La superioridad numérica guía al Castilla al triunfo en Ourense
Una expulsión de Amín antes del descanso provocó el claro dominio blanco, que se vuelve a Valdebebas con los tres puntos y se alejan del descenso.


El Real Madrid Castilla firmó un triunfo cómodo y muy trabajado en su visita a Ourense, imponiéndose por 1-3 en un partido marcado por las urgencias de ambos equipos y por la superioridad numérica del filial blanco tras la expulsión de Amín en los minutos finales del primer tiempo. Los goles de César Palacios, Valdepeñas y Loren Zúñiga, sumados al tanto tardío del Ourense desde el punto de penalti, reflejaron tanto la eficacia como la calidad de un Castilla que sigue escalando posiciones y dejando atrás la zona de peligro.
El duelo en O Couto llegaba marcado por las urgencias clasificatorias de ambos clubes. El Castilla, pese a llegar en su mejor momento de la temporada tras imponerse con solvencia a la Ponferradina (2-3) y al Pontevedra (1-0), seguía caminando por la cuerda floja: solo un punto lo separaba de la zona de descenso. Enfrente, un Ourense necesitado de un giro de rumbo afrontaba la octava jornada como colista del Grupo 1 de Primera Federación, sin conocer todavía la victoria. Cuatro empates en siete encuentros (y apenas 4 puntos de 21 posibles) dibujaban un panorama tan preocupante como urgente para el equipo gallego.
La primera sorpresa del encuentro llegó antes incluso de que rodase el balón. Álvaro Arbeloa, que por fin recuperaba a sus cinco futbolistas internacionales con España en el reciente Mundial Sub-20, optó por una alineación continuista y solo incluyó a uno de ellos en el once inicial. El elegido fue Fran, que regresó directamente a la titularidad bajo palos. El resto, pese a estar disponibles, comenzaron en el banquillo para dosificar esfuerzos tras el exigente torneo.
El arranque del partido tuvo un claro color blanco. Durante el primer cuarto de hora, el Castilla impuso su ritmo y monopolizó la posesión, moviendo el balón con criterio pero sin traducir ese dominio en ocasiones claras de gol. Sin embargo, el plan de los de Arbeloa se vio alterado con la lesión de Roberto Martín, que tuvo que abandonar el terreno de juego y dejar su sitio a Dani Yáñez.
A partir de ese momento, el encuentro dio un giro radical: el Ourense comenzó a explotar los espacios a la contra y puso en aprietos a la zaga madridista con transiciones vertiginosas. Solo la inspiración de Fran González, que se multiplicó bajo palos para frustrar una y otra vez a Amín y compañía, evitó que el marcador se inclinara a favor de los locales. El guardameta se volvió a vestir de héroe durante la primera parte.
Todo cambió a escasos minutos del descanso, cuando el partido parecía encaminado al 0-0. En una acción sin aparente peligro, Amín, el delantero del Ourense, golpeó en el rostro a David Jiménez sin balón de por medio. La jugada no pasó desapercibida para el banquillo visitante: Arbeloa reclamó la revisión en el FVS y la tecnología le dio la razón. Tras la comprobación, el árbitro mostró la tarjeta roja directa al atacante canario, que dejó a su equipo con diez jugadores en una acción tan innecesaria como determinante. Un error grave que condicionó el desenlace del encuentro justo antes de llegar al descanso.
La segunda mitad comenzó con un guion totalmente distinto. Con un jugador más sobre el césped, el Castilla se adueñó por completo del balón y acorraló al Ourense en su propio campo. Las llegadas al área gallega se sucedían una tras otra, y el gol parecía cuestión de tiempo. Y terminó llegando. Cómo no, de la mano del de siempre: César Palacios. El faro del filial blanco volvió a marcar las diferencias con su calidad, firmando su cuarto tanto en los últimos tres partidos y confirmando su sensacional estado de forma. Tras un centro lateral de Manu Serrano con un mal despeje de Álvaro Ratón, el ‘10’ la mandó al fondo de las mallas.
El tramo final del encuentro transcurrió sin sobresaltos para el Castilla, que supo gestionar la ventaja con calma y madurez. Con un Ourense resignado y en inferioridad, los de Arbeloa encontraron espacios con facilidad y ampliaron su renta con un gol de auténtico delantero centro. Valdepeñas, habitual en tareas defensivas, sorprendió a todos al incorporarse al ataque y definir con clase tras un pase medido de David Jiménez, firmando el 0-2. Ya en los minutos finales, Loren Zúñiga cerró la cuenta desde el punto de penalti, una pena máxima que él mismo había provocado con una acción de pura potencia dentro del área. El Ourense maquilló el resultado en el 90’ con un gol desde los once metros, pero ya fue demasiado tarde para inquietar a un Castilla que sigue al alza.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí







Rellene su nombre y apellidos para comentar