La utopía contra la depresión
El Málaga quiere salir de paliativos ante un Leganés en caída con dos puntos sumados de 12 posibles e Idiakez de nuevo cuestionado. Los de Pellicer son penúltimos.
La recta final de este campeonato ofrece, por desgracia, la agonía del Málaga y el desfondamiento extremo de un Leganés llamado a la fanfarria del playoff y ahora embutido en las apreturas del fondo. Aunque para urgencias las de los malagueños, anclados al fondo de la tabla, asistentes impotentes del ‘qué mal planificamos’ al ‘jugamos como nunca y perdimos como siempre’. Eso y echar la culpa al VAR de una temporada indigna. El oxígeno se acaba y ya es una quimera pasar a planta, aunque la matemática aún conceda consuelo. Escaso, pero consuelo, al fin y al cabo. Ilusión algorítmica a la que se aferran hoy en la última final con la que mantener el pescuezo por encima del agua (sigue en directo el partido en AS.com).
Todo le sale mal a este Málaga planificado de forma demencial y en que las tiritas no contiene hemorragia alguna. La afición está resignada al descenso y no cree en el milagro. Tanto es así que hace apenas 48 horas llenaron las gradas de La Rosaleda para ver el España - Noruega como el que asiste a la última comilona previa al corredor de la muerte. Los de abajo aprietan y los suyos no suman. El hundimiento parece inapelable. Ya no cuela quejarse de la tecnología arbitral (deficiente, es cierto) o de unos arbitrajes saldados en los nueve partidos que lleva Sergio Pellicer con cuatro expulsiones. El Málaga se hunde y, salvo milagro, solo le falta la fecha de su defunción. Un Málaga deprimido que, a falta de recursos deportivos, busca apelar a la épica de una afición cada vez más triste y desengañada. Lo de jugar en lunes, tras el partido de ‘La Roja’ no ayuda para animar una realidad deprimente.
Tribulaciones del Lega
Emerge La Rosaleda en el horizonte del Leganés como oportunidad envenenada. Estadio de filo múltiple. Sí, ganar daría a los de Imanol Idiakez un triple balón de oxígeno. Primero, frenar la mala racha. El Lega es el peor equipo de las últimas seis jornadas, con sólo dos puntos en su haber. Además, noquearían a un rival directo en el neoobjetivo de la temporada por salvar la categoría. En último lugar, frenarían su mala racha visitante, ésa que dice que no vencen allende Butarque desde el 1 de noviembre. En verdad en todo el curso el equipo sólo ha asaltado dos estadios: uno, Cartagonova, con ‘empujón’ arbitral de Prieto Iglesias desde el VAR, el mismo trencilla que hoy manejará las pantallas desde Las Rozas. El otro, Can Mises ante un Ibiza en caída libre. No es buen balance..
Porque pánico en Butarque se escribe estos días con P de Primera RFEF. Caer supondría acelerarlo. El miedo a verse zambullido en la lucha real por salvarse asusta a un equipo tan de vaivenes que cuesta saber cuál versión es la verdadera, si la excelsa entre las jornadas 9 y 22 o la mediocre del inicio y actual devenir blanquiazul. A ello se une que su entrenador se encuentra en el ojo de la crítica, y aunque se le sigue concediendo amplio margen de confianza (Butarque es de las plazas menos exigentes de Segunda), Idiakez compareció en la previa a la defensiva, mirando con malos ojos las críticas externas (ha puesto una cruz a la prensa) y evitando mostrar la propia, ésa que le reclama afición y periodistas. Su puesto a priori no peligra, pero quizá sí el año que le resta de contrato.
Y entretanto, su pizarra pesa más en el lado de las bajas que en el de los recursos para aligerar el drama. Tomen nota. La lista es amplia. Cissé y Omeruo no están por haber sido convocados con Guinea y Nigeria, respectivamente. Tampoco llega Juan Muñoz, goleador al que se le da bien Málaga y que, con un problema de ligamento interno en la rodilla, estará varias semanas de baja. También son duda Gaku y Franquesa. Con Josema recién recuperado, lo normal es que Idiakez recupere el 4-2-3-1 con Karrikaburu en punta. Sin la competencia Muñoz, al delantero navarro le toca revelarse contra el ostracismo al que se le ha sometido en estas jornadas.
Ases a seguir
Málaga: Rubén Castro. Debería ganarse el ‘as a seguir’ tanto si sale de inicio como si no. Encima le anulan goles.
Leganés. Karrikaburu. Sin Juan Muñoz, lesionado, el navarro tiene vía libre para demostrar su talento. Prueba de presión tras su ostracismo. No será fácil.
Los detalles del partido
Misterio táctico. Pellicer despista con su propuesta y no comunica el once inicial a sus jugadores casi al límite. Ajedrez.
Defensa. El Leganés ha perdido el aroma hormigonado con el que jugaba. Le llegan poco, le marcan mucho. Pecado de inicio de temporada que de redimir cuanto antes.
Centro del campo. El crecimiento de Ramón como faro y receptor es una de las últimas bazas salvadoras de este moribundo Málaga.
Ánimo. Al Lega le abofetean y se hunde. Ha perdido el espíritu corajoso con el que se rebeló hace no tanto. Necesita volver a ser un equipo fuerte de mentalidad.
Altas y bajas
Málaga. Juande está sancionado y Álex Calvo, con la Sub-21
Leganés. Vuelve Josema. Se caen Juan Muñoz (lesión), Gaku y Omeruo (están con sus selecciones). Franquesa y Gaku son duda.
