AD Ceuta: del farolillo rojo a la pelea por el ascenso en un año
El equipo ceutí ha sufrido un cambio drástico que le ha llevado de estar casi desahuciado a codearse con los grandes de Primera RFEF
La Ciudad Autónoma de Ceuta vuelve a sonreír gracias al fútbol. La AD Ceuta es uno de los equipos de moda en Primera RFEF en los últimos meses. Y eso que cumple su segunda temporada en la actual tercera categoría del balompié español. Hace muchos años (desde finales de los años 60) que el equipo del norte de África no se asoma por la élite y ahora está en condiciones de reverdecer viejos laureles gracias a la labor de su actual entrenador, José Juan Romero. Pero vamos poco a poco.
El Atlético Ceuta nació en 1956 como sucesor del legendario Atlético Tetuán, el único club del continente africano que ha militado en Primera División (1951-52), que desapareció tras la independencia de Marruecos. El nuevo club empezó a competir en Segunda, nivel en el que terminó la anterior entidad, y ahí se mantuvo hasta 1968 (con un parón en Tercera en 62-63), cuando inició un largo descenso a las catacumbas del fútbol nacional. Durante ese largo periodo sufrió una refundación en 2013 y pasó a denominarse Agrupación Deportiva Ceuta Fútbol Club (AD Ceuta). Ese fue el primer paso de la nueva etapa del club, ahora propiedad de Luhay Hamido.
La temporada pasada debutó en Primera RFEF de la mano de Chus Trujillo, el entrenador del ascenso. Pero los inicios fueron catastróficos: cuatro derrotas en los primeros cuatro partidos. Ese comienzo obligó a la directiva a prescindir de sus servicios y recurrir a un viejo conocido: José Juan Romero (Gerena, Sevilla, 1974), técnico que había logrado el ascenso con los ceutíes a Segunda B en 2020. “Creo que al principio no se tenía una idea real de la categoría. El equipo comenzó con varias circunstancias adversas y eso mermó mucho al equipo. Cuando llegamos, la plantilla estaba mal psicológicamente por las cuatro derrotas y había que cambiar cosas, que se fueron solucionando con el paso del tiempo”, recuerda el míster. “El equipo jugaba realmente bien. Pero nos penalizaban las dos áreas”. Ese era el gran hándicap del Ceuta y que le llevó a estar virtualmente descendido en diciembre.
El punto de inflexión fue la Copa del Rey. La AD Ceuta superó al Utrera (0-1) en primera ronda y al UD Ibiza en segunda fase (3-2) previo paso para medirse a un Primera División como el Elche. El conjunto norteafricano también consiguió superar a los ilicitanos (1-0) y luego llegó el Barça, un rival insalvable (0-5). “La Copa del Rey enganchó a la afición, que entendió desde el primer momento la situación y se adaptó”, comenta José Juan. A partir de ese momento, el crecimiento del equipo ha sido meteórico: desde el comienzo de 2023 solo ha perdido tres partidos. La magnífica racha se entiende gracias a los fichajes que llegaron durante la temporada, especialmente Rodri Ríos, que terminó como máximo goleador de la categoría con 20 goles en 24 encuentros: “Lo de Rodri fue algo de locos. Pero la mejoría fue general del equipo. Dimos un salto cuantitativo y cualitativo en todo”.
El final de la temporada pasada del AD Ceuta fue inmejorable. De hecho, se salvó con dos puntos de margen sobre el descenso cuando era el principal candidato a bajar a Segunda RFEF antes de que comenzara el campeonato. Pero aquello no fue flor de un día. Esta campaña, tras seis jornadas, ocupa puestos de promoción de ascenso a Segunda (es tercero con 14 puntos) y se codea con trasatlánticos de la categoría como el Castellón, el Málaga o el Ibiza. “Hay ilusión entre la afición por conseguir algo importante este año. Después de lo que conseguimos la temporada pasada, ya cree que todo es posible. Pero nuestro objetivo es no sufrir y sentar unas bases para el futuro, porque la idea de la propiedad es que el equipo esté en Segunda más pronto que tarde. Si pensamos ahora que somos candidatos al ascenso, nos estamos equivocando”, advierte el entrenador sevillano.
Se da la casualidad de que Romero, entre las sus dos etapas con el AD Ceuta, dirigió al Eldense, al que ascendió a Primera RFEF y que ahora juega en Segunda tras 60 años sin pisar ese nivel. El club alicantino tiene muchos paralelismos con el ceutí: equipo modesto con varios ascensos consecutivos en pocos años. Si los norteafricanos siguen su estela, pronto estarán en la categoría de plata, que no pisan desde hace 55 años. “El Eldense de la temporada pasada no es comparable al Ceuta actual. Era una plantilla diseñada para subir y subió. El Ceuta va a ir con paso tranquilo, pero seguro”, remata José Juan Romero, un ídolo en la Ciudad Autónoma, que vislumbra un porvenir ilusionante. Pero hay que ir poco a poco. De momento, toca disfrutar del momento dulce del club antes de aspirar a metas más altas que, tarde o temprano, llegarán.