de Segunda Federación, con cuatro puntos de ventaja sobre el Barakaldo. El equipo de Carlos Gurpegi no ha podido pasar de la igualada a cero goles. Boiro se mostró en forma y subió con profusión por su banda corroborando su potencia física. Valverde le va a testar también como alternativa en un futuro a medio plazo para el primer equipo.

Adama Boiro, que nació en Dakar (Senegal), lleva desde los cuatro años viviendo en Pamplona, donde está más que arraigado. Comenzó a jugar a fútbol en los benjamines del San Jorge, su barrio, recaló después en el CF Ardoi FE durante tres campañas hasta entrar en Tajonar para militar en edad infantil. En las dos últimas campañas acumula 43 partidos con el filial y cinco asistencias este mismo curso en Primera Federación.