Atalanta: la persona antes que el jugador
Roberto Samaden, coordinador de la cantera de la Dea, atiende a AS para hablar sobre una de las academias más reconocidas de Europa.
El fútbol es el deporte más universal del mundo. Es popular en los cinco continentes y en muchos países es, de hecho, la primera opción de muchos niños a la hora de apuntarse a una actividad física extraescolar. No es un secreto que el balompié es un imán para muchos jóvenes. Algunos de ellos resultan tener talento para probar en un equipo federado e, incluso, entrar en la cantera de un gran club. No todos llegan a vivir del fútbol. De hecho, un escaso porcentaje de ellos lo consigue, pero al menos tienen la oportunidad de vivir la experiencia de pertenecer a la cantera de un equipo profesional.
Una de las academias con mayor prestigio del viejo continente es la de la Atalanta. Los de Bérgamo tienen una gran tradición en el fútbol base y de su cantera han salido futbolistas como Alessandro Bastoni, fundamental en la Italia de Spalletti y gran venta de La Dea (31,10 millones de €); el legendario Gaetano Scirea, uno de los mejores centrales de la historia o Giorgio Scalvini, uno de los últimos en salir de la fábrica bergamasca y que es importante en el sistema de Gian Piero Gasperini. Precisamente, Gasperini, combinando grandes fichajes como Lookman o Scamacca con canteranos como Scalvini o Zappacosta, ha encontrado la fórmula para que la Atalanta se haya proclamado este año campeón de la Europa League.
El coordinador de la cantera de la Dea es Roberto Samaden, un experto en el fútbol base que estuvo 33 años en el Inter de Milán y, desde el 3 de julio de 2023, pertenece al club bergamasco. Parte del éxito de la Atalanta este año es suyo, y ha atendido a AS para revelar por qué tiene tanto éxito la academia nerazzurri. Para Samaden, ganar el título de la Europa League es un “sueño”. “Es el primer título europeo de la historia de la Atalanta”, asegura. Sin embargo, cree que no es casual: “Todo empezó en 2010, cuando tomó las riendas de la entidad el señor Percassi. No se ganaron títulos, pero en los últimos cinco o seis años se han alcanzado finales en Italia”.
Obviamente, la academia de la Dea ha sido, en parte, culpable de este éxito: “Hubo seis canteranos en la final contra el Bayer Leverkusen: Scalvini, Ruggeri, Carnesecchi, Rossi, Zappacosta y Bonfanti”. Bonfanti, dice Samaden, es el último producto que ha subido del equipo Sub-23, lo que para él demuestra que “tenemos un dueño muy inteligente y esta victoria llega por un proyecto a largo plazo y trabajo duro”. Y es que son 40 años los que lleva la Atalanta creando jugadores en su academia que complementan el gran nivel de los jugadores del primer equipo. El significado de pertenecer a la academia de la Dea, Samaden lo tiene claro: “Nuestro poder es que nuestro dueño y su hijo Luca son excanteranos de la Atalanta y conocen bien el camino a seguir. Los valores es lo más importante para ellos. Hay que ser buen jugador, pero, sobre todo, una buena persona. Es el mensaje que hay que darles a los jóvenes”.
El funcionamiento de la academia de la Atalanta es una pirámide, como lo llama Samaden, similar al sistema de educación aquí en España: “Tenemos la base con niños entre ocho y catorce años; luego, la liga nacional con niños entre 15 y 18 años. Con 15 ya empezamos a pensar en fútbol, antes nos centramos más en el entretenimiento y la diversión, básicos para crecer. Al final de la pirámide están el Sub-19, el Sub-23 y el primer equipo. La clave es tener una base fuerte para que haya una pirámide muy alta”. En cuanto a la cima de la pirámide, Samaden confirma que los tres equipos, Sub-19, Sub-23 y primer equipo, juegan de la misma manera. “Es importante porque cada semana pueden subir con los mayores. Y desde los 18 para abajo debe haber dos características básicas: valores y habilidades técnicas. Por esas dos cosas queremos que se nos reconozca”. Aun así, asegura que no tienen el secreto para formar jugadores, sino el mejor ambiente para el jugador. “Nuestro secreto, probablemente sea ser normales”.
Muchas personas han estado en un equipo de fútbol cuando eran pequeñas, y algo en lo que insistían muchos entrenadores al principio del curso era en que las notas de clase debían aprobarse y que lo revisarían. Después no lo hacían, la mayoría, al menos. En la Atalanta, asegura Samaden, sí llevan un control de las notas escolares. “Pero si un jugador es bueno, nuestro trabajo es formar jugadores, pero sí que intentamos concienciar a los niños y a sus familiares lo importante que es la escuela”, aclara.
Para ello, la Atalanta junto a Brembo, el principal patrocinador de su cantera, han creado el premio a ‘Jugador del sector juvenil’. Se le otorga a un miembro de cada equipo de la academia. En dicho galardón no se tiene en cuenta el rendimiento en el terreno de juego, sino los valores. Valores mostrados en la escuela, en el césped y en el respeto hacia los adultos. “El mensaje es que recibes un premio no por ganar la liga, no por ser el mejor jugador, sino por ser el mejor fuera del campo”, dice Samaden. “Por ello, la escuela es importante en la formación. Nuestro trabajo es formar jugadores en 360º: 180º dentro del campo y 180º fuera de él”, concluye. Giorgio Scalvini, nacido en 2003 y mencionado antes como uno de los canteranos que han ganado este año la Europa League con la Dea, hace unos años fue galardonado con este premio tan importante para el club de Bérgamo. “Es posible ser un jugador ‘top’ y una persona ‘top’”, es el mensaje que, para Samaden, transmite la Atalanta a sus jóvenes.
Concretamente, la plantilla masculina Sub-16, ha sido el equipo más ‘top’ de la liga italiana de esta categoría y ha ganado el título venciendo hace unos días en la final al Milan por 3-2. Lo que demuestra el gran nivel juvenil de la Atalanta.
Porque, al final, lo más importante es el equipo. Y el conjunto transalpino tiene muy claro que lo de fuera influye en todo en lo que ocurre dentro del estadio. Sin embargo, el pertenecer a una entidad futbolística tan importante requiere aprender a manejar la presión, pues, un futbolista profesional está constantemente presionado por su entorno, por su afición, por la prensa, incluso, y no todos los jugadores gestionan todo ello de la misma manera.
Roberto Samaden le cuenta a AS su secreto: “Tener a la persona correcta alrededor de los jugadores”. La meta para el coordinador de la cantera bergamasca es construir un ambiente adecuado, y, por supuesto, ve lo difícil que es pertenecer a un club como la Dea. “Les decimos que disfruten, que no es necesario ganar todos los partidos. Ellos quieren, pero es importante que disfruten también”, asegura. Aunque, además, Samaden confiesa que no cree que “manejar la presión no es necesario enseñarlo en una habitación. La manera de que aprendan a gestionarla es un ambiente adecuado”.
Por supuesto, en la Atalanta saben lo casi imposible que es llegar a ser jugador del primer equipo: “Solo el 3% de los jugadores en Italia llegan a ser profesionales. Por eso, la derrota no es perder, sino el no saber aprender a perder. Llegar a entrenar con una sonrisa es muy importante. Puedes ganar todos los días si das tu 100% y tienes los valores correctos”.
El ego es algo que también es difícil de manejar en los jóvenes. La Atalanta tiene un equipo de psicólogos por si los niños los necesitan, sin embargo, para Samaden, al igual que el manejo de la presión, el ego se gestiona con un buen ambiente: “Todos los adultos pueden ser modelos para los niños cada día, no solo dentro del campo, sino fuera de él. Deben serlo. Así, los niños recibirán el mensaje correcto a diario”.
Muchos jóvenes y niños de la academia bergamasca son italianos y de lugares cercanos a Bérgamo. No obstante, hay otros que provienen de otras regiones de Italia e, incluso, de otros países, como fue en su día el caso de Franck Kessié. “Estuve hace unos días con un posible nuevo jugador y con su familia, procedentes de otro país europeo. Les dije ‘Si firmas, estarás tres años, mínimo’”, cuenta Samaden. “‘El primer año, con 16, no voy a evaluar a vuestro hijo. Primero debe adaptarse al lenguaje, a la comida, a la cultura, a que no estéis vosotros con él’, les dije”, continúa. “Si el chico es delantero y solo mete un gol el primer año, no importa. No debe rendir de inmediato. Estamos para ayudarle, y es importante que lo sepa. Lo que ocurre fuera del campo es lo que marca la diferencia”, afirma Samaden, insistiendo en lo vital que es para la Dea la persona mucho más que el futbolista. Provengas de Bérgamo, de Roma o de cualquier punto del globo terráqueo.
Eso sí, Samaden tiene claro que, para él, un canterano no es alguien que llega con 18 y debuta con el primer equipo con 21: “Un canterano ‘de casa’ es aquel que empieza desde las raíces. Como Scalvini, que lleva aquí 10 años; Ruggeri desde hace nueve; Dimarco al Inter llegó con ocho... y no quiere decir que no esté bien fichar jóvenes entre 16 y 18 años, pero, para mí, de la casa, como tal, son los que llevan mínimo cinco o seis años”.
En cuanto al fútbol juvenil italiano, la opinión de Roberto Samaden es pesismista: “Tenemos muchos problemas en Italia con el fútbol juvenil. Nuestra cultura deportiva no es útil para los niños y los jóvenes. Debemos cambiarla”, asegura, tajantemente. “El principal problema, creo, es que los resultados son lo más importante. Tenemos grandes entrenadores en primeros equipos, pero en las academias hay muchos problemas”, dice Samaden. “Hay que cambiar la mentalidad y la cultura fuera del campo. No tenemos el ambiente adecuado para que crezcan los jugadores ni se invierte lo necesario. Debemos desarrollar esto mucho más para darles a los jóvenes más oportunidades de llegar a lo más alto”, concluye.
Y esto es la cantera de la Atalanta: la persona antes que el jugador. Así lo ha reflejado en AS Roberto Samaden como representante de esta estructura futbolística familiar, que es exitosa por sus valores de compañerismo, de solidaridad y de pensar antes en hacer buenas personas que buenos futbolistas, pues van de la mano. Porque, siendo buena persona, quizás no seas un futbolista de élite, quizás ni vivas del fútbol, pero, como dice Roberto Samaden, puedes ganar todos los días dando tu 100% con los valores correctos.