Luis Campos, de ojo derecho de Mbappé a señalado

En mayo, el PSG dio un golpe de autoridad consumando la renovación de Kylian Mbappé. Para ello, hizo lo imposible. Una de las claves de la ampliación de contrato del delantero fue contratar a Luis Campos como nuevo consejero deportivo. El portugués, avalado por una dilatada experiencia en el mercado de fichajes, fue en el Mónaco la figura paternalista del talento de Bondy y la relación entre ambos fue extraordinaria. Sin embargo, meses después de su fichaje, el dirigente ha salido señalado tras un mercado invernal para olvidar.

En verano, Campos tampoco tuvo éxito con los fichajes que realizó. Vitinha fue, posiblemente, su único acierto, pero su rendimiento se ha ido evaporando con el transcurso de la temporada. Ekitiké es un delantero joven y con proyección, pero apenas ha podido imponerse en la capital francesa. Renato Sanches, lesionado continuamente y Mukiele, que también ha sufrido muchas lesiones, fueron otras de las apuestas del consejero deportivo del PSG para intentar forjar una plantilla competitiva. Los españoles Carlos Soler y Fabián Ruiz, pese a que han tenido minutos, tampoco han podido tener regularidad en la capital francesa.

Lejos, muy lejos, quedan las promesas de Al Khelaïfi a Mbappé para hacerle un proyecto competitivo para ganar la Champions League. El delantero, más bien su entorno, filtró a la prensa en octubre que el jugador quería dejar el PSG por sentirse “traicionado” por su presidente. Aunque con Luis Campos no hay ningún problema, el portugués encontró numerosos obstáculos en el mercado estival. Uno de ellos, Antero Henrique. El brasileño, hombre fuerte de Qatar en la liga nacional, fue designado para materializar los acuerdos de Campos. La relación entre ambos se deterioró y el conjunto parisino no pudo efectuar un mercado acorde las expectativas.

Ampliar

Campos, que reconoció en octubre en una entrevista con RMC Sport que “no estaba satisfecho” con el mercado estival del PSG, volvió a salir señalado en enero. El PSG tuvo 31 días para mejorar su plantilla y, aunque en un principio la política del club era la de no fichar, la venta de Sarabia al Wolverhampton y los malos resultados, sumando 4 de12 puntos en la Ligue 1 durante el primer mes del año, aceleraron el proceso de fichar.

El exdirector deportivo del Mónaco o Lille monitorizó a Malcom y Cherki como los posibles reemplazos del español. Lo hizo tarde, muy tarde, a pocos días de acabar el mercado. Tanto Zenit como Olympique de Lyon se negaron a desprenderse de ambos extremos y el portugués tuvo que ir a contrarreloj a por Ziyech. Consiguió un acuerdo a última hora con el Chelsea para una cesión sin opción de compra, pero la mala praxis de los Blues, enviando los documentos hasta tres veces mal, terminaron por desbaratar la operación. La Comisión Jurídica de la LFP falló en su contra ante el recurso presentado por el club a última hora para homologar el contrato del marroquí.

Campos tampoco tuvo éxito con Skriniar. El irregular rendimiento defensivo del PSG, con Ramos y Marquinhos sin estar a su mejor nivel, obligó al club a intentar a la desesperada el fichaje del eslovaco. El Inter, que lo perderá como agente libre en junio, al tener ya un acuerdo con los parisinos, fue inflexible: 20 millones o no hay acuerdo. Al encontrarse expuesto por el Fair Play Financiero, la dirección deportiva parisina no pudo hacer un esfuerzo por el defensa. El culebrón terminará en junio con su incorporación en calidad de agente libre, pero las urgencias del PSG demandaban un fichaje inminente.

Luis Campos tiene la confianza plena de Al Khelaïfi, pero su último mercado invernal le deja en una posición de debilidad. El PSG necesitaba reforzar la plantilla para competir en los octavos de final de la Champions ante el Bayern. Aunque tanto Galtier, entrenador del equipo, como la dirección deportiva, reiteran sistemáticamente que hay “plantilla para competir por todo”, la realidad es que su fondo de armario brilla por su ausencia. Febrero, mes marcado por una serie de partidos infernales para la entidad parisina, marcará el devenir de la temporada.