La unidad B del Athletic naufraga en Anfield
El Liverpool, mucho más puesto, golea en el primer duelo del día, el de los suplentes, ante los rojiblancos. Emotivo homenaje a Diogo Jota.
Hay doble ración de Liverpool-Athletic y el interés de la primera entrega estaba más en el sentido homenaje de Anfield a Diogo Jota tras la muerte en accidente de tráfico del portugués, un exjugador muy querido en el templo red, que en el choque en sí entre meritorios de ambos conjuntos. Porque el conjunto B del campeón de la Premier demostró tener mucho más fútbol, oficio y, sobre todo, puntería que el de los bilbaínos. Si en ensayos anteriores ya quedó claro que el plantel de Valverde está siendo muy poco eficaz de cara a la portería contraria, lo de hoy deja un poso preocupante.
Pero también inquieta ver la puesta en escena, sin nervio en un marco tan imponente y ante un rival de semejante pedigrí, porque en estos casos los que se sienten suplentes tienen que salir a comerse la hierba y no fue así. Y chavales como Johaneko, que se estrenaba con el primer equipo, demostró a los demás que con más entrega se podía haber dado otra imagen. Buenas sensaciones en su bautismo. Encima se lesionó Prados en el minuto 13. ¡Qué acabe ya la pretemporada!
Liverpool: Woodman (Pecsi, m.46); Stephenson, Nyoni (Pilling, m.67), Robertson, Tsimikas; Jones (Laffey, m.85), Elliott, Mac Allister (Lucky, m.58); Doak (Danns, m.58), Rio Ngumoha (Doherty, m.67) y Darwin Núñez (Koumas, m.80).
Athletic: Padilla; Gorosabel (Johaneko, m.73), Lekue, De Luis, Unai Gómez; Rego (Vencedor, m.73), Prados (Navarro, m.13), Vesga; Serrano (Adu Ares, m.73), Guruzeta (Izeta, m.85) y Berenguer (Canales, m.85).
Goles: 1-0, m.2: Ngumoha. 2-0, m.5: Darwin Núñez. 30, m.42: Doak. 4-0, m.58: Elliott. 4-1, m.76: Guruzeta.
Árbitro: R. Jones (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla al visitante Rego (m.18).
Incidencias: Primero de los dos partidos de pretemporada que este lunes miden al Liverpool y al Athletic en Anfield. Antes del partido se le tributó un homenaje a Diogo Jota, fallecido este verano en un accidente de tráfico en Zamora. Además, en el minuto 20, coincidiendo con el número del dorsal del internacional luso, se paró el partido para volver a recordarlo.
Tal vez algunos compañeros del lateral se quisieron sumar al homenaje de Anfield a Jota. Antes de arrancar, un grupo de aficionados se agolpó frente al estadio para montar un santuario con flores, dedicatorias, imágenes y bufandas. La revista del partido llevaba en portada un emotivo Forever our number 20 (por siempre, nuestro número 20). Había cola para comprarla en la tribuna Kenny Daglish, bajo la bandera del club a media asta. El rostro del portugués queda inmortalizado en una de las fachadas de Anfield. Esta entidad es algo más que una familia y lo deja claro en situaciones de este tipo.
Los actos oficiales comenzaron con la salida al campo de Phil Thompson, leyenda del Liverpool, y el presidente Jon Uriarte. Depositaron dos coronas de flores en el área de The Kop, la tribuna más mítica. En el minuto 20, el número que tenía el portugués, se detuvo el partido; la concurrencia, casi sin huecos en las tribunas, y los propios participantes en el juego lanzaron una cerrada ovación. Pancartas, bufandas y gritos en memoria de Diogo Jota. Mucho antes de eso, fue evacuada la tribuna principal del estadio al sonar una alarma de incendios.
Los niños de Arne Slot se lo pasaron en grande ante un rival muy blandito. Cuarta derrota seguida en pretemporada. Quizá se pensaron que saliendo como ante la Ponferradina la cosa funcionaría y Rio Ngumoha, un chaval de 16 años, les puso en la pista de lo que les esperaba. Robo tras una pérdida infantil de Prados, veloz contraataque de un Liverpool más afilado porque su preparación está avanzada de cara a la Community Shield este fin de semana, y gol con la derecha de la joven promesa, el segundo tras el que hizo en el Mundial ante el Yokohama Marinos. Tres minutos más tarde, de nuevo una jugada veloz entre Doak y Rio acabó con Darwin Núñez empujando la bola a la red sin oposición. Demasiadas facilidades y concesiones impropias de un equipo Champions. Verse con 2-0 y Prados lesionado en un cuarto de hora hunde a cualquiera.
El Athletic quiso dar un paso adelante y Gorosabel se topó con la cruceta en un tío a bote pronto. Al menos, De Luis, que está bajo la lupa ante la falta de centrales, no desentonó y mostró su velocidad ante Darwin en el enésimo balón profundo a la carrera de los británicos. Formó con Lekue en el eje de la medular, esa posición que trae de cabeza al Txingurri. Los leones tenían oportunidades, empezaban a establecerse en campo contrario, pero fallaban lo indecible, como un esférico que sirvió Berenguer y se le echó muy encima a Serrano, o Unai Gómez, que formó de lateral izquierdo y ahí se pierden casi todas sus virtudes, en un remate de cabeza a saque de córner.
Regos, Prados y Vesga naufragaron por completo en algo que parecía más un trivote que el clásico 4-2-3-1. Doak en el 43 amplió la ventaja, tras un error de Padilla, que se metió el balón en su propia puerta, aunque, eso sí, fue uno de los que salvó de la quema. Y Elliot al inicio de la segunda parte, en el 49, hizo más profunda la herida. Sin hacer nada del otro mundo, simplemente aprovechando los regalos visitantes, el campeón de la Premier tenía un botín colosal. Guruzeta no anda fino aún y falló tiro que se le marchó alto y un mano a mano con el meta Woodman.
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Navarro fue el recambio de Prados y trato de aportar algo más de claridad de ideas. Johaneko y Ares salieron en el tramo final para ocupar la banda derecha y el primero se mostró incisivo, rápido y participativo. Hasta hizo un gol de bella factura, anulado por fuera de juego. Por esa banda llegó el tanto del honor de Guruzeta, que se quitó algo del mal sabor de boca que acumuló en una tarde de absoluta impotencia.
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