La chavalería del Leganés se crece

El Leganés cerró su segundo triunfo de la pretemporada (el balance por ahora es de 2-3) ante Osasuna Promesas. Duelo sencillo y sin apreturas en el que lo más destacado fue el casi cambio de apellido pepinero. Jugaron los madrileños (esta vez con la zamarra verde) poblando su once de chavales del filial hasta dibujar una B en su nombre. Hasta seis chicos formaron de inicio, que luego fueron siete tras apenas cinco minutos disputados por la lesión de Avilés, mala noticia de este choque que resolvieron los tantos de Naim (18′) y Juanma (57′).

En el borboteo de una tarde asfixiante, con el sol tostando la piel de los casi 400 valientes que se acercaron a la Instalación Deportiva Butarque (la cafetería fue la gran triunfadora de la tarde), tuvo el arranque tintes de choque de entrenamiento. No había rodado la pelota y ya se sabía que aquello sería un ensayo de mucha probeta y poco resultado. Lo demostró el once de un Leganés con sólo cinco jugadores de la primera plantilla en la alineación y de ellos apenas tres titulares con relativa regularidad.

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A saber: Diego Conde, Nyom y Josema. Los otros dos, Naim y Avilés, ejercen de meritorios retornados tras sendas cesiones (Ponferradina y Lugo respectivamente) a prueba en la pizarra de Borja Jiménez. Test que el primero sacó con nota (suyo fue el tanto del 1-0, minuto 18 a pase de Juanma Hernández, uno de los chicos del filial), y el segundo se perdió por infortunio. En un sprint apenas arrancado el duelo, su par lo mandó al verde con nefastas consecuencias. Se lesionó. Apenas habían pasado 120 segundos. No está siendo el verano de Avilés.

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Tampoco fue una primera parte de fuegos artificiales, aunque la hormonada excitación de una chavalada con ganas de dejar detalles hizo llevadero el trago. En los locales destacó el ímpetu siempre revolucionado de Nyom, el control en la media de Guirao o la verticalidad del mismo Naim. En Osasuna promesas fue destacado el intento de gol desde el medio campo de Jon García Fuentes, un bálsamo de fútbol fresco directo al seco gaznate madrileño.

Mismo frescor con el que Juanma, uno de los chavales del filial pepinero, embutió el zurdazo con el que sentenció el partido (57′). Un remate seco tras recorte desde fuera del área que dibujó un extraño antes de engañar a Dario, nuevo portero de Osasuna Promesas en una reanudación de cambios a granel en los visitantes, pero escasos movimientos en el Lega. Quiso Borja Jiménez darle minutos sobre todo a las piezas del primer equipo y los potenciales chicos que podrían entrar en lista la semana que viene frente al Andorra. Rotaciones y ajedrez en la pizarra que cauterizó lo que faltaba de partido hasta confirmar el segundo triunfo del Leganés en pretemporada.